Recuerdos del pasado     —Acaso no escucharon cuando dije que no quiero que me jodan… —prolifera con rabia al sentir mi presencia en la habitación. El Sr se vuelve hacia la entrada viéndome en el umbral, me ignora por completo y posa de nuevo sus ojos en aquella bebida que sostenía en sus manos, ríe con desgana murmurando algo que no alcanzó a dilucidar, acto seguido bebe de su baso empinando su cabeza claramente alcoholizado hasta dejar el vaso completamente vacío, y con clara colera alza su mano y estalla contra el suelo haciéndolo añicos. —¡Dije que no quería ver a nadie!, ¡Largo de aquí! —propina con fuerza posando su mirada llena de violencia colérica en mí, con las piernas temblorosas camino hacia él muerta del miedo, sus facciones es

                                                 SENTENCIA DE MUERTE     »Alzo mi mirada de mi hoja y miro el reloj del salón, mamá aún no ha llegado, hoy más que nunca llegara tarde, suspiro con tristeza terminando de colorear mi dibujo. Cuando de pronto las luces de los faros iluminan el salón y las llantas del auto chirrían de forma diferente, me levanto un poco asustado y de la nada entra mamá acelerada y muy nerviosa caminando de un lado otro mientras yo la sigo con mis ojos. —M…mamá… ¿qué pasa? —ella se detiene y rápidamente se acerca a mi, pero su rostro no esta es un boceto blanco en mi mente sin terminar. —N#$%& corre a tu habitación y escóndete, no salgas por nada. ¡Entendiste! —acaricia mi rostro y me da un beso en la frente, me empuja con rapidez y yo c

                                            MARIPOSA DE ALAS ROTAS  Mi cabeza daba vueltas y sentía como todo a mi alrededor pasaba despacio, podía oír los murmullos de la gente y las miradas de miedo que me echaban. La policía estaba por todo el lugar haciendo preguntas a algunos estudiantes y había forenses acordonando el lugar, habían tapado la cabeza con una lona y se podía ver perfectamente la hilera de sangre que había manchado el piso blanco del pasillo, los forenses tomaban fotos a mi casillero y a las marcas del lugar. Si ya era la chica extraña, ahora era la chica de la cabeza degollada en su casillero. La gente se empezó a aglomerar alrededor de mí, inspeccionándome con sus miradas inquisidoras, empecé a sentirme como el bic

                                                                 CONFLICTO No sé qué hacía aun inmóvil mirándola alejarse, tenían tantos malditos conflictos internos que no sabía a cuál escuchar. Quería llamar a Eros y pedirle que la siguiera, o yo mismo perseguirla y esperarla hasta que saliera del baño. De solo pensarlo me reía de mí mismo por lo idiota que era. Cuando volví a mirarla ya no estaba, la manera en la que actuaba hoy me tenía muy mosqueado, pero tampoco me volvería un puto acosador, ese no era yo… o eso quería creer y convencerme fehacientemente, pase mi mano por mi cabello y simplemente me dirigí al lado contrario no muy lejos

                                              EL ASESINO SIN ESCRUPULOS  —Un pie delante del otro y no te equivoques o tendrás represalias —camino como me pide sintiendo como mi cuerpo tiembla del dolor, miro de reojo hacia atrás y lo veo observarme sentado en ese trono de mentiras con un látigo en su mano. Rezo que no lo utilice de nuevo en mí porque nada de lo que hago le parece correcto, me odia por haber estado al lado del Sr. Trastabillo un poco fuera de la línea por mi pie vendado producto de las serpientes, se levanta enojado. —¡ERES UNA MALDITA INSERVIBLE!... NI PARA CAMINAR SIRVES —niego con lágrimas en mis ojos cuando siento un latigazo en mi espalda que me hace caer al suelo, vuelve a golpearme una y otra vez ha