Aglaia
Vuelvo en mí cuando siento unos toques en la ventanilla, es Alfred que me mira preocupado, Dios ¿Cuánto tiempo pasé en el pasado?
—¿Sucede algo señorita? —Alfred está preocupado, niego rápidamente para que se tranquilice.
—No disculpa estaba recordando algo. —digo mientras enciendo mi auto.
—Debe ser un recuerdo largo. —lo miro sin comprender. —Hace dos horas que está ahí señorita. —¿QUÉ?—Pensé que esperaba a alguien, pero como paso el tiempo por eso me atreví a llamarla.
—Gracias Alfred estoy bien. —le regalo una sonrisa. —Iré a casa y deja de decirme “señorita” tengo nombre. —asiente.
—Lo sé, pero no se vería bien. —giro mis ojos porque este hombre es muy correcto.
—Está bien Alfred sé que no cambiaras de opinión. —le regalo una sonrisa.
—Que tengas buen día adiós.
—Adiós señorita.
Ya es tarde para la universidad, así que me iré a mi departamento que comparto con una compañera de la universidad que no esta nunca porque sé la pasa en casa de su novio. Así que aprovecharé que estoy sola y me daré un baño de espuma, dormiré un poco y me preparé para ir a la casa de Marlene esta noche.
Tiró mis zapatos por algún lado de la habitación, después me ocuparé de ordenarlos, estoy muy cansada, pero hacía rato que no me la pasaba así de bien, Dios el hermano de Marlene es un adonis y ni hablar de su amigo Gavrel, pero se nota a lo lejos que Gavrel está interesado en Marlene y Dereck en Leyna, aunque se la pasan peleando parecen unos niños, son muy divertidos y atentos me hicieron sentir en casa.
Quede con Marlene que decoraría su departamento, me servirá para tomar experiencia porque lo único en lo que he trabajado es en la oficina de Leandro y la casa de mis padres. Le dije que no había terminado de estudiar, pero a la alemana no pareció molestarle, me cae bien parece buena chica, espero no se mate con Leandro.
Me pasé el finde semana entre libros y más libros porque debo rendir un examen y este año es el más complicado de la carrera. Mi madre llamó para interrogarme sobre la secretaría de mi hermano, pero no le di mayor detalle esa mujer es capas de mandarla a investigar, es más creo que ya está preparando la boda, pobre de Leandro.
Los brazos de Morfeo me llaman, así que me voy quedando dormida. Dios ¿Quién osaría molestarme a esta hora de la mañana?, tomo ese aparato del infierno que no deja de sonar para atender la llamada de mi hermano.
COMUNICACIÓN TELEFÓNICA.
—Lean buen día ¿Sucedió algo? —pregunto media dormida.
—Omorfi, ¿Te desperté? —alejo mi teléfono para mirar la hora, m****a sé me hizo tarde.
—No ya estaba por levantarme, tengo trabajo que hacer, ¿Qué necesitas?, porque no creo que llames para darme los buenos días. —siento su carcajada al otro lado de la línea, ¿Esta de buen humor? Que raro.
—¿Qué un hermano mayor no puede llamar para ver como esta su hermanita? —se hace el ofendido, mientras yo me levanto para ir al baño.
—Leandro se me hizo tarde tengo que bañarme, desayunar eh ir a trabajar, si no me dices que necesitas cortaré. —voy a volverme vieja si sigo gruñendo.
—¿Aglaia de que trabajo hablas?, ¿Desde cuándo trabajas y porque no me dijiste nada? —este hombre se ha creído que es mi padre.
—Hablo de la carrera que estudie que es diseño de interiores de eso voy a trabajar. —pongo el teléfono en alta vos para poder seguir hablando. —Trabajo desde hoy, voy a decorar la casa de una amiga y no te dije nada por qué no hemos hablado. Ahora aclarado todo, ¿Qué es lo que quieres? —digo mientras abro la ducha para poder bañarme.
—¿Qué amiga? La única amiga que sabe lo que estudias vive contigo, además llamaba para decirte que tenemos que reformar algunas salas del hotel de aquí de Atenas, te tendrás que ocupar también con Andre de la ampliación. —cuando nombre al francés se me callo el frasco del champú. —¿Aglaia estás bien?
—Si disculpa se me cayeron las sales de baño, Leandro yo no voy a poder ayudarte sabes que lo haría encantada, pero me falta un año para terminar y es el peor de todos, aparte recién hoy comienzo con la decoración del departamento de Marlene, no tengo nada de tiempo. Lo siento, tu amigo conoce a grandes diseñadoras pídele que te presente alguna. —trato de excusarme, ya que no quiero trabajar con el francés.
—Aclaremos algo Aglaia primero la empresa no es solo mía es de la familia tú tienes tanta obligación como yo en hacerte cargo, jamás pedí que apartes tus sueños para trabajar aquí, segundo entiendo que es tu último año, pero te necesitó, no voy a pedirle a Andre el contacto de nadie teniendo a la mejor que eres tu xotikó (Duende) —m****a, porque no puede aceptar que no quiero trabajar con el francés. —Y tercero ¿Cómo es eso que te ocupares del departamento de mi secretaría? ¿Tantas confianzas tienen? —hago silenció por un momento pensando bien las cosas y tiene razón, m****a.
—Gracias por dejarme ser lo que soy, sé que dejaste mucho de lado para hacerte cargo del negocio, de acuerdo te ayudaré es lo justo, pero quiero lejos al idiota del francés, y respondiendo a tu pregunta tengo que llevarme bien con mi cuñada ¿No crees? —siento que se ahoga. —Mamá me interrogo el domingo de quién era Marlene, no le dije mucho solo que es tu secretaría y es mi amiga, no sabe su apellido así que no creo que la investigue. —suelto una carcajada.
—No es gracioso esa mujer no sabe tener su boca cerrada, gracias por no decirle.
—Mamá ya planea la boda, imagínate el millonario más deseado de toda Grecia comprometido con Marlene Fischer la mujer más deseada de Alemania. —mi hermano gruñe al otro lado, mientras que yo termino de bañarme.
—¿Deseada? No sabía que lo era. —creo que está celoso y eso es raro en mi hermano.
—¿No lees las revistas del corazón? —hace un silencio así que supongo que es un no. —Claro que no. Marlene tuvo un solo novio oficial, y uno no tanto, el oficial por lo que dicen le fue infiel y del otro no hablan mucho, es hermosa, con dinero, inteligente, el sueño de cualquier hombre. ¿Qué esperabas? —escucho su respiración, pero no dice nada. —¿Sigues ahí?
—Si disculpa, bueno quedamos así ponte en contacto con Esteban el encargado del hotel y con Andre, no sé cuál es su problema pero lo solucionan. —maldigo y me despido.
Fin llamada telefónica.
¿Por qué me odias Dios? ¿Yo que te hice? Tener que llamar al idiota ese y tener que estar juntos no será nada fácil.
Termino de cambiarme mientras que sigo maldiciendo a mi hermano, si mi padre me escuchara hablar ya me hubiera dado una lección de como hablan las niñas.
Tengo que llamar al francés así que tomo coraje de donde no lo hay y busco su número entre mis contactos, llamo un tono, dos tonos y atiende.
—Andre Moreau, ¿quién habla? —por lo que veo no me tiene agendada, que idiota soy y yo que creí… nada olvídenlo.
—Aglaia Doxiadis. —siento su respiración, pero no dice nada. —Mi hermano me dio tu número para que arreglemos lo del hotel. —miento, ya que tenía su número, sigue sin hablar. —¿Estás ahí?
—Si disculpa, estaba ocupado. —hago un sonido de afirmación. —¿Te parece si tomamos un café?, y arreglamos bien.
—De acuerdo te veo en el hotel por la tarde. Adiós. —corto, sé que no fui muy educada que digamos, pero este hombre saca lo peor de mí.
Mi perfecto mundo se puso de cabeza, un pasado vuelve que creí enterrado hace cinco años, ¿Por qué la vida es así? Porque se empeña en demostrarme que Andre jamás se fijaría en alguien como yo.
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
AndreVoy llegando al hotel donde voy a encontrarme con esa nimphe (ninfa), que Dios se apiade de mí porque no creo que aguante más sus desplantes. ¿Quieren saber que paso? Se los explicaré, nos íbamos a encontrar el lunes por la tarde, pero la señorita no pudo venir y se le olvidó llamarme, así que me dejo dos horas como un idiota en el bar del hotel esperándola.Estamos a viernes, aún no la he visto para ponernos de acuerdo con las reformas, si hoy no viene iré directo a su departamento.Cuándo me llamo por teléfono hice como que no tenía su número agendado, no quiero que piense que puede pasar algo entre nosotros, te mueres porque pase algo, la verdad es que si, pero Aglaia es joven tiene un futuro por delante, soy mayor que ella, solo por unos años.Una vez que llego al hotel me la encuentro en el lobby hablan
Aglaia Salgo casi corriendo del hotel, ya que no quiero volver a ver al francés como se le ocurre besarme y después disculparse. ¿Por qué es tan cobarde? ¿Y por qué me dejo besar? Dios mi cabeza es un lío, necesito hablar con alguien, mi compañera de departamento no es opción, iré a la oficina de mi hermano para hablar con Marlene. Así que con esa determinación tomo un taxi hasta la empresa, en el transcurso del viaje no puedo evitar que lágrimas caigan por mi rostro, ¿Por qué soy tan estúpida? Sus labios sobre los míos fue lo mejor qué me ha pasado en mi vida, su forma posesiva de agarrar mis caderas, hubiera querido que dudara toda la vida, pero los cuentos no existen, solo en los libros el príncipe azul rescata a la princesa encantada, ¿y si túlo rescatas a él? ¿Mi conciencia se volvió loca? ¿De qué habría que rescatar al francés?De el mismo. —¿Señorita está bien? —el taxista me da una mirada de lástima. —
AndreGolpeó el volante de mi auto con todas mis fuerzas mientras largó maldiciones. Aglaia no me dio tiempo a responderle, ¿Qué le hubieras dicho?carajo no lo sé, pero cualquier cosa hubiera sido mejor que ver su triste mirada.Quiero algo con ella, una relación sería, pero primero tengo que solucionar mis problemas con las relaciones estables, el miedo a formar una familia. Después esta que Leandro me mandara al hospital por tocar a su hermanita, mierda si el griego no fuera tan celoso y posesivo con los que quiere,tú eres igual.Es verdad no imaginó que Aglaia pueda amar a alguien más ¡y tú te quejas del griego!Voy llegando al hotel donde se harán las reformas, pero no para trabajar si no para cambiarme de ropa porque tengo la habitación presidencial aquí, siempre pido esta cuando me quedo en Grecia. Será tem
Aglaia Este hombre es exasperante no atiende su maldito teléfono, he tratado durante toda la mañana de comunicarme con él, pero jamás atendió mis llamadas, es un irresponsable. Estoy yendo al hotel para ver si se encuentra, ¿y si está con una mujer?carajo espero que no por que no sé si mi corazón aguante algo así. Llego al hotel pagó el taxi, ya que odió manejar por más que mis padres me regalaron un auto cuando cumplí los 20, en un inútil intento de que maneje, pero no lo lograron, no me siento segura manejando así que me es mucho más práctico un taxi. Una vez que estoy en el lobby del hotel me vuelvo a encontrar con Esteban, que habla muy animado con una chica, así que decido preguntarle si no sabe donde esta Andre. —Hola, Estaban.—digo a modo de saludo, ellos estaban a espaldas mías, así que giran al mismo tiempo. —Hermosa, cómo estás? —Esteban me da dos veces en las mejillas. —Bien ¿y tú?
AndreEstoy esperando que Aglaia vuelva del tocador estamos en el restaurante del hotel, esa mujer es la mismísima caja de Pandora, cuando me dijo que era virgen no me lo podía creer,una hermosa ninfa como ella, que podría tener al hombre que quisiera a sus pies con solo una mirada,eso no te conviene,mierda es verdad golpearé al que se le ocurra mirarla,ya estas como el griego,hablando de Leandro debo hablar con él, de una buena vez.Cuando entre a bañarme mientras que Aglaia me esperaba en mi cuarto comprendí a lo que se refería con tener el teléfono con carga, ella tiene razón soy un irresponsable, debesmadurarla griega es más chica que tú, pero más madura,y otra vez mi conciencia metiéndose ¿No se cansa?No.La veo venir con su andar de hada, es detenida por el idiota de Esteban, n
Aglaia Las manos de Andre se posan en mi cintura haciendo presión en ella, sus labios devoran mi boca con ansias, no me quedo atrás mientras muevo mis caderas encima de su pelvis, el francés gruñe y me aprieta más a él, dirijo mis manos a su camisa y comienzo a desabrochar los botones, por su parte baja los tirantes de mi vestido dejando al descubierto mi ropa interior. —Me vuelves loco nymphe (ninfa) —susurra en mi oído, cuando nos separamos por falta de aire. Su mirada me consume, recorre todo mi cuerpo con lujuria. —¿Estás segura amour (amor)?. —Andre acaricia mi cuello, mientras que con su otra mano acaricia mis pechos por encima de mi sujetador negro. —Muy segura. —me acerco a él y beso sus labios. Andre en un rápido movimiento me pone debajo de él, me gira dejándome boca abajo, dirige sus manos al cierre de mi vestido, lo baja con tanta delicadeza mientras sus dedos acarician la piel expuesta que deja,
AndreEstoy en el lobby esperando que llegue la pizza, por que mi ninfa prefiereeso a sushi, es extraño encontrar una mujer que quiera ingresar carbohidratos, la mayoría que conozco prefiere matarse de hambre para conservar una figura esbelta,pero ella no es como las demás.Tomo asiento en el sillón que se encuentra aquí, esperando al repartidor. Y recuerdos de hace un momento con Aglaia me invaden, Dios esa mujer es un hada, una ninfa, una bruja muy sexy. Me tiene en sus manos y no se da cuenta de lo que puede hacer conmigo, con solo una mirada ya estoy besando el piso por donde camina.Me pongo duro de solo imaginarla desnuda, con su boquita abierta gimiendo mi nombre, es el mejor sonido que he escuchado. Casi muero cuando entre en ella, saber que fui el primero y que seré el último me hace muy feliz, por que no dejaré que nadie toque a mi ninfa, excepto que ella decida lo con
Aglaia Tengo muchas ganas de llorar, Andre tiene razón le pido que madure y ahora me estoy comportando como una niña pequeña, pero es que tengo miedo ¿y si esta relación no resulta? Andre arriesgará su amistad con Leandro por mi culpa y no quiero. Pero por otro lado lo amo demasiado, carajo no sé qué hacer. —Llegamos. —la voz de Andre me saca de mis pensamientos. Me bajo sin mediar palabra, estoy asustada, ¿y por qué no se lo dices?, miconciencia tiene razón, así que me giro en mi lugar vuelvo a entrar en el auto, lo veo maldecir, es tan sexy cuando está enojado. Carraspeo para que se dé cuenta de que estoy aquí, gira en automático su cabeza, me escanea de arriba a bajo. —Lo siento Andre, —me acerco y acaricio su mejilla. —Estoy asustada, soy una tonta, perdóname. —niega y me abraza fuertemente. —No, no lo eres. —besa mis labios suavemente. —Eres el pitufo gruñón nada más. Golpeo su brazo por la for