| Cristina |

Sabia bien pero antes de que hiciera otra cosa, Malcom me habia arrancado la poca ropa que me quedaba dejandome asi desnuda frente a el me abrio de piernas osea con un solo movimiento, habia notado que mi espalda estaba acorralada contra el frio suelo de la cueva y su cuerpo pero el entro de una sola estocada haciendo que mi espalda forme un perfecto arco.

Lo hizo tan rapido que a los segundos me corri a la par que el pero el malvado continuo hasta que llegamos a la segunda corrida pero siguio hasta la tercera corrida ahi si me dejo respirar wey por dios si que lo necesitabamos, salio de mi y se tumbo a mi lado se coloco sus boxer, me abrazo lo acepte gustosa ya que lo extrañe aunque nunca lo dire en voz alta.

— Pero lo pensaste-dice sonri