Al salir de la cárcel, Dori y Elías se dirigen hacia una cafetería en donde Doris se anima a decirle a su sobreprotector y loco hermano que está enamorada de Dominic…

-Elías…

- ¿Qué pasa? – bebiendo de su café como si nada

-Quería decirte algo…eh…importante…

-Adelante dime, no es que vaya a matar a alguien por tus palabras, hermanita – dando una sonrisa

- ¿Eh? ¿Qué cosas dices?

-Costumbres de “Eddie” dime

-Elías yo…estoy…

-No… ¿te enamoraste? – Doris asienta – el mundo se va a acabar

- ¿Eh, por qué dices eso? – formando un puchero

-Porque mi hermana era de las que juraban que se volvería monja – dando una enorme sonrisa – vamos dime ¿Quién es el afortunado?

-Te vas a enojar…

-Ay no, ¿es…? – Doris asienta – ¿pero qué tiene ese idiota que cautiva a las damas?

- ¿Eh?

-Primero Kathy ahora tu…menos mal no tuve una hija – Doris empieza a reír

-Elías ¿Qué cosas dices?

-Hablo enserio – formando un puchero

-Entonces ¿me das permiso?

- ¿Permiso? Casi tenemos treinta años…pero eso sí dile a ese