Nikolay estaba sumergido en sus pensamientos recordando la reunión con Yuri y es que se sentía muy a gusto teniendo a su primo apoyándolo en los negocios. Yuri era hijo de la hermana de su madre, él había sido un niño que había sufrido mucho durante su infancia ya que su madre había sido una mujer enferma que pasaba mucho tiempo en los hospitales, a su padre ni siquiera lo había conocido, así que cuando la madre falleció Yuri se encontró siendo un niño solo, huérfano, y destinado a vagar a su suerte, sin embargo siempre contó con el apoyo de la madre de Nikolay quién hizo el trámite pertinente para ingresarlo a un internado en donde el niño se pudo educar correctamente hasta su mayoría de edad. Ya cuando hubo alcanzado la mayoría de edad fue un poco más difícil controlarlo, se volvió un joven rebelde, impetuoso y con ganas de salir y conquistar el mundo, ella tenía tanto deseo de que su sobrino fuese una buena persona pero Yuri tenía otros planes, ya conocía que el esposo de su tí

—Jamás voy a admitir algo como eso y mucho menos que asuma con dignidad que Nikolay me creyó insuficiente para ser su esposa. ¡Por favor, Anette, no seas tan ridícula!— le dijo con burla mientras giraba para verse nuevamente en el espejo. —¡Mírame bien!, ¿ qué clase de mujer crees que soy? —¿Quizás una que asume cuando pierde?— preguntó con burla. —Por supuesto que no, ese tipo de mujer serías tú, no yo. — elevó un hombro orgullosa y agregando desde a sus palabras. —Espero que él tio tenga más sensatez que tú — Kira se giró hacia ella furiosa y la miró con desprecio. —¡Vete de mi habitación Anette!— exclamó enojada— ¡Vete, ahora mismo, antes de que le.pida a mi padre que te eche a ti, a tu madre y a tu hermano a la calle!— Anette presionó los labios con fuerza conteniendo la rabia de la humillación que su prima una vez más acababa de hacerle. —¡De acuerdo, adiós!— le dijo conteniendo las muchas palabras ofensivas que quería decirle a la malcriada de Kira pero no quería o

CAPÍTULOS CON CONTENIDO SENSIBLE, RECOMIENDA DISCRECIÓN. ********************* Después de la orden de Nikolay todos los presentes formaron una media luna en el enorme salón dejando espacio suficiente para que todos pudieran ver los castigos a los cuales serían sometidos los traidores, mientras que algunos de los hombres más cercanos encabezados por Igor iban en busca de los traidores, se escucharon muchos murmullos cuando vieron que los cinco hombres llegaron encadenados, apenas con la ropa interior cubriendo sus maltrechos cuerpos. —Bienvenidos a su juicio, sentencia y castigo— exclamó Nikolay y Amaia sintió pena por el quinteto de hombres que parecían clamar un poco de piedad... piedad que ella supo, no conseguirían. —¿Quienes llevarán a cabo el castigo?— preguntó muy serio un hombre anciano que estaba de pie junto a Kira. —Los directamente afectados, representantes de la Camorra, representante de los Yakuzas y mi persona— se escucharon asentimientos— la btavá está imp

CAPÍTULO CON CONTENIDO SENSIBLE SE RECOMIENDA DISCRECIÓN. **************** —como podrán imaginar estoy más que comprometido con este castigo en vista de que los traidores no solo tienen sangre rusa, sino que son miembros activos de mi organización, es por ello que quiero honrar a este traidor con uno de los castigos favoritos por esta organización durante mucho tiempo; el halcón de fuego— se escuchó un leve gemido de angustia y horror que viajó a través de la sala, al parecer los presentes estaban bastante asombrados y además Amaia no sabía si aquella sorpresa era por que era un castigo muy severo o porque fuese precisamente Nikolay quien se estuviese atreviendo a llevarlo a cabo, sin importar cuál fuera la respuesta Amaia sintió miedo, sintió terror y una terrible sensación de mareo se apodero de su cuerpo el estómago, se le revolvió y sí lo que había visto hasta ahora había sido aterrador, espeluznante, macabro, y sanguinario, pero imaginarse que ahora sería su esposo en persona

Les dejo un poco de la relación de Nikolay e Izan, para que si no han leído la otra historia comprendan en lazo fuerte de amistad y complicidad que han desarrollado. *******************Izan, sentado en la silla de su oficina, tomó su celular para hacer una llamada. Se escuchó como timbraba una, dos, y cuando pensó que no obtendría respuesta, entonces la voz grave y profunda al otro lado. —El lobo americano. —El león ruso— respondió amistosamente— que gusto escucharte. —Lo mismo digo. ¿Asuntos de negocios? —No exactamente, Rodolf ya me informó que había afinado detalles contigo. —Asi es, nada de que preocuparse. Todo está saliendo exactamente como lo planeamos. En un par de días te enviaré a Igor, el me traerá la documentación. —Bien, espero lo envíes también con mi dinero. —Por supuesto, ni un dólar más, ni un dólar menos... cómo siempre. —Por eso me alegra tener negocios juntos. ¿Y tú?, ¿Estás bien? —¿Cómo socio o como amigo? —Dimelo tu, pareces desconfiar de todo y