La mujer frente a Zayn era digna y elegante, y era tan hermosa que todas las miradas estaban puestas en ella. Tenía un encanto maduro, pero no parecía una mujer de cuarenta años. Para ser más preciso, la mujer frente a Zayn había perdido la timidez y el recato que tenía cuando era veinteañera, pero seguía teniendo el vigor y la calma de una persona joven.

Hana tenía un tipo de temperamento ligeramente triste con un sentido de determinación. El diseñador se había adaptado a su temperamento para diseñarle un vestido sencillo pero lujoso hasta el suelo. Tenía una larga cola y era blanco puro. Realmente había resaltado el aspecto sofisticado de la novia y su capacidad para lucir ese vestido. El vestido de novia en sí tenía muy pocos adornos, lo que permitió a la novia dar a los demás una especie de sensación minimalista y muy pura. Sin embargo, la parte superior del vestido sobre el pecho estaba adornada con pequeños diamantes blancos y azules. Todos los diamantes eran reales y auténticos