Ya era tarde en medio de la noche...

El mayordomo realmente se dedicaba a su trabajo.

Cuando Zachary salió de la ducha, me abrazó y se quedó dormido al poco tiempo.

Yo tenía miedo de despertar más su deseo, así que me quedé quieta entre sus brazos, sin atreverme a moverme en lo absoluto.

Tuve un sueño excelente durante toda la noche. Tal vez fue porque Zachary estaba a mi lado.

Al día siguiente, me desperté temprano por la mañana, mientras Zachary seguía profundamente dormido. Me quedé mirando el apuesto rostro del hombre. Me quedé mirando mucho por mucho tiempo, sentía que cada vez era más adicta a él.

Me gustaban mucho sus rasgos, sobre todo sus gruesas y largas pestañas. Tenía unos párpados dobles tan prominentes que hacían que los demás se sintieran fácilmente celosos de él.

Como yo también tenía párpados dobles, nuestros hijos los heredaron de nosotros. Ralph se parecía especialmente a Zachary. Nuestros pequeños heredaron excelentes genes.

Le besé suavemente los ojos. Ento