Kon
Me senté dormitando en el suelo. Lloré durante horas hasta que se hizo de día, tenía hambre y mucha sed. A mí también me dolían los ojos. Tenía muchas ganas de dormir en la cama, por desgracia no tenía ni idea de quién era el dueño de la habitación.

Uno de mis compañeros me dejó claro que no me acostaría con ninguno de ellos. Debería estar aliviada, pero no lo estaba.

Me reí como loca al pensar en mi estúpido deseo de hace una semana. Fui tan tonta al pensar que me emparejarían con un rango inferior que podría amarme por mí. Incluso planeé convencerle de que huyera conmigo si me amaba. Sin embargo, el destino era muy cruel y la diosa no tenía corazón.

Se aseguró de que me aparease con mis enemigos y con los peores hombres de nuestro territorio, a los que todos temían.

Suspiré suavemente y me tumbé en el suelo para tratar de dormir un poco.

Cuando la puerta se abrió, me senté rápidamente y bajé los ojos al suelo.

Por el increíble aroma que capté, supe que era uno de los gemelos. Se acer
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo