Un nuevo día en la vida de la pareja donde ahora, ya por una de sus últimas actividades de avisar sobre su compromiso, deciden ir a informarles sobre ello a Ramona Arango, con el fin de que estuviera enterada sobre la nueva situación de esta pareja. Es así, como hoy 03 de Septiembre, tanto Evangelina como Guillermo se encontraban sumamente nerviosos por la reacción que Ramona pudiera tener, ya que era obvio que en ella, no existían buenos deseos hacia esta pareja. De esta manera, llegan ambos vestidos con ropa sencilla, de pantalón de vestir y camisa blanca ambos, tomados de la mano yendo hacia la entrada del Hospital Psiquiátrico, no sin antes intercambiar unas palabras con voz preocupante, donde se decían intrigados que: - ¿Crees que todo salga bien querida? Tenemos semanas que no venimos a ver a Ramona… puede que esté tan enojada con nosotros que no quiera ni dirigirnos la palabra… - No te preocupes querido mío, todo saldrá perfecto… ella debe entender que debimo

Pero desafortunadamente el destino tenía otros planes parra ella, ya que tenía dos grandes enemigas con una enorme sed de venganza, quienes se acercan a ella con rostros llenos de locura y sonrisas y tenebrosas, riendo extrañamente y viéndola fijamente. Estas dos mujeres que se acercaban hacia Evangelina era Ramona y Kenia, quiene estaban dispuestas a hacer lo que quisieran con ella, se desquitarían y tratarían de perjudicarla de por vida. Es así como Evangelina al verlas, se preocupa ya que nota la maldad en sus ojos, así que trata de aligerar las cosas en el ambiente tan loco que se vivía, y les dice nerviosamente. - Hola amigas, creo que deberían de esconderse… aquí todo se ha puesto feo y no me gustaría que les pasara nada… mejor vengan conmigo a este pequeño rincón, aquí podremos ocultarnos-decía con nervios e incendia Evangelina, mientras con su manos les señalaba que vinieran hacia ella- - ¿Tienes miedo Evangelina?-Pregunta Ramona- - No es miedo, solo

El día de hoy es 04 de septiembre, día en el que Guillermo despierta en el hospital de manera ansiosa exactamente a las 06:00 am, después de haber tenido una terrible pesadilla donde observaba a su madre y hermana Ramona riendo desde el mismísimo infierno por su dolor. En fin, esto lo había sentido tan real que no sabía que hacer, más que levantarse del asiento e indagar por el hospital, con el fin de encontrar a los doctores encargados de su pareja o a alguien que estuviera al tanto de lo que verdaderamente pasó en el manicomio. Y como dice la frase de, “El que busca, encuentra” así sucedió con el, ya que al caminar por el pasillo semi aluzado principal del hospital, se topa con el agente Moreno, a quien conoce de inmediato y lo saluda diciéndole: - Hola amigo, ¿Qué andas haciendo por aquí?-Pregunta con curiosidad Guillermo- - Hola Guillermo, un gusto verte y primero quiero decir que lamento lo de tu prometida, que dolor que le haya sucedido aquello tan terrible, qu

Los miserables días pasaban en la Ciudad de México donde Guillermo cada vez perdía más las esperanzas debido a su dolor inmenso que sentía por ver a su amada en cama, donde no sabía si despertaría y la angustia va demasiado el pensar que ella no lo haría, que ella no volvería a la vida y no volvería a sus brazos otra vez; De tal manera que, las hermanas René y Rosa al ver en la profunda depresión que su hermano se estaba Ahogando a más no poder, deciden hoy 8 de septiembre llevarlo con la psicóloga, Hilda Méndez, una joven mujer de 32 años de edad, que tenía practicando la profesión de psicóloga desde hace 8 años, reconocida en la ciudad además de ser conocida por tratar a diversos famosos, ella era una mujer de estatura de 158 cm, complexión medianamente robusta, un cabello castaño claro y rizado, piel semi blanca, pecas en su rostro y cuerpo, acompañados de unos rasgos finos, nariz pequeña, época delgada y cejas bien definidas; Este conjunto acompañado de su cuerpo un poco voluptuos

Los preparativos para la futura boda iban quedando cada vez mejor, donde serían una total sorpresa para todos, ya que Guillermo y sus hermanas se lo mantenían en un profundo secreto, donde no le decían ni a amigos suyos, ni conocidos ni nadie. En fin, desafortunadamente la vida pedía que Guillermo volviera a la empresa, la cual por suerte aún no caía en el descuido pero si necesitaba su presencia. De esta manera, se encuentra Guillermo en la gran oficina de su edificio, sentado, vestido formalmente viendo por la ventana el gran paisaje de la ciudad. Mientras que conversaba con su socio y amigo de siempre, Esteban Benavides, que se encontraba allí por una razón específica. - Hola amigo del alma, ¿Qué te trae por aquí?-Preguntaba con interés Guillermo- - Hola, es un placer verte de nuevo y simplemente quise venir a verte para acordar unas pequeñas cosas… ya sabes negocios y asuntos personales-decía de manera relajada Esteban- - Oh, pues toma asiento mientras