Capítulo 92; Caricias sinceras ~Melania~—¿Qué haces aquí? Te dije que no quería que vinieras. Interrogo a mi padre poniendo mi brazo en la puerta para que no pase. No quiero que Mauro lo vea aquí, mucho menos Roger que no ha dejado de hacer preguntas.—¿No puedo venir? Aquí vive mi hija —trata de pasar y no me muevo—. Déjame entrar.—No puedes pasar. —¿Por qué no? Quiero pasar.Salgo y cierro la puerta detrás de mí.—Mauro y Roger están en mi habitación, lo hemos traído para que lo atendieran.—Claro, ahora entiendo por qué no puedo pasar, tienes a ese imbécil aquí. Pensé que solo querías descansar.—Te mentí, pero cómo te iba a decir que tengo a uno de tus enemigos aquí, ibas a reaccionar así como ahora.Da un paso hacia mí, sus manos las lleva a mis mejillas y las aprieta.—Vine solo para confirmar que me estabas mintiendo, pero te la voy a dejar pasar porque me di cuenta de que supiste hacer las cosas bien en todos estos meses; tienes a los tres Urquijo a tus pies.—Los tres es

Capítulo 94; Celoso~Melania~Se dan cuenta de que somos nosotros los que tenemos la manilla de otro color y nos hacen subir a la tarima. —Sobra decir que van en equipo de dos. En la mesa de allá —señala una mesa repleta de bebidas— hay cinco shot de diferentes sabores, deben tomarlos y dejar los vasos de pie, si logran hacerlo deben pasar directo al barril que está bajo la mesa y empezar a tomar hasta donde aguanten, les aclaro que ellos tienen unos números donde veremos quién quedó más abajo y así poder dar el dinero que hemos ofrecido. Me quedo con Mauro para hacer equipo, Roger se queda con Megane. Esperamos que el silbato suene y Megane y yo corremos a la mesa donde empezamos a tomar los shot con rapidez para dejar los vasos de pie.Megane logra ponerlos todos y se tira debajo de la mesa para tomar el barril, el último vaso se queda de pie y yo hago lo mismo que ella, Mauro es quien tiene la palanca del barril para que pueda tomar y la de mi hermana la tiene Roger. Se puede es

Capítulo 96; Hermanos~Melania~Suele ser difícil para mí sentirme cómoda con todas las personas, sin embargo, el hecho de que mis padres adoptivos hayan venido a verme me da emoción y me llena de tranquilidad; Ezequiel y Astrid han sido buenos conmigo desde que llegué a sus vidas.Cada vez que siento sus abrazos es como si todo el dolor, la rabia y la frustración que hay dentro de mí se curaran.—Qué alegría que hayan venido a verme, los he extrañado —les hago un puchero—. Los dos están tan elegantes.—Nosotros también te extrañamos, creíamos que al estar tus verdaderos padres de regreso nos sacarías de tu vida.—Eso nunca pasará, mamá, ustedes también son mis papás.Ezequiel me sonríe y me da un beso en la frente.—Sabía que no podías olvidarte de tus padres.Nos sentamos en el jardín, sé que les gusta.—¿Cómo te sientes? Sé que no sido fácil el regreso de tus verdaderos padres.Vuelve a hablar mi padre, su mirada llena de comprensión me hace saber que puedo decirle cualquier cosa.

Capítulo 98; Prueba de embarazo ~Melania~Decidí que no iba a llorar por un hombre que no me merece, no voy a perder mi vida encerrada llorando por alguien que ya decidió lo que quiere. Seguiré con mi vida como hasta ahora, y después de todo esto me iré lejos, necesito cambiar de vida.Mauro y todos los que me rodean serán parte de mi pasado.Pero antes de irme tengo que hacer una cosa buen en mi vida, y por eso estoy enfrente al apartamento de Aisel, quiero que entienda que mi hermano no es culpable de las mentiras que yo dije, quiero que esté con él.Toco la puerta, espero unos segundos y cuando abre y ve que soy yo trata de cerrar la puerta y la empujo para entrar.—Lárgate, no tienes que hacer nada aquí, no te quiero cerca.—Entiendo que no me quieras cerca y que me odies, pero ¿en serio tienes que pagar tu rabia con mi hermano? Arnold se muere por ti y le estás haciendo daño con tu manera de ignorarlo.Se queda callada.—Él no tiene que ver con que yo me haya metido con Mauro, s

Capítulo 100; Desilusión ~Airam~—Te advertí que no ibas a jugar conmigo, quiero mi dinero ahora y no me iré de aquí sin él. Agárrala.Decidí venir a verme con el imbécil de Adrián y su acompañante, no soporta que no le haya pagado. Yo no lo mandé a que no hiciera un buen trabajo cuando lo mandé a terminar con la vida de Manuel Urquijo.—¡Suéltame, imbécil!Le digo en cuanto me agarra de los brazos y Adrián revisa mi bolso. Trato de soltarme y no puedo. Me aprieta más.—¿Qué está pasando? La voz de Melania nos hace mirarla. De tantas personas me la tenía que encontrar a ella y a la tonta de Megane.Me suelto del agarre.—Nada, Melania, estos hombres ya se iban.—¿Nada? Dile lo que realmente pasa con estos dos hombres, con ese era que estabas hablando el día que le mentiste a Melania diciendo que te golpeé —Megane señala a Adrián—. Dile la verdad, demuestra tu verdadera cara.—Mi hermana sabe que no le miento, por supuesto que me va a creer a mí. Tú eres una mentirosa.—No está mint