Cameron Thompson. Solo pude dormir un par de horas, antes levantarme para venir al instituto, no pude dormir mucho ya que salí casi a las cuatro de la mañana de la casa de Hela, cuando llego al colegio lo primero que hago es sentarme en el medio del salón como siempre acostumbro hacer quito mi teléfono para esperar que venga la profesora, de a poco el salón se va llenando cuando llega la profesora, mis primeras clases no comparto con Hela pero la tercera clase, que es Filosofía sí la compartimos. Las primeras dos clases pasan rápido, nunca me costó las clases debido a mi memoria fotográfica, fui bendecido con ese don y no lo desaprovecho en nada a veces ni si quiera tengo la necesidad de estudiar para las parciales, solo con repasar un par de veces puedo recordar gran parte de los temas.Cuando entro a la clase de filosofía, la única que me interesa realmente. Puedo sentir alguna que otra mirada por parte de las chicas, suelo pasar desapercibido en much

Hela Hanks.Hoy. Jueves, quedamos Cameron, Harley y yo en la biblioteca que se encuentra a lado del instituto para realizar el trabajo de filosofía, cuando ayer recibí un mensaje de un número desconocido diciendo donde donde nos ibamos a encontrábamos para hacer un trabajo práctico, me saque de onda. Luego recordé esa mirada que Cameron me dedicó cuando Harley le pidió su número, con eso pude deducir que él le dio el mío en vez del suyo, ese gesto me causó gracia y me conmovió demasiado viniendo de él. Me hice pasar por Cameron, le contesté los mensajes, y en mi foto de perfil puse esa foto en el baño que nos quitamos Cameron y yo el día de la barbacoa. Cuando estoy lista salgo de mi casa para dirigirme a nuestro punto de encuentro, estoy por llegar al lugar cuando siento como alguien se posa a mi lado, no es necesario girarme para saber que es él, esa fragancia cara mezclado con olores cítricos, su olor es muy característico para mí.—¿Mereces un

Hela Hanks.Puedo ver en la cara de Kathe la felicidad con la que está manejando estos momentos. Luego de almorzar todo nos dirigimos todos en el patio trasero de la casa donde hicimos una ronda y empezamos a tomar la bebida más suave que tenemos en la casa que es la cerveza. Todos estamos tratando de no tomar casi nada para cuando venga el toro mecánico, según tengo entendido llega en 30minutos a más tardar. Puedo notar cómo todos están siendo precavidos a la hora de tomar y como era de esperarse Cameron aún no tomó ni una sola gota de alcohol. —Cameron, me estoy comenzando a poner celoso y no sé si luego pueda disimular más las ganas que tengo de besarte. —le dice de repente mi hermano a Cameron haciendo que él se ría. Yo me muevo a los brazos de Cameron marcando territorio-Es mío, lo siento Cristhian pero te vas a tener que buscar otra conquista.—digo todo esto y saco la lengua en un gesto de inmadurez. Y como si e

Hela Hanks.Nunca más vuelvo a tomar en esa cantidad, me duele hasta el alma en estos momentos. Cuando desperté y vi que a mi lado estaba Cameron aún durmiendo trate de hacer el menor ruido posible al salir de su habitación para dirigirme en la cocina a tomar agua y desayunar algo. No sé que es peor, si la resaca que cargo encima o darme cuenta que hay nada de productos lácteos.Resoplo sonoramente y agarro algunas frutas para poder hacer una mini ensalada de frutas y comer eso. —¿Me preparas una porción para mí también?—escucho una voz a mis espaldas. —Claro, Harry. —él se sienta como todo un niño bueno a lado mío y en su rostro se puede observar una sonrisa radiante. —Pero todo tiene un costo. Veo cómo su sonrisa vacila cuando digo lo último haciendo que esta vez sea yo

Hela Hanks. Los meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos, luego de que presente mi familia a Cameron y la llegada de mi papá pasaron 3 meses, las vacaciones de navidad empezaron hace dos días, aún no pude ver a Cameron en estos días debido a que ambos estábamos ocupados, pero según lo que me dijo hoy a la noche venía a casa. En estos meses ambos decidimos salir por lo menos una vez a la semana nosotros solos para profundizar mejor nuestra relación, hablábamos casi todos los días por llamada en la noche que se nos hizo costumbre pero últimamente lo notaba más distraído, y nervioso en las llamadas como si le estuviera pasando por algo, cuando le preguntaba el solo evadía el tema así que no lo presionaba porque estoy segura que él me iba a decir lo que pasaba cuando se sienta en su zona de confort. El viento frío choca en mi cara y eso parece devolverme a la realidad, miro mi alrededor, las decoraciones navideñas en las calles y ese espíritu alegre