~ Tamia ~Linda estaba bastante feliz por poder ver el partido de polo. Dudaba que alguna vez hubiera visto uno en vivo, pues parecía muy entusiasmada, pero no creí que nadie quisiera estar en los zapatos de Kyle en ese momento, la mirada pícara en los ojos de Theo hablaba por si sola. Mientras tanto, yo estaba junto a Sylvester, viéndolo ponerse las rodilleras y las botas. Se veía guapísimo."Dios mío." Exclamé mientras lo miraba. Le coqueteé y me respondió con su sonrisa de niño travieso. Para mí era sin duda el hombre más guapo de todo el mundo, sé que quizá otras mujeres dicen lo mismo de sus esposos, pero allá ellas y cada una con lo suyo.Lo besé antes de que se pusiera el casco y él me guiñó un ojo mientras se preparaba para montar un hermoso alazán. Pude sentir su emoción, porque sabía que iban a ganar sin problemas, mientras se divertían humillando a Kyle y a Max.Nuestros hombres subieron a sus caballos, entonces las chicas y yo regresamos a nuestro palco para observar el p

~ Sylvester ~Al regresar a casa, Tamia y yo subimos a nuestra habitación para cambiarnos. En cuanto entramos, la atraje hacia mí."Deberíamos cambiarnos, cenar con todos, resolver lo de Lily y luego, tal vez, puedes pasar la noche conmigo en lugar de con tus amigos." Me dijo Tamia con picardía, pasando su dedo por mi pecho y bajándolo lentamente, antes de tocarme la verga.Pude oler su deseo y entendí su punto, así que la besé, luego me cambié de ropa rápidamente. Quería terminar con la cena lo antes posible para volver y pasar tiempo con mi mujer.Cuando bajamos, me sorprendió ver a Katya en la mesa. Se veía nerviosa, pero Tamia le sonrió y eso la hizo relajarse.Glenda, a quien le había prohibido estar en la mesa, también estaba ahí, por lo que miré a Dominic, quién solo se encogió de hombros. Sin embargo, no quería avergonzar a mi hermano, por lo que lo dejé pasar."Espero que te comportes esta noche, Glenda" Le dijo Tamia. Ella se levantó y nos saludó respetuosamente, no obstante

No quería marcar su cuello.El lazo que nos unía se estaba volviendo más fuerte y no entendía lo que estaba pasando, pero tenía una necesidad abrumadora de reclamarla y hacerla completamente mía."Compañera." Gruñó Knight en mi cabeza. No quería discutir con mi lobo, porque por supuesto, ella era nuestra compañera.Entramos a la ducha y en cuanto el agua comenzó a caer, Tamia me abrazo con fuerza y saltó para envolver sus piernas alrededor de mí. La sostuve con mis manos mientras nos besábamos con intensidad. El amor era de dar y también de recibir, en ese momento, ella quería mostrarme su amor. Tenía una fuerte necesidad de sentirme y pude notarlo. De hecho, desde que quedó embarazada, nuestros momentos de pasión se habían vuelto más frecuentes e intensos, y eso me fascinaba.Entonces, me agarró el cabello con fuerza y me besó apasionadamente. Al darme cuenta de que no podría darle la satisfacción que necesitaba en la ducha, cerré el agua, aun cargándola y besándola, nos movimos haci

"Para ser honesta, cuando nos enteramos de que Linda estaba embarazada, sentí celos. Deseaba tener la oportunidad de dar la buena noticia también y sé que tú te sientes igual, pero así como pasó conmigo, también te llegará el día, yo estaba embarazada y ni siquiera lo sabía." Le confesé con un suspiro mirándola a los ojos."Disfruta tu tiempo con Marcel. Él es muy distinto a Max y siempre lo será. Recuerda que tú eres todo para él, y eso significa mucho, eres el centro de su mundo, así que para él, tener hijos es solo una parte del vínculo que ya tienen. Sé que sucederá y mientras esperas, tienes que disfrutar cada momento. Haz el amor con tu hombre porque quieres compartir con él, debes amarlo, darle todo de ti y ser una con él, no solo porque quieras tener un bebé. Disfrútalo y la recompensa llegará." Le aconsejé y ella se secó las lágrimas."¿Crees que lo estoy estresando?" Preguntó preocupada, y le hice saber que no lo sabía."Tal vez nunca te lo diga y puede que esté equivocada, p

~ Sylvester ~ Me sentí más tranquilo después de que hice el amor con Tamia, pero no podía quitarme la sensación de que todo se me estaba saliendo de las manos. No quería ser un hombre cruel como mi padre, pero parecía que la gente quería que sacara lo peor de mí.Me pregunté por qué no podía tener una vida tranquila, una vida en la que pudiera gobernar en paz y criar a una familia. Mi mujer estaba esperando un bebé, y se acercaba nuestra boda. ¿Por qué ahora? ¿Por qué mi vida no podía ser normal?Miré a Tamia sin saber qué decirle, ella se merecía algo mejor. Se merecía paz y yo solo tenía una montaña de problemas sin resolver. ¿Cuándo iba a parar esto? Solo necesitaba saber quién estaba detrás de todo esto y así volvería a tener paz, pero las personas que me estaban jodiendo la vida y la de mi pueblo eran astutas y estaban bien ocultas.Miré a Tamia, aunque lo que decía tenía sentido, dudaba que funcionara. Esas personas necesitaban una mano más firme que la de la ley para rendirse.