Narra CamilleAun no podía creer que Logan me haya propuesto matrimonio después de 4 meses de relación, y les confieso que estaba mas que feliz con el compromiso.En cuanto se lo conté a mi familia, mi madre saltó de alegría por la noticia, y no sólo eso, sino que también se apuntó para ayudar a una tía de mi ahora prometido, para la fiesta de compromiso que se hará dentro de un mes, ya aun tenemos mucho trabajo por delante.Y ahora me encuentro en mi descanso leyendo los mensajes que me ha escrito Logan desde el día me pidió ser su esposa.Logan: No sabes lo feliz que me haz hecho, amor.Logan: Soy el hombre más afortunado del mundo.Esos fueron algunos de los que me escribió y puedo sentir ese amor por mí.—¿Por qué esa sonrisa? —Marian me saca de mi burbuja.—Me encuentro feliz porque me casaré con el hombre que amo. —¡Dios! Sólo de pensarlo mi sonrisa no desaparece.—Me alegra mucho escucharlo. —La miro, sin embargo, la noto un poco triste.—¿Qué te ocurre? —Le pregunto con cierta

Narra CamilleEn la fiesta me la estoy pasando muy bien, ya que mi matrimonio es un sueño hecho realidad, al fin estoy casada con el amor de mi vida.Logan y yo abrimos la pista con nuestro primer baile y todos nos aplauden.—Realmente estás muy hermosa. —Dice sin dejar de sonreír.—Tú también estás muy guapo. —Siempre lo es.Se acerca a mí y me besa con mucha ternura. Sin embargo, siento que alguien me está observando. Me separo de sus labios y miro a todos lados. No se me quita esa sensación.—¿Ocurre algo, amor? —Me mira extrañado.—No, bueno, si, es que desde la iglesia he sentido que alguien nos observa. —Digo mientras caminamos a nuestros lugares y los demás invitados llegan a la pista para bailar.Una vez sentados, Logan mira también a todas partes y tiene el ceño fruncido.—Quizás son ideas tuyas, mi cielo. —Dice mirándome con una leve sonrisa.—Tienes razón. —Se acerca a mí y me da un corto beso en los labios.Miro por última vez con discreción y definitivamente Logan tiene r

Narra LoganNo puedo concentrarme en la serie que estoy viendo con Camille, aun no puedo creer que esa mujer se haya atrevido a buscarme, y ¡en lencería! ¿Qué le pasa? Acaso ¿no puede olvidarse y seguir su camino? Pero ¡No! Tiene que seguir molestando aun ya casado. Jamás le seré infiel a mi hermosa esposa.—¿Todo bien? —Mi bonita me saca de mis pensamientos. La miro y tiene el ceño fruncido.—¿Por qué lo preguntas, amor? —Sólo pregunto por curiosidad.—Pues, porque de repente estás muy serio. —Debe tener razón, ya que desde hace rato dejé de prestar atención a lo que estábamos viendo.—Alexa fue hoy a mi consultorio. —Con ella no debo de tener secretos, quiero que en nuestro matrimonio no los haya.—¿Qué quería? —Se escucha molesta y con justa razón.—Que siguiéramos con lo que “tuvimos”, pero créeme que la rechacé. —Le digo con sinceridad y ella sonríe.—Claro que te creo, cielo. —Se sienta en mi regazo y nos abrazamos.—Es sólo que esas mujeres se quedaron traumadas porque las rech

Narra CamilleAl parecer esas mujeres al fin dejaron de molestar, lo cual me tiene tranquila, digo, yo confió mucho en mi esposo, mas no en ellas.Él me había invitado a cenar los fines de semana y realmente me encantan esas salidas con Logan.En cuanto a mi amiga, Marian, ya no regresó a trabajar, de hecho, un día me la encontré, al principio me evitaba, hasta que la enfrenté. Me dijo que encontró un mejor trabajo en un hospital de asistente de un excelente doctor, lo cual me alegraba por ella. De ahí no volví a saber nada de ella. En cuanto a Gabriel, ha estado de muy mal humor, al igual que Mauricio, el primero, porque se arrepintió de no haber detenido a Marian, y el segundo, porque últimamente ha intentado cortejarme sin importarle que estoy casada, además, soy como una hija para Carlos, quien es uno de sus mejores amigos.—Deja ese teléfono y ponte a trabajar. —Dice Rebecca con un mal genio. Y más desde que Gabriel terminó con ella, sin embargo, sigue dejando que ella nos mande.

Narra CamilleEn los siguientes días no había podido dormir muy bien que digamos, me quedé pensando lo que había dicho Lucía sobre Marian, no creía que ella fuera capaz de hacer algo como eso y a estas alturas ya no lo dudaría, pues yo misma vi cómo le coqueteaba a Logan, mi esposo.En verdad que, si era una descarada, ja, y yo que pensaba que era persona agradable, y que, además, estaba enamorada de Gabriel, mas no fue así, ahora resulta que ella fue la causante de que terminara con Rebecca.—Que bien supo fingir esa mujer. —Digo en voz alta.—¿De quién estás hablando? —Y justamente entra mi jefe con cara de pocos amigos.—¡Dios! Gabriel, me asustaste. — Digo tratando de calmar mi respiración.—Necesito que vayas a ayudar a Rose, Rebeca no se sintió bien y se tuvo que ir. —Que conveniente. Y más desde que le bajó el novio a Lucía.Sale de la sala de descanso y hago lo mismo. Tomo unas cartas con el menú y me llevo una sorpresa.—¿Logan? —Le llamo, ya que estaba concentrado en su telé