Shedrick se quedó sin palabras.

Eso era realmente cruel.

Después de todo, era natural que la gente se enfermara hoy en día.

Sin embargo, Chester no había usado esa táctica hace mucho tiempo. Por lo que parece, sus límites habían sido desafiados.

“Presidente Jewell, Eliza está equivocada, pero solo se estaba protegiendo de la gente que la odia. Es comprensible que ella ponga una trampa para animales en su casa”.

“¿Por qué la defiendes?”. Chester preguntó de repente con frialdad. “¿Estás interesado en ella? Oh, por cierto, escuché que le diste 50 millones de dólares en privado cuando la compañía terminó su contrato con ella”.

Aunque era un día caluroso, Shedrick sintió que un escalofrío le recorría la espalda. “No me malinterprete. Le di 50 millones de dólares porque me sentí culpable por lo sucedido. En cuanto a por qué la estoy defendiendo, nuestra compañía ha estado involucrada en tanto escándalo que mucha gente no se atreve a trabajar con nuestros artistas. Eliza es la única qu