Pasaron tres meses y todo parecía tomar forma, Derek y Perla le había regalado una casa a Paola es espaciosa donde se acomodaron todos, las niñas estaban feliz por que el tío Derek la dejó tener sus propias habitaciones y la decoración y detalles fue elegida por ellas, cosa que les encantó, ellos entraron a trabajar en la empresa para que puedan seguir produciendo dinero, estaban muy agradecidos por todo lo que estaban haciendo por ellos. Mientras Ana y Kevin que habían arreglado las cosas entre ellos parecían recién casado, Kevin la había convencido de viajar a Las Vegas con él, ya que había comprado una enorme mansión porque deseaba estar cerca de su nigth club y pensaba comprar un casino, ya estaba todo arreglado y estaban en el aeropuerto, todos fueron a despedirlo, la pequeña se había dormido y estaba en su cargador mientras ellos se despiden. — Gracias familia por estar con nosotros y acompañarnos lo vamos a extrañar. - Expresa Kevin. — Sí familia Gracias, espero no pase demas

En la mañana temprano tocaron la puerta y fueron a buscar a Kevin, él se presentó y Ana lo acompañó ya que no lo quiso dejar solo. Después de preguntar varias veces lo mismo decidieron apartarlos para hacerlo individual. — Entonces afirma que un tal anónimus hizo en una hora lo que a los profesionales en ese tema, nos tomaría el día. — Así es, se lo he repetido en varias ocasiones. — ¿Desde cuando lo conoces y como lo contactas y para que? — No entiendo, lo que aquí importa es lo que un detenido le hizo a mi hija, no cuanto dinero ni como conseguí mantenerla a salvo. — ¿Tienes prueba que fue él? — Así es. - Kevin le muestra la grabaciones de la llamada que recibió. — ¿También tienes con anónimus? — Se la mostraré, pero no diré una palabra más sin que mi abogado esté presente. - Para él es absurdo que le importaba más como pudo conseguir a su hija, que quien intentó hacerle daño. — No es necesario abogados, solo necesitamos su declaración por un operativo que se armó ayer, tod

Lunes por la mañana todos se dirigen al trabajo, Perla y Derek como siempre llegan juntos, él siempre opta por acompañarla, es su deleite estar a su lado y ella encantada que su esposo quiera estar con ella en todo momento, él baja de su auto y le abre la puerta, luego entran tomados del brazo caminando a la empresa. Mientras Iris se encuentra en unos de los carros que están en el estacionamiento, ella había ido para hablar con él, pero se encontró con esa escena de amor. — Esa maldita mujer, llegó a esta empresa para dañar la vida de los demás, pero que ni crea que la dejaré salirse con la suya. - Ella se desmonta del vehículo y envía a buscar a Laudy, aunque ella no quería bajar, tampoco quería encontrarse en un problema con Iris. — Señorita Iris, estoy en hora de trabajo, ¿por qué no me llamo anoche? — Necesito hablar con Derek, acaba de entrar lo vi. — Él está en su oficina, estuvo de viaje con su esposa y me imagino que.... - Ella no la deja terminar de hablar. — No mencio

Faltaba solo un mes para que llegara el día del juicio, y Derek tenia que viajar a España, él no estaba muy feliz ni convencido, ya que tenia que dejar a Perla sola y el solo hecho lo molestaba, bastante, ya tenía todo preparado para su partida y ella estaba en el sofá comiendo frutas, él notó una leve tristeza en sus ojos pero no podía faltar a una reunión con los empresarios Españoles, y Perla no podía ir ya que la empresa demanda de su presencia. — Odio tener que dejarte, por favor quiero que estemos en contacto, no salgas sola ni confíes en nadie. — Amor, amor tranquilo, yo he vivido sola toda mi vida, créeme que yo se defenderme. Él se pone frente a ella y la abraza fuerte, para él es más difícil dejarla de lo que ella imagina. — ¿Por que siento esta presión en mi pecho? Tengo tanto miedo a que le suceda algo. - Derek piensa mientras la abraza para despedirse e ir al aeropuerto. — Te amo mi Perla. — Te amo más mi Ceo, y tú también cuídate, recuerda que te espero en casa, tam

Dos semanas después Derek había arreglado la habitación de la pequeña Ashly, cada detalle y decoración, fue echa con todo el amor que lo caracteriza. — Siento que mi hija robará el amor de mi esposo para ella sola, no me esta malo, solo por que es mi bebé también. — Nadie robará tu lugar, ella tendrá su espacio y tú también tendrás el tuyo mi joya. Lo que me parece extraño es que aún no se note tu embarazo. — Ay amor, repetí el ultrasonido y la viste con tus ojos, aunque no tenga la panza gigante, ella está grande y sana, aun faltan cuatro o cinco semanas, quizás en ese tiempo crezca un poco. — Ya la quiero tener en mis brazos para llenarla de besos. Perla, salta de pronto y se queja de un molesto dolor. — Ahhh. — ¿Que sucede mi amor, estas bien? — Me pasó un dolor fuerte. — Llamaré a la doctora, tienes que estar bien mi amor. — Es normal, estuve leyendo que cuando los bebés están creciendo en la barriga de su madre, se siente incómodos por el poco espacio y cuando se mueven