Capítulo 1

Mi madre siempre dice que si tengo algo para contar, que inicie desde lo malo porque eso es lo más difícil, pero como jamás sigo las reglas lo iniciaré como me apetezca.

Aquí estoy, otro día en la universidad, siendo adorado, lujuriado, deseado y amado por las chicas. Soy un hombre que jamás les soy indiferente, si ellas quieren algo de mí... ¿Quién soy yo para negárselos? Y es aquí donde conocerán la típica frase de mi madre “Están cortados por la misma tijera” y es cierto, soy tan terrible como mi padre de joven.

Pero pasemos a lo que de verdad interesa, mi maldita manera de hacerlo todo jodidamente más interesante y con ello más complicado.

La veo, la observo, la analizo y me cabreo. Ahí está ella sonriéndole a un cabrón que no le llega ni a los talones, ahí está ella dedicándole su dulce sonrisa... Si, al parecer los hombres Hamann somos atraídos por la dulzura de una mujer fuerte, y eso es ella, una dulzura digna de Dioses y aquí el único Dios soy yo.

Sus ojos claros, su cabello largo, su perfecto rostro que solo me acelera el corazón en compás con mi polla, pero no debería, no debería mirarla con estos ojos, no debería fantasear con ella ni mucho menos morirme de celos... Pero aquí estoy, caminando en su maldita dirección para que ese gilipollas no la mire de esa manera tan descarada con la que lo hace.

—Eh gilipollas— sonrío con mi chulería habitual, ella como era de esperarse gruñe y el imbécil me mira como un retrasado.

—Vamos Kahin, contrólate— me pide poniéndose a mi lado. He sacado el mismo carácter de mierda de mi padre, eso me hace un peligro, pero ella puede dominarme aunque no se lo demuestre.

—Que me controle mis cojones— miro al imbécil que no piensa dar un paso —aléjate de ella o él último pensamiento lujurioso que tendrás será mi pie entrando por tu culo— el tío dándome una sonrisa se retira, sabe lo que le conviene —¿Por qué coño te gusta tanto capullo?— le pregunto furioso.

—Vaya... Qué ironía... Pero es que no hay mayor capullo que tú y mira... ¡Te conozco! Estás loco, odio cuando te pones en esas, por tú culpa nadie les habla a las chicas o a mí, deberías dejarnos en paz— sonrío como el patán que estoy hecho, después de todo ya tengo el infierno ganado.

—No me jodas Lean, sabes muy bien que puedo controlarte a mi placer, si no mal recuerdo una niña berrinchuda quiere ir a una fiesta y su boleto de entrada soy yo— le doy toquecitos en la frente y ella gruñe a la par que me da un puñetazo en el pecho.

—Te odio, te odio y mucho Kahin— sonrío después de darle un sutil beso en la mejilla.

—Venga, a clases y no me hagas enojar y ustedes dos— les digo a mis hermanas que están un poco más allá —cuidadito— Lean me dedica su preciosa sonrisa y se va con el par de locas que tengo por hermanas, ellas no se me acercan cuando estamos en el campus, según ellas les quito el brillo con los hombre por mi cara de perdona vidas.

Una sonrisa estúpida se dibuja en mis labios, la mujer más prohibida en la tierra es la que yo quiero, estoy bastante jodido con esta mierda, pero debo soportarlo e ignorarlo, es lo mejor.

—Joder tío, tus hermanas son preciosas— sonrío para no romperla la cara a mi compañero de clases y mejor amigo.

—¿Eres imbécil?— le pregunta Wendolyn —¿Quieres terminar como el idiota de Moisés?— rio al recordar la paliza que le di por decir que mi hermana estaba buena para follársela.

—No, pero esto lo estoy diciendo como un cumplido, hombre… son hermosas— miro al idiota de Roman y ruedo los ojos, no sé cómo puede estar en esta universidad y ser imbécil.

—Eh machos... y mujer— una rubia, alta de ojos azules y cara de cabrona se acerca a nosotros —venga hay clases y tú hijo de puta— me señala, y yo enarco una ceja —te voy a arrancar los huevo y después se lo voy a tirar a Rucher para que se los coma— abro la boca incrédulo.

—Que cruel eres, maldita sea… eres mujer se más delicada, puta— me sonríe y se recoge el cabello —quisiera saber que diría la tía Lucelia al saber que su rubita es una maldita psicópata que folla hasta quedar inconsciente— me tira un puñetazo y lo esquivo —¿Tan enojada Francesca?— mi prima me saca el dedo medio.

—Diría lo mismo que tía Marilí al saber que su precioso marrone es un gilipollas que rompe más corazones que un cardiólogo— mis amigos se parten de la risa. Mamá no es mujer que tolere la infidelidad o los juegos con las mujeres, por eso mi regla de siempre es dejar claras las cosas antes de follarme a cualquiera.

—Eres una mala mujer, solo lo has dicho para decirme ese patético sobrenombre, rubita…— se carcajea —venga, a clases— Francesca que es solo unos meses más pequeña que yo está en la misma clase. Mamá está algo triste porque ninguno sacamos la pasión por el arte, realmente se nos pareció más interesante la ciencia y la tecnología. Admiro mucho a mi padre y todo lo que ha logrado hacer con sus manos por sus propios medios, ¡Es un genio!

Llegados al salón de políticas en ciencia, tecnología e innovación nos posicionamos en los asientos más apartados, la ventaja de saber todo es que si hablamos un poco o hacemos una estupidez el profesor simplemente nos llama la atención y nos pone un trabajo extra, mismo que siempre terminamos en clase el día que debe ser entregado, así de irresponsables somos.

—Hoy el idiota de Lezcano tiene una fiesta, ¿Van a ir?— pregunta Wendolyn mirando a Francesca y a mí por turnos.

—No, hoy nuestra familia tiene una cena— responde mi prima, resoplo al recordar que estaremos todos en un solo lugar. No es que no me guste estar con mi familia, pero siempre que nos reunimos terminan haciéndonos un tercer grade de todo a los más jóvenes, eso me mosquea, nosotros no nos metemos en sus asuntos, ellos no deberían meterse en los nuestros.

—Carajos— bufa Roman —¿No pueden llegar después?— niego, si le digo a mamá que saldré después de la cena se pondrá loca.

—Estoy bien como estoy, lo menos que quiero es ver a mi madre alterada por decirle que saldré después de la cena— les miro —la familia se queda en la mansión y es nuestro deber permanecer juntos— abro los ojos de manera exagerada y me burlo, Francesca carcajea pero rápidamente se tapa la boca, ya tenemos dos trabajos extras por las risas en clases.

—Kahin tiene razón, cuando la familia se reúne, permanecemos juntos hasta el día siguiente o todo el fin de semana, además… recuerden la fiesta, iremos y obviamente no nos permitirán salirnos de la cena para irnos de farra. Por lo menos a mí no, mamá se pone histérica con todo esto, al parecer no se da cuenta que voy para los veinte años— resopla Francesca, la entiendo muy bien, además de mí, el tío Loan, Francesco, el abuelo Malcolm, Randon y papá las cuidamos mucho. A Francesca le doy más libertad, después de todo es mi confidente y mi tapadera siempre que una loca no entiende que no quiero estar con ella, o cuando hago una estupidez y mis padres no pueden darse cuenta.

—Están jodidos— bufa Wendolyn —¿Cómo fue lo de la prensa la semana pasada?— le miro cabreado y ella ríe —amigo, te tomaron fotos pedo, tu padre no te mató porque tu madre se interpuso… es una putada ser parte de una familia tan importante como la tuya— ruedo los ojos, en mi familia hay más ventaja que cualquier otra cosa.

—Bien jóvenes… el proyecto para el día jueves será…— el profesor inicia a buscar entre sus papeles, miro a Francesca y sonrío, a mi querida prima le gustan los mayores y se tira al profesor Alex, joder con ella y todo lo que debo hacer para taparles sus mierdas, por lo menos en eso somos iguales. Se supone que siendo una persona importante entre los estudiantes en el campus soy novio de la chica más popular, pero eso no me limita a tirarme a la profesora de física, además de buena lo hace delicioso —…bueno, ya saben que el lunes es teórico práctico, así pues quiero un resumen del significado de ciencias, tecnología e innovación. Bien elaborado, planificado y coherente por favor— maldigo y miro a mis amigos, es una putada.

—No nos miremos así— bufo —nadie nos manda a formar aquel follón— reímos, no debemos quejarnos por el trabajo extra.

—¿Algo que decir señor Hamann?— maldigo antes de mirarle —¿quiere explicar lo que significa teórico práctico?— le miro serio, el maldito sabe que no me cae bien.

—Especial para idea, concepto y proceso…— inicio a explicar mirándole a los ojos desafiante –una introducción que plantea la idea, justifica el trabajo, define el lenguaje de la tesis, y concreta el método… antecedentes históricos que indagan en el fondo real de los datos… ¿En resumen? Comerse a san google hasta hartarnos y escribir toda la mierda que ahí ponen de manera justificada y coordinada de manera que a nuestro profesor le guste para que nos dé una calificación de mierda— todos mis compañeros se quedan en silencio y Francesca maldice, siempre me tiene que salvar de ese bastardo que me cabrea la puta vida con solo hablarme.

—Muy bien señor Hamann, para ser un incompetente lo tiene demasiado claro. Mis calificaciones van según el desarrollo de cada estudiante, si son patéticos en su trabajo es porque así me lo da a entender— presiono los puños, me dan ganas de romperle la puta cara —¿Algo más que quiera decir? Lo podemos arreglar en la dirección— sonríe, el cabrón se ríe de mí.

—Tranquilo, dudo que te atrevas a arreglarlo sin tu papaíto— me levanto y miro a Francesca —vámonos, ya se ha terminado esta mierda— ella resopla y se levanta, pero antes de salir le guiña el ojo a ese capullo —deberías dejar a ese hijo de perra, Fran… está casado— le miro furioso al llegar a la cafetería.

—¿Tengo que recordarte que soy lo único que se interpone entre tú y una suspensión definitiva?— le miro furibundo, no me hace faltas las ganas de romperle su puta cara a ese infiel de mierda.

—Ella tiene razón— opina Roman —si no fuera por ella y el dominio que tiene en él desde hace tiempo te hubieran echado. Bastante hace él en no llamar a tus padres— descompongo el gesto.

—Me largo a fumar— me levanto y ellos tras de mí. Cuando vamos por los pasillos veo a mi profesora de física caminar en dirección al salón, sonriendo miro a mis amigos y primas –no tardaré espérenme en el patio— los tres ruedan los ojos y yo me apresuro a ir con esa morena de culo y tetas grandes, es sexy la muy cabrona —sshhh shhh shhh— la callo cuando da un gritito por la sorpresa de verse abrazada —solo soy yo— susurro a su oído, ella se gira y sonríe con coquetería.

—Mmmmm, estas tenso— ronronea cual gata en celo, eso me pone a mil —creí que no vendrías a verme hoy— inicia a besar mi cuello.

—Necesitaba relajarme, ¿Quién mejor que tú para eso?— cuando la veo muy mimosa la aparto y le miro directo a los ojos con lujuria —¿Podrías hacer algo por mí?— ladeo la sonrisa y ella entiendo a lo que me refiero. Al verla lamerse de esa manera los labios gruño excitado.

—Por supuesto que si cariño… soy tu profesora y debo ayudarte en lo que necesites, Alex es un imbécil— escucharle esa voz tan provocadora, saber que me follo a mi profesora y que además ella esté muerta por mí es una fantasía que cumplo siempre que puedo y es como si fuera la primera vez.

—Mierda— gruño mirando como desabrocha mi pantalón y a la vez acaricia mi polla dura y palpitante —me mata que seas así de descarada— ella con su mirada hambrienta no deja de mirarme mientras sus manos hacen maravillas al liberar al animal que está enjaulado.

—Y a mí me mata saber que todo esto me pertenece por lo menos unos minutos, horas, o un fin de semana— lamiéndose como si se tratara del mejor manjar del mundo, se arrodilla e inicia a besar mi polla, esta se sacude con cada contacto de sus labios tibios y carnosos.

—Aaaggg— gruño cuando pasa la lengua con esa lentitud que parece matarme —por una mierda— disfruto de esos tantos mimos, pero ahora mismo quiero bajar la tensión, no es momento de hacerlo tan íntimo así que agarrando su cabeza penetro su boca hasta su garganta. Sus gemidos ahogados y sus arqueos no tardan en escucharse —aaahhh sii, así me gusta— cada vez le doy más rápido y lo hundo más, sentir como arquea es más satisfactorio a la hora de tocar su garganta con mi polla —¡Oh mierda… siii!— tensándome de pies a cabeza echo la cabeza hacia atrás y cierro los ojos con fuerza, más cuando ella estimula mis testículos e intenta gemir a pesar de estar ahogándola —Aaaahh— soltando un gemido y temblando como un loco me corro en su boca, bajo la mirada y al verla las lágrimas le recorren las mejilla, pero la complacencia que veo en sus ojos me gratifica. Ella termina de exprimirme masajeando mi polla y succionando a la vez, no dejo de temblar y menos cuando abre la boca para mostrarme mi esencia y después tragarla, pasa la lengua por sus labios y le da un último beso a mi polla. Mis rodillas tiemblan y todo yo me siento tan relajado que no puedo evitar sonreír.

—¿Te ha gustado?— se levanta y yo arreglo mi pantalón —¿Nos veremos hoy?— sonrío abiertamente ante sus preguntas.

—Me fascinó esta relajación que me has brindado, y a lo otro me temo que debo decir que no, estaré ocupado— acaricio su mejilla izquierda y limpio sus lágrimas —debo irme— tomándola por el cuello la acerco a mí y beso su cuello —yo te diré cuando nos veremos, pórtate bien bonita— le guiño y salgo del salón. Al llegar al jardín con mis amigos escucho los chillidos de mi novia, maldigo antes de dar la vuelta y sonreír para recibir su beso.

—Amorchi… has vuelto a discutir con el profesor… amorchi, no deberías hacerlo— beso nuevamente sus labios, es media tonta, pero nadie permitiría poder tener otras parejas y Elena si lo permite.

—A ver nena, es un imbécil, ¿qué esperas que hiciera yo?— llevo mis manos a su culo y los presiono, me excito con mucha facilidad —quiero que vayas a la fiesta y lleves un vestido corto y nada de bragas...que estés lista para follar pero que nadie te toque... ¿Entendido?— le susurro al oído, siento como su cuerpo se tensa.

—De acuerdo amorchi, lo que tú pidas— me separo y mirándole a los ojos le guiño, ella inicia a mimarme como siempre.

—Joder, si es la tontainexistenciacerebericus— carcajea Marilí, es tan letal como mamá, mi hermana es una toca pelota, nada que ver con Nasya, mi hermanita es un sol, bastante pendeja por ser tan dulce, pero no es para menos, es la más mimada.

—No seas así Marilí, ¿No ves que es ofensivo?— regaña Nasya a nuestra hermana, Marilí rueda los ojos —no me mires así, eres muy ofensiva y mala— le tuerce los ojos y mira a Elena —no le hagas caso Elle, ella es así— le sonríe y mi novia le corresponde.

—Lo que dice Marilí es cierto— Lean se cruza los brazos, me tenso al verla tan seria, es increíble como reacciono ante ese caprichosa —es una mujer estúpida sin ningún valor como mujer— se encoge de hombros.

—Mira lo que te voy a decir niña. A mí no me digas estúpida porque no lo soy, eres una mocosa tonta— Elena trata de defenderse en vano, las chicas inician a reír en compañía de Francesca. Elena es la típica chica materialista que le importa lo que digan los demás. Siempre tiene que vestir bien y sentirse como una reina. Para ella la apariencia lo es todo, de ahí nuestro acuerdo de estar juntos, yo le daba más popularidad y ella me daba la libertad de follar y hacer lo que yo quisiera, simplemente debo prestarle atención en el campus y cuando estemos juntos.

—Kahin, necesito hablar contigo— Lean da media vuelta e inicia a caminar, bajo la mirada directo a su culo y mi polla se sacude tras mis pensamientos enfermizos.

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