El silencio nos invade en aquel lugar y juro que empiezo a tensionarme, la creer que tal vez no fue tan buena idea aquello se hacerse el romántico y todo aquello que deseaba, pero entonces la observo de nuevo y allí esta ella, con la duda impregnada en sus ojos, la duda de no saber qué hacer, la duda de si aceptarme o no, la verdad es que adoro a esta mujer como a un loco, pero mi gran y único problemas es el no saber cómo demuéstraselo, el ser tan cerrado en mis pensamientos y sentimientos que me con ello solo logro ahuyentarla y hacerla creer que solo es un compromiso los que une y no el amor tan grande y magnifico que siento por ella desde el primer momentoGabriela me sonríe de manera delicada al escucharme, en lo que aprovecho para acercarla a mí y darle un gran beso de manera posesiva, sé que le prometí a mi abuela que no haríamos nada inapropiado con la boda a solo dos días, pero no me

Leía aquel informe que había traído mi mano derecha bajo mis órdenes, pero cada palara me parecía realmente una muy mala broma, una broma de cual no sabía si reír a carcajadas o simplemente echarme a llorar tal y como lo había hecho con Gabriela al recién saber aquello que creía que solo ocurría en las mentes más locas del mundo, juro que estos momentos me siento en algún tipo de cámara escondida o algún tipo de libro sarcástico de como reaccionarasMe siento completamente atrapado en otra realidad, me siento como un maldito imbécil, juro que hice un gran esfuerzo en no bajar hacia mis abuelos y exigirles una explicación, juro que hice un gran excurso en no caer en la ira y mandar todo al carajo, pero entonces allí estaba Gabriela y mis hijos, ellos no merecían estar en el medio del escena, por lo que objete en no actuar de un manera tan