Aglaia
Han pasado algunos meses desde que visitamos a Leandro en su oficina y han pasado tantas cosas que no sé por donde empezar, primero mi hermano está un poco más calmado con mi matrimonio con Andre, por lo menos ahora se saludan y se dirigen una que otra palabra, es un gran avance viniendo del idiota de mi hermano.
Mi cuñada esta de novio con un empleado de la empresa, Andre puso el grito en el cielo, que era muy chica para empezar una relación y no sé cuanta cosa más, Colette le recordó que tenemos la misma edad, así que mi querido esposo no tuvo más remedio que aceptar, aún sigue mirándolo con recelo al pobre muchacho que es un chico bueno y de carácter fuerte, ya que le aviso al francés que no la dejaría por nada en el mundo, ya llevan varios meses de novios y se los ve muy feliz.
Marlene y Leandro tuvieron un hermoso niño, es la fotocopia de mi hermano, no se puede negar que es un Doxiadis, mi cuñada aún le busca un parecido, pero no
Andre —Brigitte no. —regaño a mi pequeña princesa. —Dame eso o mami se enojará. —le saco de sus manitos unos folletos que Aglaia estaba diseñando, espero no se hayan dañado. —Papá, —refunfuña enojada. —Ame (dame). —pide a punto de hacer un berrinche. —No, vamos a darte un baño. —trata de huir, la tomo entre mis brazos antes de que lo logre. —No quero. —trata de zafarse de mi agarre. —Brigitte se una princesa buena. —beso, sus cabellos rubios, herencia de Aglaia. —Está bien. —responde resignada, haciendo un hermoso puchero. Han pasado casi dos años de que nuestras hijas nacieron, son como dos gotas de aguas lo único que las diferencia son sus hermosos ojos, Alizee heredo los míos y Brigitte los de su madre, son tan iguales físicamente y tan diferentes en caracteres, la primera es una niña muy tranquila y dócil, mientras que la segunda es rebelde y muy curiosa, me traerá muchos dolores de cabeza esta peq
Andre Escucho lo que esta niña le dice al griego y mi sangre hierve, cuántas veces debo decirte que no es una niña? la entrometida de mi conciencia aparece y muy a mi pesar debo darle la razón, Aglaia hace mucho que dejo de ser una niña. Pero sé que me odia, su despreció hacía a mí es evidente, casi no me tolera es más no podemos estar en la misma habitación sin querer matarnos, eso se llama tensión sexual hago a un lado esos pensamientos, por que es la hermana de mi mejor amigo y jamás podría ponerle un dedo encima a demás ¿Qué podría ofrecerle yo? Siento que me hablan, miro a mis amigos que me miran como si me hubiera salido dos cabezas. —¿Qué decían? —Leandro arruga su ceño y niega. —¿Dónde tienes la cabeza o en quién? —la mirada de Leandro no me gusta, sé que sospecha que algo pasa. —En tu secretaría esa mujer es hermosa. —trato de desviar el tema y lo logro. —Deja a mi secretaría en paz. —tiene los dientes apretados. —Ya
AglaiaVuelvo en mí cuando siento unos toques en la ventanilla, es Alfred que me mira preocupado, Dios ¿Cuánto tiempo pasé en el pasado?—¿Sucede algo señorita? —Alfred está preocupado, niego rápidamente para que se tranquilice.—No disculpa estaba recordando algo. —digo mientras enciendo mi auto.—Debe ser un recuerdo largo. —lo miro sin comprender. —Hace dos horas que está ahí señorita. —¿QUÉ?—Pensé que esperaba a alguien, pero como paso el tiempo por eso me atreví a llamarla.—Gracias Alfred estoy bien. —le regalo una sonrisa. —Iré a casa y deja de decirme “señorita” tengo nombre. —asiente.—Lo sé, pero no se vería bien. —giro mis ojos porque este hombre es muy correcto.—Est&aa
AndreVoy llegando al hotel donde voy a encontrarme con esa nimphe (ninfa), que Dios se apiade de mí porque no creo que aguante más sus desplantes. ¿Quieren saber que paso? Se los explicaré, nos íbamos a encontrar el lunes por la tarde, pero la señorita no pudo venir y se le olvidó llamarme, así que me dejo dos horas como un idiota en el bar del hotel esperándola.Estamos a viernes, aún no la he visto para ponernos de acuerdo con las reformas, si hoy no viene iré directo a su departamento.Cuándo me llamo por teléfono hice como que no tenía su número agendado, no quiero que piense que puede pasar algo entre nosotros, te mueres porque pase algo, la verdad es que si, pero Aglaia es joven tiene un futuro por delante, soy mayor que ella, solo por unos años.Una vez que llego al hotel me la encuentro en el lobby hablan
Aglaia Salgo casi corriendo del hotel, ya que no quiero volver a ver al francés como se le ocurre besarme y después disculparse. ¿Por qué es tan cobarde? ¿Y por qué me dejo besar? Dios mi cabeza es un lío, necesito hablar con alguien, mi compañera de departamento no es opción, iré a la oficina de mi hermano para hablar con Marlene. Así que con esa determinación tomo un taxi hasta la empresa, en el transcurso del viaje no puedo evitar que lágrimas caigan por mi rostro, ¿Por qué soy tan estúpida? Sus labios sobre los míos fue lo mejor qué me ha pasado en mi vida, su forma posesiva de agarrar mis caderas, hubiera querido que dudara toda la vida, pero los cuentos no existen, solo en los libros el príncipe azul rescata a la princesa encantada, ¿y si túlo rescatas a él? ¿Mi conciencia se volvió loca? ¿De qué habría que rescatar al francés?De el mismo. —¿Señorita está bien? —el taxista me da una mirada de lástima. —
AndreGolpeó el volante de mi auto con todas mis fuerzas mientras largó maldiciones. Aglaia no me dio tiempo a responderle, ¿Qué le hubieras dicho?carajo no lo sé, pero cualquier cosa hubiera sido mejor que ver su triste mirada.Quiero algo con ella, una relación sería, pero primero tengo que solucionar mis problemas con las relaciones estables, el miedo a formar una familia. Después esta que Leandro me mandara al hospital por tocar a su hermanita, mierda si el griego no fuera tan celoso y posesivo con los que quiere,tú eres igual.Es verdad no imaginó que Aglaia pueda amar a alguien más ¡y tú te quejas del griego!Voy llegando al hotel donde se harán las reformas, pero no para trabajar si no para cambiarme de ropa porque tengo la habitación presidencial aquí, siempre pido esta cuando me quedo en Grecia. Será tem
Aglaia Este hombre es exasperante no atiende su maldito teléfono, he tratado durante toda la mañana de comunicarme con él, pero jamás atendió mis llamadas, es un irresponsable. Estoy yendo al hotel para ver si se encuentra, ¿y si está con una mujer?carajo espero que no por que no sé si mi corazón aguante algo así. Llego al hotel pagó el taxi, ya que odió manejar por más que mis padres me regalaron un auto cuando cumplí los 20, en un inútil intento de que maneje, pero no lo lograron, no me siento segura manejando así que me es mucho más práctico un taxi. Una vez que estoy en el lobby del hotel me vuelvo a encontrar con Esteban, que habla muy animado con una chica, así que decido preguntarle si no sabe donde esta Andre. —Hola, Estaban.—digo a modo de saludo, ellos estaban a espaldas mías, así que giran al mismo tiempo. —Hermosa, cómo estás? —Esteban me da dos veces en las mejillas. —Bien ¿y tú?
AndreEstoy esperando que Aglaia vuelva del tocador estamos en el restaurante del hotel, esa mujer es la mismísima caja de Pandora, cuando me dijo que era virgen no me lo podía creer,una hermosa ninfa como ella, que podría tener al hombre que quisiera a sus pies con solo una mirada,eso no te conviene,mierda es verdad golpearé al que se le ocurra mirarla,ya estas como el griego,hablando de Leandro debo hablar con él, de una buena vez.Cuando entre a bañarme mientras que Aglaia me esperaba en mi cuarto comprendí a lo que se refería con tener el teléfono con carga, ella tiene razón soy un irresponsable, debesmadurarla griega es más chica que tú, pero más madura,y otra vez mi conciencia metiéndose ¿No se cansa?No.La veo venir con su andar de hada, es detenida por el idiota de Esteban, n