Andre
Estamos en un centro comercial Aglaia necesitaba algunas cosas así que invito a la nana después de salir del médico, hablando de eso la mujer que me crio necesita muchos estudios se ha dejado estar por años, tú no te has ocupad. Es verdad me encerré en mi propio mundo sin importarme nada solo mi dolor.
Me vuelvo a perder en mis pensamientos, no entiendo por qué mi padre puso esa tonta clausula, y por que esta mujer viene a reclamar algo que no le pertenece.
—¿Qué te sucede? —pego un salto en mi lugar, por que no había escuchado a la griega.
—Carajo Aglaia casi me matas, —respondo tocando mi pecho. —No me sucede nada.
—Eres un idiota Andre, estoy cansada. —se levanta y se va con mi nana de nuevo, ¿ya se cansó de mí? Yo lo estaría.
Se me está yendo todo de las manos perderé a la mujer que quiero, todo por ser un idiota y cobarde, debo tomar una decisión, creo saber cuál es, espero no estar comet
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Capitulo dieciocho
AglaiaMiro boquiabierta al francés que sin ninguna sutileza lanza esta bomba, ¿me esta pidiendo matrimonio?No, te pide que vayan al cine juntos,ruedo mis ojos por mis propios pensamienos estúpidos.Sigo mirando a Andre que en su mano matiene un anillo de plata, todo trabajado donde se agarra la piedra negra, ¿es un Zafiro? Este hombre se volvió loco, le debe haber costado una fortuna.—Aglaia dime algo. —salgo de mis pensamientos cuando escucho su voz.—¿Estas seguro? —su ceño se frunce ante mi pregunta. —Digo se que necesitas casarte para... —dejo la oración en el aire, la mirada de Andre se entristece.—Aglaia se lo que debo hacer, pero no te pido que seas mi esposa para conseguir la herencia. —se forma un silencio pesado entre nosotros, hasta que sigue hablando. —No se que es amar a alguién, pero creo
Capitulo diecinueve
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Capitulo veinte
Aglaia Me doy una última mirada en el espejo, para ver como me queda el vestido que me trajo mi madre, es simplemente hermoso, el corsé tiene flores de encaje que forman un escote hermoso arriba del ombligo, la falda pegada a mi cuerpo es de seda que me llega por debajo de las rodillas, es de color blanco y la verdad me encanta no es muy sencillo, ya que si fuera por mí hubiera usado cualquier vestido, pero mi madre insistió, así que no me podía negar. No me malinterpreten, pero soy una mujer sencilla, prefiero un vestido, unas sandalias bajas y mi pelo suelto. Nada que llame la atención, prefiero no ser notada me siento más cómoda conmigo misma, aunque con el prometido que tengo, jamás lograré que eso vuelva a pasar, ya que donde vamos todo el mundo voltea a verlo, tanto hombres como mujeres. Vuelvo a mirarme en el espejo, ya que debo bajar para la ceremonia, solo estarán mis padres, la nana, Cecilio y Adrien me gustaría compartir este momen
Capitulo veintiuno
AndreHa pasado una semana desde que nos casamos con mi ninfa, ha sido una semana bastante tranquila, pero a partir de hoy sé que comenzarán los problemas, hoy es la primera audiencia con Marieth Williams la amante de mi padre solo espero que lleguemos a un acuerdo. Quiero una vida en paz, tener mi propia familia, cuidar de mi nana, tarde te acuerdas, ¡Dios! Mi conciencia no me dejará en paz.—¿En qué piensas? —Aglaia me saca de mis pensamientos.—En la amante de mi padre, —tomo mi cabello con mis manos desordenándolo. —No entiendo que quiere.Dinero, poder. —se encoge de hombros. Rodea el desayunador y me abraza. —Estaremos juntos en esto Andre.—Lo se ma nymphe (mi ninfa). —la atraigo más a mí, beso esos deliciosos labios que se carga. —¿Te he dicho que te ves hermosa el día de hoy? &mda
Capitulo veintidos
Aglaia—De acuerdo la esperamos. —corto la llamada, miro de reojo al francés que niega con su cabeza.—No la quiero en nuestra casa, —estoy de acuerdo con él. —Esa mujer esta loca.—Pienso igual que tu Andre, pero entiende que no podemos dejarla en la calle, —vuelve a negar, que difícil será convencerlo. —Escucha amor, hablaré con esa mujer, para ver que quiere, no la dejaré sola si es lo que te preocupa.Camina de un lado a otro negando, diciendo mil frases en francés, entendí la mitad de lo que dijo lo demás ni él se entendió, suelta un suspiro y asiente.—Tú ganas ma nymphe (mi ninfa), —se acerca a mí y deja un beso en mis labios. —Cualquier cosa que suceda me llamas, entendido? —asiento entre sus brazos.—Si agapi (amor). —nos volv
Capitulo veintitres
AndreAcelero todo lo que da mi auto, no me importa todas las infracciones que me pueden llegar. Maldita sea yo sabía que no debía ir esa mujer. Cuando la nana me llamo, abandoné la junta donde estaba sin importarme si perdía el contrato, solo quiero llegar a mi casa y saber que paso con mi mujer y esa bruja endemoniada. Llego a la casa, estaciono el auto, salgo casi corriendo, cuando llego a la entrada me encuentro con la nana.—Explícame, ¿qué sucedió?.—la atropello con mi pregunta.—Es mejor que te lo diga tu esposa. —no le doy respuesta solo asiento, pasando por su lado.Voy con rumbo a la oficina Aglaia se encuentra en mi silla llorando como una niña pequeña, me acerco a ella cautelosamente, me agacho a su altura.—¿Qué sucede ninfa? —levanta su vista, comienza a llorar más fuerte. —Aglaia me est
Capitulo veinticuatro
Aglaia Miro por la ventana como cae la noche Parisina es un lugar hermoso de verdad, en estos días me eh dedicado a recorrerla lo más posible, la nana fue mi acompañante, ya que hace días no hablamos con Andre, no por que el no quiera si no por que yo estoy cansada de sus miedos. Estoy triste no lo puedo negar, pero Andre debe poner sus ideas en claro si no, no le veo mucho futuro a nuestra relación. Marieth no a vuelto a comunicarse con nosotros, lo que no me gusta, esa mujer algo trama en contra de nosotros. Esa mujer no tiene escrúpulos, venir aesta casa y robar, no entiendo como puede hacer eso, las personas hacen cualquier cosa por dinero, es verdad. Miro las maletas que están a un lado de la cama en la habitación de huéspedes que a sido mi dormitorio, muero por los brazos de Andre y sus besos, pero debe entender de una vez que estamos juntos en todo y no hacerme a un lado cada vez que las cosas se compliquen. Salgo de mi
Capitulo veinticinco
AndreVamos aterrizando en el Aeropuerto Internacional Eleftherios Venizelos de Atenas, mi ninfa va dormida al lado mío del lado de la ventanilla, debo despertarla, pero se ve tan hermosa así.—Amor, —sigue muy dormida. —Llegamos. —acaricio su bello rostro. Comienza a moverse muy suavemente parece un hada, abre esas esferas azules que he amado desde siempre.—Perdón estaba muy cansada. —niego ante su tonta disculpa.—No pidas perdón amor, —dejo un beso en sus labios. —Debes descansar, trabajas a distancia, te ocupas de la nana, la casa, y tienes un parcial mañana. —hace un gran sacrificio para mantener a flote nuestra familia.—Me gusta hacer eso y más. —cierra sus bellos ojos. —Andre debemos hablar de mi hermano.—Lo sé, hablaré con el hoy. —se endereza de golpe, niega repetidamen