Después de hablar con mi dulce infierno, me dirijo a mi salón, como era de esperar perdí media clase y para que me dejaran dar el resto prometí ayudar con algunos proyectos. No sé cómo hacer para no dañar a Lean, sé que debo decirle la verdad, pero no lo haré, no la voy a perder por una estupidez, no la perderé y es todo.
Después de la clase de sociología de la ciencia nos vamos al patio como siempre que tenemos un tiempo libre. No dejo de pensar en la falta que hice, no puedo creer que Lean esté tan dispuesta a estar conmigo, soy un maldito ser con tantos demonios que ya no sé ni por donde llegan.
—¿Nos contarás que quería Luz?— pregunta Wendy
—Pinga— carcajea Fran —¿Qué más va a querer esa mujer?
—Por la cara que tiene el fulano al parecer no fue bien— miro a Roman y niego &
Infierno, si este maldito Capítulo de mi vida tuviera un título, sería ¡Infierno! Lean, mi dulce infierno está siendo mi amargo infierno. Ve a otros chicos, pasa de mí como si no existiera, me ignora de manera impresionante y cada vez que tiene la oportunidad me deja en claro lo bastardo que fui con ella, lo dolida que está por lo que hice esa noche.Yo no recordaba la estupidez que hice, pero claramente mis amigos me lo contaron todo, ¡me follé a Elena pensando en mi chica! soy una maldita basura que está decepcionada de si mismo. La mujer que estaba dispuesta a soportarme la ahuyenté con una sola estupidez lo que me hace cuestionar si realmente estaba dispuesta.Soy un desastre, soy todo lo que las mujeres evitan y lo tengo claro, pero creer que había una dispuesta a ayudarme, a enseñarme hacer las cosas bien me llenó de ilusión, pero tal parece que soy un cas
El tío se retuerce por el puñetazo en su abdomen, cuando voy a quitarme el pasamontaña Lezcano me detiene y niega, pienso las cosas y tiene razón, esta vez no podemos mostrarnos.Cuando Lezcano se pone en marcha y salimos del Coseway se dirige directamente a curundú, es el mejor lugar para dejarlo golpeado, solo espero que le roben el dinero y no la vida.—Por favor… por favor… déjenme ir— suplica llorando —yo no les he hecho nada, por favor…— sonrío burlón, ya se le olvidó Lean, ya no está preocupado por ella. Cabreado por lo cobarde que es le doy un puñetazo en la cara.—¿La amas?— pregunto con acento francés bastante marcado —¡Responde! ¿La amas?— el tío me mira incrédulo, ¿Es enserio? ¿No sabe de lo que hablo? —a tu novia imbécil, ¿La amas?&
Dolor, angustia, tristeza y desolación... cuatro pretextos que hoy me llevan por el camino que me gusta y el que no quiero dejar... cuatro sentimientos que si bien he sentido jamás lo he admitido, cuatro estados que solo una persona ha sabido hacerme sentir de manera penetrante e intensa.Por un momento creí que con ella a mi lado podría cambiar, confié ciegamente en que su amor podía darme ese impulso que necesitaba para hablar de lo que me pasa y finalmente dar ese paso para ser mejor, pero... ¿qué hago cuando esa única esperanza solo hace de mi vida un infierno interminable? ¿Qué hago con esa mujer a la cual amo con desesperación y que es igual que yo y solo puede aportarme desequilibrio?Mi madre siempre me dice que hay momentos en los que debemos soltar, hay momentos en los que rendirse y momento en los que luchar, todo depende de cómo lo sintamos y de lo que realmente quera
Después de tomarme la sopa no me queda más remedio que tomarme una cerveza para quitarme la cruda y así poder hacer las cosas, está de la mierda sentirse tan mal.Mientras yo me doy un baño mi dulce infierno sigue cocinando las cosas que nos llevaremos. Al salir de la ducha sonrío al mirarme al espejo, no puedo creer que solo debía decir lo siento para recuperar a la mujer que amo e hizo de mi vida un verdadero infierno estos días.Tras vestirme y tomar algunas cosas que necesitaremos salgo con la mochila al hombro. Rucher me sigue y yo sonrío, me gustaría llevarlo conmigo, pero con su salud está bastante difícil.—Hey, ¿A dónde vas?— pregunta Nasya –quiero ir— me giro y niego.—No, no puedes venir. Lean me ha ganado en una apuesta y ahora soy su maldito empleado. No quiero lidiar contigo también— al ver su gesto son
Todo volvió a la normalidad, las vacaciones se acabaron y estoy de vuelta a la universidad. Cada vez se me hace más difícil disimular frente a mi familia, la cara de estúpido cuando estoy frente a Lean es muy difícil ocultar. Estoy completamente loco por mi infierno, ¿y quién no? es fantástica mi chica.Por otro lado Fran está rara, no quiere hablar conmigo y eso me está desesperando, no me gusta verla sufrir y sé que él imbécil de Alex tiene que ver con su estado así que no tengo más remedio que hablar con ese estúpido y romperle la cara si es necesario.Mis padres y tíos han planeado pasar una temporada todos juntos en la mansión, en cierto modo eso me asusta un poco. No puedo estar lejos de Lean y que esté en la mansión solo supone una tentación para mí. Estoy perdido.Roman aún no habla con mis padre
Toco varias veces la puerta y Lean no se digna en hablar o abrirla. Frustrado y sin saber qué coño más hacer me dirijo al ascensor, me animo a mí mismo, me digo una y otra vez que yo puedo que soy capaz de ir por unas toallas intimas para mi chica.Salgo del edificio y monto a mi coche, Elena nunca me hizo esto, Elena jamás me dejaría pasar por esto, pero claro, me enamoré del infierno y ahora debo arder en el y sonreír. Al llegar al supermercado me adentro y como un idiota me quedo viendo los pasillos sin saber por dónde coño iniciar. Ni siquiera sé dónde queda el estúpido pasillo, yo solo conozco el pasillo del licor y sé que en caja consigo los cigarros.Respirando hondo voy pasillo por pasillo y no encuentro el estúpido pasillo que necesito. Le envío mensajes a Lean y no me responde, esa mujer va a volver loco.—¿Necesita ayuda?—
Como era de esperarse Nasya no dijo nada, mi hermana se ha callado la boca y se lo agradezco de verdad. Toda la familia está en la mansión y me he dado cuenta que están planeando una enorme fiesta para mi cumpleaños, me vi en la obligación de negarme, pero ellas son más dominante que los hombres y no quedó más que aceptar todo eso.Mis encuentros con Lean han sido igual que antes, me paso para su habitación cuando está sola o ella vienen a la mía. La cuestión es que no puedo estar sin mi dulce infierno, siempre debo tenerla a mi lado, dependo mucho de ella.Llevo dos días sin hablar con Fran, dos días en los que me he tenido que reservar mis cosas porque estoy cabreado con mi mejor amiga, tan cabreado que no quiero ni mirarla.—¿Seguirás enojado con Fran?— acaricio su vientre bajo su blusa mientras ella acaricia la cabeza de Rucher quien es
—Sebastián Miller— papá choca el puño con su amigo y después se abrazan. Les miro confundido, no estoy entendiendo nada.—Ven aquí hijo— Sebastián me abraza y al separarme sonríe —no solo vino mi preciosa hija— me da un guiño que no sé cómo tomarlo.—¿Qué está pasando?— pregunto mirando a mi padre con seriedad —creí que íbamos a trabajar, o por lo menos me ibas a mostrar lo que debía saber de la Corp.— papá se sienta junto al señor Miller y yo me veo obligado a sentarme junto a esa castaña que no creí volver a ver en toda mi maldita vida.—Este es tu trabajo hijo— papá me mira —Miller y yo tuvimos una idea. Hacer un club y que nuestros hijos se hicieran cargo de ello— sonríe —pero creí que era Stephan el que lo llev