Amber. Pensamos una forma de salir y utilizamos la única que a funcionado, viaje en cajuela lo bueno que soy pequeña o sino esto sería incómodo, tengo como media hora dentro del maletero y escucho la combersacion de los hermanos. -No me parece que ella valla en el maletero y nosotros sentados cómodamente aquí dentro. -Está bien ya lo hemos hecho antes y además le dimos cobijas y unas almohadas. -Si pero por los baches se puede golpear. -Cuanto lleguemos a la terrazeria la sacaremos de allí. -Mas te vale que no se aga daña o si no. -Si, si me aras daño deja de amenazarme soy tu hermano no un soldado. Es extraño que Ángel me cuide tanta si le encantaba molestarme y hacerme enojar todavía lo hace a veces pero de una manera leve, siento un botido y se que llegamos a la terracería, el auto se detiene y escucho la puerta abrirse y Ángel me abren el maletero me ayuda a salir. -Estas bien. -Si. Miro a mi alrededor y veo puro bosque cubierto de nieve blanca, un escalofrío recorre mi

Alfred. Me doy cuenta que los demás están en el pórtico viendo así el lago y salgo a ver, se ve en el lago a Christa, Alexander que sostiene a Amber por la espalda miro a mi hermano y no se ve nada contento. -Angel no. No puedo terminar de hablar ya que Ángel se va así el interior de la casa, doy un suspiro y escucho a mi tío reír que está parado junto al abuelo queriendo imitar para conseguir su aprobación. -Siempre tan berrinchudo y capricho. -El a madurado tío. -Si como no, te apuesto 50 euros a qué se ensiera en la habitación y no le habla a nadien. -Espero que tengo con que pagarme tío. Tengo esperanza de que Ángel salga y aga algo rasanable y no una estupidez, sale con un parde patines llega a la orilla del lago y se los ponen y va al lado de Amber. -Fue un placer aser negocios con usted tío. Extiendo mi mano y mi tío saca el dinero lo tomo con susto. -Se lo dije tío Amber lo a echo madura controla un poco mejor su carácter. El abuelo se para a mi lado al igual que m

Ángel.No me gusta la idea de dejar a Amber sola pero si me quedo estaré escuchando las quejas del abuelo todo el día y pensé tontamente que aquí me salvaría de sus sermones pero me equivoqué.-Angel cuando terminarás ess tonta relación que tienes con Amber.-Cuando Berlín se prenda en llamas abuelo e incluso así lo pensaría mucho.-Tú relación con ella no tiene futuro la reubicarán en cualquier momento no es así Alfred.-No tío, ella puede decidir si quedarse con nosotros o no.El tío Michel le echa más leña al fuego pero mi hermano me defiende y yo lo remato.-Pero si hablamos de futuro tío el sullo está del asco sus hijos ya crecieron y solo uno se casó, a una la abandonaron en el altar y mi tía apenas salió del alcolismo.-Callate insolente no sabes lo difícil que es mantener a una familia.-Pero si apenas la mantiene usted siempre a necesitado la ayuda del abuelo en cambio yo me e mantenido a flote solo y a mí hermano.Eso le dio donde más le duele el echo de que un mocoso como

Amber. La comida estuvo bastante buena me ofrecí a lavar los platos pero no me dejó la señora Elba, Ángel me toma de la mano y me lleva al pórtico. -Que te dijo el abuelo. -Te comen las ansias Ángel. -No molestes y solo dime. Me cruzo de brazos y le doy un mirada burlona. -Y que gano yo. -Que te parecen unos ricos besos. -Para mi esos son gratis. -Oooh vamos, no seas así. -Bueno me dio las gracias por salvar a su familia y me pidió disculpas por averse portado grosero conmigo antes. -Me alegra que por fin te asectaron y por decir me te dará tu recompensa. -Y cuál es. Ledñ doy una sonrisa pícara a Ángel y el me abraza por la cintura se inclina para darme un beso, estamos tan cerca pero un golpe en la ventana nos sorprende, es la abuela junto con todos los demás que nos odservan desde la ventana, Ángel se enoja y yo me volteo con vergüenza. -Que no tiene nada mejor que aser. -Angel no le hable así a tu familia y no deberías estar asiendo asas cosas no están casados. -Abu

Amber.Mi cuerpo se paraliza y siento que el corazón se me va a salir por la garganta al escuchar las palabras de Ángel y mucho más al ver el anillo, pensé que esto jamás me volvería a pasar y siendo sincera no sé si estoy lista para esto, tengo ganas de salir huyendo pero mis piernas no me respondan, la habitación se queda en silencio y Ángel con ojos suplicantes espera mi respuesta, tomo una gran bocanada de aire y dejó por fin caer la máscara de insensible, asiento con la cabeza y siento como lágrimas se juntan en mis ojos, me volteo a un lado, no quiero que nadie me vea pero Ángel toma mi mano y me coloca el anillo, se ve tan hermoso no puedo creer que por fin vaya a poder casarme y esta vez con el hombre que amo, las felicitaciones no tardan en venir la abuela, la tía Elba, Christa y Magda se ponen a mi rededor para ver el anillo, veo como Alfred abraza a Angel y el abuelo le da un golpe en la espalda.-Hasta que te decidístes muchacho.-Abuelo tú eras el primero que se oponía a