Evelyn Peterson Había llegado el viernes, el encargado de organizar cada detalle, tenía todo a la perfección, la mesa de Charles, los libros que se imprimieron para la firma, así como publicidad de la editorial y la bienvenida a él. Tenía un conjunto de dos piezas: un pantalón de vestir holgado en color negro, una blusa roja con un gran moño de lado izquierdo, el cabello recogido con un moño bien hecho, la partidura de lado, un maquillaje discreto. Jack estaba hablando con Charles y un pequeño grupo de invitados, Brice estaba a mi lado, sonriente. ―Ha quedado hermoso, jefa. ―dijo tomando una copa en la charola que el mesero nos ofreció, pero yo no traía humor de tomar. Así que negué. Brice giró su rostro hacia a mí cuando desapareció el hombre. ― ¿Se siente bien? ―preguntó, la miré y arrugué mi ceño. ―Sí, es solo que no traigo humor. ―ella sonrió. ―Por un momento pensé que estaba embarazad

Evelyn Peterson El evento terminó, despedimos a todos los invitados que faltaba por dejar el lugar, mis pies me dolieron bastante, realmente quería dormir. Jack estaba a mi lado hablando con el encargado del evento, este le informó que pagaría a los meseros y recogerían el mobiliario. Ellie estaba hablando con William, noté que miraba hacia a mí y ponía una sonrisa, le regresé el gesto, luego desvié mi mirada hacia Brice que venía hacia nosotros. —Ha sido un evento exitoso, vendió todas las copias. Tengo una lista enorme de pedidos de su libro. —dijo emocionada, asentí con una sonrisa a medias. — ¿Te irás a descansar ya a tu departamento? —arrugué mi ceño, ella pensaba que vivía aun en mi departamento, no sabía que estaba viviendo con Jack y no quería corregirla, no debía más bien, ya que eso corresponde a mi vida privada y la de Jack. —Oh, sí. Deberías de hacerlo también, que tengas mañana un feliz acció

Evelyn Peterson Tocó el turno de Michael, levantó la copa y miró a todos en la mesa. —Quiero dar gracias por todo lo que me ha pasado, creo que de alguna manera la vida te golpea para poder hacerte reaccionar, para ser más agradecido, para valorar más lo que la vida te da…—miró a Allison, pero para mi sorpresa, se levantó, ella alzó sus cejas al ver que movió la silla de él para ponerse en una rodilla, solté un jadeo de sorpresa, miré a Jack quien sonrió de manera cómplice. —Y no quiero seguir perdiendo más momentos por mi temor a no tener lo suficiente para darte, sabes que voy a empezar de cero, y quiero que seas la mujer que…—se sacó del bolsillo, una cajita. Allison comenzó a llorar, se cubrió el rostro para que no la viéramos, a pesar de no haber empezado bien con ella, sabía lo que estaba pasando, sentí emoción por que en tanta oscuridad, estaba recibiendo un poco de felicidad y me daba mucho gusto, Michael

Evelyn Peterson La familia Brooks se había despedido después del momento tan conmovedor que tuvimos todos, más Ellie, quien no dejó de llorar al saber que sería abuela, quizás no era con la mujer que quería para su hijo, pero pude ver conmoción en su mirada. Me abrazó por unos momentos, luego William, le siguió Logan, quien estaba emocionado. Jack solo nos miró desde su lugar y sonreía. Antes de marcharse, quedamos en reunirnos a mi regreso de Londres. De alguna manera me sentí tranquila, Ellie no tenía esa mirada de odio y para mi sorpresa me dio consejos que tenía que seguir como el comer sano, no dejar de tomar las vitaminas prenatales, así como el evitar cargar cosas pesadas, hacer enojos o estresarme, William pidió que estuviese tranquila y que no hiciera todo el trabajo yo sola, que repartiera, pero lo que más me ha gustado es ver a Jack sonreír, abrazar a su madre y ver que habían hecho las paces. Por la t

Evelyn Peterson Después de controlarme al recibir ese arreglo, tenía que ignorarlo, no quería alterarme. Tenía que permanecer tranquila, cuando llamara de nuevo Jack, le diría lo que pasó al igual que Logan. Terminé de entrevistar al nuevo jefe de recursos, al levantar la mirada para ver quien seguía, miré a Logan con un grupo de hombres vestidos de negro caminar hacia dónde estaba yo, sentí algo que no me gustó, una alerta. Logan les dio instrucciones y dos hombres se quedaron protegiendo la entrada. —No me asustes, ¿Qué está pasando? —Logan estaba pálido, me levanté de un movimiento, él levantó las manos en señal de que me tranquilizara. —Tranquila, toma lugar, por favor…—pidió en un tono bajo. — ¿Qué pasa? —recordé la llamada de Jack hace una hora. — ¿Pasa algo? —insistí al silencio de Logan. —Necesito que…—lo interrumpí ansiosa. — ¡Dime que es lo que está pasando! ¿Está