Nunca imagine que un solo día, me llegasen a ver tantas veces como si estuviese loca, o incluso que llegasen a preguntar más de una vez aquello, al temer que estuviese hablando en broma, pero lo cierto era que había conseguido mi cometido en la tienda de tatuajes de gena, en la que luego de que la chica que me atendió se ríe a carcajadas de mi locura mientras hacía mi bello tatuaje, yo pensaba que era una locura, pero sin duda amaba mi cometido, hasta llegar a mi pequeño apartamento, pues justamente al cruzar las puertas de mi pequeño e incómodo hogar aquel abismo de satisfacción se borró instantáneamente de mi ser, al notar que se encuentra una caja en mi cama, y no puedo evitar llenarme de miedo, ya que se dé quien se trata, Tomó mi teléfono, y llamó a Leila, Que se ha vuelto una costumbre desde que empezaron esta serie de eventos, Referentes a Park. Además de mi nerviosismo y aquella manera tan descomunal de latir de mi corazón, creo que cuando esto acabe, tendré que pedir una ci