Capítulo 2

¿Muerto pero vivo?

-¡¿Pero qué demonios?!- espetó con sorpresa Salvador al ver que ya no podía volver y también por el hecho de que no hubiera abertura.

-¿Y la puerta donde demonios se metió? ¿Acaso me volví loco y este sueño no es más que algo parte de mi locura?- se cuestionó para luego sacudir la cabeza negando que esa fuera una posibilidad. Seguro había una respuesta más acertada, pero no la sabía responder en ese momento por lo que dirigió su mirada al único lugar al que podría acceder, la puerta roja así que armándose de valor salió de su escondite y camino casi a paso normal hasta que estuvo frente a la piedra.

- Bueno aquí vamos, si la que yo usé se abrió empujando entonces está debe de ser igual- dijo y apoyo sus manos contra la piedra más para su sorpresa sus manos se hundieron por lo que se terminó yendo hacia adelante cayendo al otro lado solamente para seguir cayendo por una escalera de cuatro peldaños. 

-¡Mierda de puerta! ¡Mierda de escaleras!- grito mientras se sentaba adolorido en el suelo, tan concentrado estaba en quejarse y sobarse que no se percató que alguien se había acercado a su lado.

-¿Te encuentras bien?- fue la pregunta del extraño, lo que tomó a Salvador desprevenido, ya que no esperaba que hubiera otro ser aparte de su persona.

-Sí, estoy bien no te preocupes -respondió para luego levantarse por su propio impulso, sin mirar a su interlocutor hasta que estuvo de pie. Allí fue cuando se percató que quien la hablo ni siquiera había movido los labios, ya que no los tenía, frente a él había un ser no humano, alienígena en toda regla, dicho ser era completamente traslúcido y parecía haber evolucionado de las medusas, ya que incluso podía ver su centro o cerebro, al parecer era mujer o hembra, ya que por algún motivo su cuerpo había formado dos bultos en su pecho.

-Así es humano, soy hembra y esos bultos que miras en realidad son adaptaciones para que tu mente no se rompa- declaró la entidad aunque aquella voz razonó en la mente de Salvador.

-De hecho todo el cuerpo que ves ante ti es una adaptación para que estés cómodo ante mi presencia- continuó la entidad antes que Salvador pudiera quejarse de que obviamente le leyeron la mente. Por lo que se quedó callado y siguió observando a la entidad tanto por asombro como por curiosidad.

-Dime eres ...- llegó a decir Salvador, pero nuevamente la entidad interrumpió su predicamento.

-No exactamente, mi raza provino de unos seres carnales como la vuestra más con los siglos fuimos evolucionando y volviéndonos cada vez más sabios hasta que pudimos abandonar nuestros cuerpos carnales. Así que, decir que provenimos de unas simples amebas o medusas de tu dimensión sería algo como una ofensa.- declaró la entidad mientras flotaba en el aire como si estuviera suspendida y aferrada a aquel cerebro traslúcido de coloración naranja.

-¿Podrías dejar de leerme...-espetó ya molesto porque no le dejara hablar, más la entidad volvió a cortar sus palabras?

-... La mente?- completó la frase que el había empezado-Claro que puedo dejar de hacerlo, pero es que es tan fácil, sois tan rudimentarios y toscos que con solamente mover una hebra mental puedo abrir varias puertas de tu mente.-Declaró la alienígena con un deje de superioridad en sus palabras por lo que Salvador decidió ignorar aquella cosa flotante para continuar como si eso solo fuera producto de su mente febril y adormilada. Ya sabía que ella leía sus pensamientos así que ya dejo de intentar hablar y solamente se dedicó a pensar.

--- Bueno, señorita superior, si es que se te puede decir así, donde demonios es que me encuentro.- Fue el primer mensaje que transmitió por pensamientos aunque más que transmitir lo reflexionó para sí mismo, ya que como dijo la entidad, el humano ciertamente era rudimentario y tener capacidades telepáticas estaba fuera de discusión.

---Estas en el limbo según la definición que le dio tu raza a la muerte, aunque no es del todo cierto-- Informó la alienígena luego de captar el pensamiento, más no terminó de allí, sino que continuó.

---Para hacerlo sencillo de comprender para tu mente, hemos congelado el tiempo de tu muerte y te hemos extraído, aunque fue muy de improviso pudimos regenerar todo lo dañado aunque no pudimos hacer lo mismo con tu segunda piel.- declaró el ente mientras daba un giro alrededor de Salvador, luego movió su cabeza traslúcida como si aprobará el trabajo que se hizo.

--- Con respecto a mi segunda piel... ¿Acaso hablas de mi ropa? Esto no es segunda piel, es una vestimenta para no andar desnudó algo que parece no existir en tus costumbres- replicó el humano cuando se percató que hablaba sobre lo que traía puesto, aun así la alienígena ignoró sus palabras y seguidamente se empezó a alejar en dirección a un orbe del mismo material que las puertas solamente que este mineral era dorado. 

Por un instante Salvador lo confundió con oro sólido, pero al acercarse noto que en realidad el mineral se movía de forma extraña como si fuera líquido y a la vez estuviera vivo. Seguidamente, la entidad estiró uno de sus traslúcidos brazos y toco la esfera, está reaccionó ante el toque con una serie de convulsiones que desplegaban ondas desde el centro hacia fuera, ante los ojos de Salvador la esfera se expandió de golpe hasta formar un rectángulo perfecto, casi traslúcido que albergaba una envergadura de unas cincuenta y dos pulgadas.

--- ¿¡Que m****a acaba de pasar!?- pregunto sobresaltado el humano ante la inesperada reacción de la esfera al toque de la alienígena. La cual respondió a Salvador de manera telepáticas tal como había hecho veces anteriores.

--- Este mineral que ves desplegado ante ti no es mineral en sí, más bien podrías interpretarlo como la Unión de miles de millones de almas. Es igual a la tuya, aunque de mayor pureza y de seres cuyas almas han alcanzado un nivel muy elevado...- se interrumpió la alienígena, para luego sopesar las palabras a decir mientras leía el pensamiento de Salvador hasta que halló lo que buscaba y continuo su explicación-... Algo así como los dioses que adoraban tus ancestros o incluso ese Jesucristo que te implantaron desde que eras una larva.

Salvador más que sorprendido quedo aún más confundido, de hecho se sintió mareado ante tanta información por lo que se sentó en el suelo y se apretó los costados de su frente mientras trataba de asimilar todo lo aprendido. Entonces mientras hacia esto recordó lo que dijo la entidad y en su mente se formuló una pregunta.

--- ¿A qué te refieres con eso de que ese mineral es como mi alma? ¿Me estás diciendo que puedo tocarla y está se expandirá matándome?-Cuestionó Salvador mientras se imaginaba a sí mismo siendo desplazado y despedazado desde su interior hacia afuera. La entidad había captado el mensaje e incluso vio lo que imagino el hombre y por un instante Salvador creyó ver que la entidad se crispaba de asco.

--- Eso... eso fue asqueroso no vuelvas a imaginar cosas tan desagradables.-dijo mientras volvía a serenarse para así poder seguir hablando.

-Respondiendo a tu pregunta, si puedes tocarla, pero está ya no está en tu interior, sino que lo llevas a tu espalda, lo que me recuerda que aún no la he visto.- terminó de decir y Salvador paso su mano derecha por su espalda notando que una protuberancia triangular estaba fijada a su columna a la altura de sus hombros entre sus omoplatos, más está no le molestaba ni impedía el movimiento normal de su columna.

--- Sacala de ese lugar y muéstramela, debo registrar las capacidades que posee junto con sus propiedades.- ordenó la entidad sacando de su asombro a Salvador que aún no podía creerse que le pidieran que se sacará el alma, aun así esté lo hizo a ojos cerrados y tiro de la protuberancia.

Esta salió como si nunca hubiera estado allí, Salvador no sintió nada al arrancarla de su sitio, lo cual en parte le alivió, pero ahora podía ver su alma, si es que a eso se le podía llamar así, ya que era un pedrusco triangular con bordes negros que sujetaban una piedra azul, entonces Salvador cayó en cuenta que ese mineral ya lo había visto, era aquel que fue su asiento y la puerta que lo condujo al pasillo.

--- Veamos ...- dijo la entidad acercándose hasta Salvador que tenía su alma en sus manos, literalmente, luego hizo lo mismo que con la esfera dorada, lo toco con una de sus extremidades, más este no convulsionó, sino que emitió un leve brillo azulado para luego moverse en espiral hasta salir por una abertura en medio de la sujeción. Una vez fuera tomó la forma de un pequeño árbol lleno de hojas, pero con un tronco endeble que pareciera que se rompería bajo el propio peso de su follaje. 

--- Según esto fuiste alguien que estudió o aprendió mucho durante tu corto periodo existencial, pero nunca pusiste énfasis en plantar cara a los problemas eso significa el tronco tan endeble- continuó la entidad transmitiendo sus palabras a la mente del humano quien solo se preguntaba porque le decía algo que él sabía y como si su pensamiento incluyera el árbol se sacudió un instante y su tronco volvió a ponerse un tanto más débil y casi doblado.

---Solamente para que lo sepas, todo lo que hagas o digas cambiará la forma que tiene tu alma y eso también afectará los futuros usos que le puedas dar-inquirió la entidad para luego volver su atención al árbol.

---Tu muerte es lo que sujeta tu alma, pero no te espantes eso es bueno-dijo la entidad para luego tocar el borde negro y su cerebro anaranjado se movió como un corazón palpitante, mientras que el borde duro de la protección de su alma formaba unos símbolos extraños y a la vez reconocibles para Salvador. En total eran ocho símbolos los cuales dos estaban brillando.

---Presta atención humano, estos símbolos son tus capacidades, obtenidas por tu vida pasada y tu muerte, cada una tiene un propósito al igual que tu alma, los que brillan son aquellos que puedes usar-dijo la entidad para luego tocar el árbol el cual en un espiral volvió al interior de su armazón mientras la alienígena continuaba con su predicamento.

---¿Te refieres a este símbolo del fuego y este otro del pulpo o calamar?- pensó Salvador olvidando el hecho de que podían leer sus pensamientos como a un libro abierto por lo que su pregunta fue contestada inmediatamente.

--- Así es, por lo que pude leer de ellos en este momento dispones de dos propiedades activas, la del fuego te permite una gran capacidad para soportar altas temperaturas, mayores que aquellas de tu planeta junto a la capacidad de expulsar proyectiles de fuego-dijo la entidad mientras en la pantalla dorada trazaba el símbolo como si de un registro se tratará.

---La siguiente te permite una alta capacidad de adaptación ambiental, aunque ambas capacidades están en un estado muy básico- agregó mientras ponía el símbolo a continuación del otro. Acto seguido la pantalla de mineral liquidó volvió a convulsionar y en su superficie liza se formaron cuatro esferas que parecían salir de su superficie.

-Dime entidad, ¿por qué tu pantalla o lo que sea eso muestra esas esferas? -Cuestionó Salvador mientras se percataba que no eran simples esferas, eran planetas, mundos distantes que él jamás pensó ver, ya que la humanidad apenas si habían hecho una estación espacial que orbitaba la tierra y no habían pasado de su luna.

-Estos planetas son los más aptos para tus capacidades, tu misión es ir hacia ellos y modificar parte de sus historias para que dispongan de un camino evolutivo apropiado, por eso te trajimos aquí.- declaró la entidad como si Salvador hubiera sido informado de ello hace tiempo, pero este no se había percatado de ello, ya que una insignificancia había saltado a la vista, ella había hablado en plural cuando dijo que lo trajeron.

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