-fue una noche increíble espero que nos volvamos a reunir
– gracias también para nosotras
contesto juliana abrazando a atenea
- ya nos vamos fue un placer conocerlos
dijo Atenea
– se despidieron de las chicas se subieron en el auto y se fueron Atenea estaba pérdida en su propio pensamiento nadie dijo una palabra durante el camino Atenea se percató que juliana estaba tomando un camino que no era el de regreso se lo encontró extraño pero pensó que tomaba un atajo luego vio que iban a dirección contraria a la casa así que se preocupo
- juliana sabe que este no es el camino a mi apartamento verdad?
juliana no dijo una palabra y continuó conduciendo a más velocidad mientras Atenea se comenzó a preocupar
- juliana baja la velocidad vas muy rápido
- juliana seguí a ignorándola
- juliana me escuchas por acá no es el camino
Atenea se comenzaba a preocupar luego juliana sonrió calmada
- lo se pero quiero que conozcas un lugar
– ¿si cuál lugar?
Atenea seguí a asustada
- relájate te va a gustar y tranquila aún es temprano sólo quiero hablar
- muy bien entonces vamos a ese lugar
juliana continuó conduciendo llego a la playa era de noche y la luna estaba llena en el cielo y se reflejaba en el agua se sentaron en la arena sin zapatos
-¿ me dirás que te sucede atenea?
ella la miro algo extraña
- quiero confesarte algo Marisol esta preocupada por ti, me dijo que necesitabas despejar la mente de algo que te estaba torturando hace unos días, me gustaría saber si puedo ayudarte
- no creo
contesto mirando el agua había una brisa fría que le despeinada el cabello a ambas
-tiene razón quizás no puedo ayudarte pero hablar te puede ayudar a sacarte eso que te está enloquecido
Atenea miraba al horizonte se sentía en calma en ese lugar y respondió
- quizás tenga razón juliana pero es algo privado y no tenemos mucha confianza
ella sonrió y respondió
– tienes razón y es mejor en ocasiones contarle lo problema a un extraño que a nuestros conocido te ayudará a liberarte este lugar es bueno para liberarse a menudo me gusta venir aca a pensar
– tienes razón quizás ya es hora de liberarme
- ¿entonces que te sucede cuál es tu problema?
- mi problema tiene nombre
juliana sonrio
-Carlos ¿es el nombre de tu problema?
Atenea puso cara de sorpresa
- tranquila lo leí el día que hacías garabatos en tu cuaderno alcance a ver que escribiste su nombre en una esquina de tu cuaderno ¿ pensabas en el verdad? ¿ quien es el tu novio? El que terminó contigo hace varios días?
el rostro de Atenea se palideció
- no, si fue mi novio pero terminamos hace muchos años el fue mi primer novio
-¡ interesante!¿ que es lo que sucede? ¿ no has podido olvidarte de el?
– es difícil de explicar lo que me pasa y no lo entendería
- quizás pero sirve para calmarte ¿que pasó con el?
-lo conocí cuando era una niña, me habían obligado a mudarme a otro lugar, odiaba ese vecindario, odiaba todo de ese lugar pero mi madre decidió que ese era el lugar perfecto para vivir, mi hermana y yo lo odiábamos, nos obligaron a dejar nuestros amigos y colegios, estaba enamorada de un niño me daba rabia no volver a verlo y sólo quería correr de allí le pedía a Dios toda la noche que me sacará de alli
-¿ que pasó luego?
-unos meses después conocí a Carlos me pareció un niño lindo teníamos la misma edad trece años pero al ser un atleta parecía mayor de edad, era un niño mimado y arrogante que no solía hablar con nadie tenía un grupito de amigo, y no compartía con las chicas del vecindario, mi hermana y mis amigas tenían novio y yo estaba celosa de ella yo era la única sin novio y ellas se burlaban diciendo que ningún hombre se metería conmigo por fea, un día iba a casa de una amiga el me llamo me pregunto mi nombre y se presentó conmigo yo me sorprendí de que se halla fijado en mi,pero pensé que sólo era amable porque una vez lo salude en una fiesta cuando nadie quería hacerlo, de repente comenzó a ir a todos los lugares que yo frecuentaba, entre ellos la club de vólibol me pareció raro pero iba con un grupo de amigo pensé que iba por acompañarlo un día un amigo de el me llamo aparte y me dijo que yo le gustaba a el y que me queria invitar al cine, no contesté nada era el primer chico que decía que yo le gustaba.