Luke.Solo han pasado 5 días desde que Emma se fue del castillo dejándome solo en este.La noche en que quise tener intimidad con la rubia recuerdo que me quedé tan dormido después de nuestra gran pelea que ni siquiera me di cuenta cuando mi esposa salió del palacio dejando la puerta abierta haciendo que la nieve entrara a todo mi hogar. Al desperté pude ver una carta con el nombre de "Emma" escrito en la portada, cuando la vi supe que algo no estaba bien, sin embargo, eso no me impidió leerla.Luke.Ya no puedo continuar con esta situación, me haces daño más de lo que te imaginas, no sé cómo seguir a tu lado después de lo que acaba de suceder, es por eso he tomado la decisión de irme de tu lado por unos meses hasta que logre sanar. Si tienes tantas necesidades de estar con una mujer puedes buscar a cualquiera en la Villa, yo no

Luke.La desesperación corría por mis venas, no tenia tiempo de explicar como es que Emma esta embarazada o desde cuando, pues mis hijos y ella son los que estan afuera corriendo peligro de ser contagiados por esa peste, se que Alice no arriesgaría a su hija a sufrir lo que ella paso, pero puede que lo haga para nunca más tenerla cerca de nosotros.Todos en la habitación me miraban curiosos por lo que acababa de decir, pero era Anthony quien me miraba enfadado, pues era obvio que me iba a detestar sabiendo que embaracé a su alma gemela y no todo fue consentido, se que él queria ser padre alguna vez pero solo estaba esperando a su pareja de vida para tener una familia.—Eso no puede ser cierto —susurró Elisa.Se que Loan tanto Víctor no dirán nada acerca del embarazo de la rubia, lo cual agradezco mucho, pero se que si ellos quieren decir sobre esto no se los

Luke.Durante estos días, desde que me enteré que Emma estaba embarazada planeaba como iba a hacer el parto de mi esposa, queria que fuera especial y sobre todo deseaba cargarlos cuando ambos nacieran para decirles que yo era su padre, aunque las cosas siempre salen como uno no espera, la realidad es diferente a lo que uno siempre sueña.Toda la noche Emma sollozó, Elisa y Anthony se quedaron con ella para tranquilizarla, sobre todo nos daba un poco de miedo que se pudiera enfermar por el dolor que sentía en estos momento. Permití la estadía del Alpha en la habitacion que habia diseñado exclusivamente para la rubia y yo porque se que él la podía estabilizar más que yo.Se que yo soy el culpable de todo esto, pues si no hubiera querido intimidad con Emma esa noche y me hubiese apegado al plan que tenia de tener una velada romántica para después ir a dormir

Luke. Ella me quiere. Ella lo acaba de decir o ¿Estoy sordo? Las lagrimas que esta derramando ¿Es por mi y no por Anthony? No puedo creer que esto este pasando, siempre quise oír eso. No pude aguantar mucho y volví a tomar con fuerza la cadera de mi esposa para juntar nuestros labios, me sorprendió mucho cuando la rubia colocó sus pequeñas manos en mis hombros para profundizar el beso. No queria presionar las cosas, asi que me separé de la humana para dejarla respirar mientras juntaba nuestras frentes. Un aroma a licántropo se hizo presente en mis fosas nasales, con discreción miré detrás de mi alma para saber de quien se trataba. Anthony. No queria tener ninguna discusión con èl en estos momentos, pero no me contuve para demostrándole que no solo Emma lo ama, asi que volví a juntar mis labios con los de mi amada sonriendo un poco ganándome que el hombre lobo se fuera rápidamente del lugar. —Te prometo que volveré vivo con nue

Emma. Hoy era la ceremonia en donde íbamos a conmemorar a mi padre junto con Anthony. Luke me había dicho que podía faltar si deseaba y quedarme con los niños, pero yo quería despedirme como es debido de mi otra alma gemela, además de que sería una gran falta de respeto para todos los de la manada HoneyMoon quien sabían el interés amoroso que tenía con el Alpha. A noche, me rehusé en contestar la pregunta que me había hecho mi esposo, solo me dediqué a darle un beso en su mejilla y recargarme en su hombro disfrutando de sus caricias. Sé que él deseaba que le dijera que lo amaba, pero no puedo mentirle y mentirme de esa manera. Ahora lucia un vestido negro de mangas largas, mi cabello estaba suelto y en mi muñeca se observan dos pulseras —una de Anthony y de Van—. En mis brazos estaban mis dos pequeños hijos, debía de ir con Luke para ir al carruaje, pero no lo encontraba por ninguna parte, era algo difícil cargarlos ya que Emily era quien se