Esa mañana Hana recibió una visita inesperada.Vincent estaba frente a ella y sin pensarlo lo abrazo.El se permitió recibir ese abrazo, donde sabía con certeza que el cariño que los uniria de ahora en adelante seria el de unos grandes amigos y ese cariño si permanecería para siempre.Mas tarde ya los dos habían hablado de todo lo sucedido, Vincent—Esa noche una mujer se me acerco a mi y estaba tan despechado que acepte irme con ella a mi habitación, pero no paso nada, yo de pronto me sentí muy mareado y solo recuerdo haberme levantado al otro dia solo y empaque mis maletas y me fui sin pensar todo lo que después se desencadenaría.—Fueron momentos dificles pero gracias a Allah, ya todo quedo en el pasado, las verdadera culpables fueron descubiertas—Y Ashraf y tú son felices- pregunto Vincent—Si, yo lo amo- expreso con

 Murat llego hasta la mesa donde estaba Ayla sola, y puso delante de ella un pedazo de torta con una velita delante de ella, y entonces recordó que era su cumpleaños y Murat como siempre era el primero en felicitarla, porque no importaba en que parte del mundo estuviera, siempre era el primero en llamarla, o enviarle un mensaje, siempre estaba presente en cada uno de sus cumpleaños.Asi que todo el enojo que sentía por su rechazo desapareció y emocionada le regalo una sonrisa que a el le toco lo mas profundo de su ser. Cuando ell

Sherova iba a empezar a preparar la cena cuando tocaron a su puerta, esperaba que no fuera Steve. Abrio y se encontró con Vincent Macallister —¿Que haces aquí?, ¿como sabes donde vivo?-le increpo nerviosa de su presencia —Se todo de ti Barbie-puntualizo el con una sonrisa hermosa dibujada en su rostro. —Te dije que no me llames asi-le reprendio. —Esta bien, Sherova, ¡y ahora me permitiras entrar? Se hixo a un lado, respiro profundo, tratando de calmar los latidos desbocados de su corazon, —¿Que quieres? —Hablar contigo de Shainka, pero también pensé podríamos cenar juntos. —No hay comida. —Podemos prepararla, yo cocino muy bien- y sin mas se fue a al cocina, reviso los gabinetes, saco una pasta, tomate y evrduras de la nevera, fue por unas ollas y ante su asombro empezó a preparar la cena, ella no le quedo de otra que ponerse a ayudarle.   Mas tarde ya habían cenado y hablado de otro