CAPÍTULO DIECISEIS

Avy

Me encontraba frente a la casa de...¿mis suegros? Creo que si lo son, soy novia de su hijo y no pienso dejarlo.

Hablando de mi novio.

Taylor aprieta mi mano y me da un tierno beso en mi sien, me hace feliz lo dulce que es y eso que apenas un antiguo amigo suyo dijo que nuestra relación estaba mal, pero no me importa lo que otros digan amor es amor, no hay edad para enamorarse perdidamente de alguien.

- Cariño son mis padres, no bestias carnívoras - bromea, lo fulmino con la mirada, este es un asunto fuerte de procesar y no estoy para bromitas - Ok, perdón, trato de aligerar tus nervios.

- Creo que acaban de empeorar - le dijo con temor viendo hacia la casa.

- Ellos te adoraran, mi madre era la más difícil y ya la conociste, mi padre es un pan de Dios, el quizás te abrase o diga cosas chistosas