Cuando Elías llega a su oficina, encuentra a Katerina llorando a mares, así que se acerca y la estrecha entre sus brazos – tranquila, no llores…

-Ellos piensan lo peor de mí Elías ¿Qué les hice?

-El ladrón juzga por su condición, mi madre cree que puede juzgar a todo el mundo, cuando ella fue la peor de las mujeres y la peor de las madres – suspirando – descuida yo te voy a defender siempre…

-Pero no quiero que tengas problemas…

-Yo tengo problemas desde que nací – levantando el rostro de Katerina – así que tranquila, yo te cuidaré siempre – besando a la joven…

….

-Querida calma…

-¡Me amenazó con ese demonio! ¡¿puedes creerlo?! ¡me amenazó con “Eddie”!

-Sí, él nunca hizo eso – dando un suspiro – pero no te preocupes, no dejaremos que esa zorra gane…

- ¿Qué haremos querido?

-Hablaré con el candidato Koch, tranquila él nos ayudará a deshacernos de esa perra…

La madre de Elías da una sonrisa siniestra…

….

Esa noche el padre de Elías invita al matrimonio Koch y a Sara a una cena en su man