Después de su momento juntos, bajan bañados, agarrados de la mano y con la sonrisa en los labios, se encuentran en el comedor con Andrea, Frank y su pequeño hijo Tristán.
—Hasta que por fin dejan de coger como conejos — dice Andrea jugando cuando se acerca a saludarlos.
— ¡Andrea! — la regaña Samantha mientras se cerca a abrazar al pequeño bebe solo 4 meses menor que David.
—Si por sus caras, se puede adivinar qué es lo que han estado haciendo — Andrea ríe contenta —ya quieren darle un hermanito a David — ríe
—Yo creo que ustedes serán los primeros en dar esa noticia — dice Rick sonriente a Frank
—No... hermano, con Tristán tenemos suficiente — dice Frank negando rotundamente.
— ¡Pero yo quiero una niña! — dice Andrea seria
Frank solo sonríe
—Bueno…. Quizá más adelante — dice Frank con voz apenas audible
El ruso es un niño al lado de Andrea, Rick ríe divertido de la situación.
—Vamos a trabajar, antes que te castiguen — Rick se despide dándole un beso a Samantha y sale divertido por la puerta y Frank lo sigue.
—Porsiacaso, chicos, nosotras vamos a salir — dice Andrea y mira a Samantha sonriente — hoy es noche de chicas y los bebes hacen pijamada juntos — sonríe satisfecha.
Samantha la mira intrigada y solo asiente con la cabeza sonriendo, Rick la mira.
— ¿No me habías dicho nada?
—Me debo haber olvidado — le sonríe y mira a Andrea — y ¿A dónde iremos?
—Al pub de moda obvio, somos mamás… no estamos muertas — se acerca a despedirse de Frank con un beso — si se desocupan temprano nos dan el alcance — le da un beso tierno y la abraza pegándola a su cuerpo.
Rick tose
—Y así dicen que nosotros andamos como conejos — se ríe — bueno amor nos vemos, ten cuidado — le da un beso a Samantha y sale con Frank.
Samantha y Andrea dejan a los bebes jugando con la nana Julia y la niñera después de probarse varios vestidos y ropa de noche por fin están listas para salir.
—Me siento rara — dice Samantha bajando las escaleras
—Lo sé, después de dos años volvemos a salir — sonríe — ya era hora amiga, necesitas distraerte.
—Sí, además todo ha estado tranquilo, creo que ya se ha ido de la ciudad y se ha olvidado de nosotros.
—OH... que hermosas — dice nana Julia desde el sofá
—Gracias — responden las dos posando como modelos
—Me recuerdan a mi juventud — dice la nana melancólica
—Ni que fueras anciana nana — replica Samantha
—Pero ya no soy jovencita, ahora ya disfruto de quedarme en casa con estas preciosuras — comienza a abrazar a los bebes y estos sonríen — vayan de una vez y tengan cuidado.
Ambas se despiden de los bebes y salen de la casa, se suben a la limusina que Rick ha dejado para que se movilicen y dos guardaespaldas van con ellas.
Llegan al pub de moda y caminan hasta la puerta.
—Andrea ¿Tenemos que hacer cola? — le dice un poco avergonzada por pasar a todas las personas que están haciendo fila y las miran con mala cara.
— ¿Olvidas amiga que estás conmigo? — sonríe — llame a mi amigo antes de venir — le guiña el ojo
Llegan hasta el hombre alto y fornido de seguridad, este las ve y les sonríe dejándolas pasar.
—Te lo dije, aún tengo mis contactos — dice feliz y agarra de su mano para llevarla a una de las mesas.
La música retumba en el lugar, el olor a alcohol invade su olfato desde el ingreso, la gente baila y se divierte sin problemas ni inhibiciones, Samantha sonríe nunca fue tan aficionada a los pubs, pero siempre la paso bien en esos lugares, mira a su costado y ve a los guardaespaldas sentarse a la mesa de al lado, pendientes de ellas, eso la hace sentirse más tranquila.
Piden unas bebidas y comienzan a brindar.
—¡¡¡VAMOS A BAILAR!!!
Andrea la toma de la mano y la jala a la pista de baile, ambas comienzan a bailar al ritmo de la música.
—Siento que estoy un poco oxidada — dice Samantha
— ¿Oxidada? Pero si te remueven bien todos los días
—¡¡¡ANDREA!!! — esta ríe a carcajadas — me refiero al baile
Dos tipos se pegan a ellas e inmediatamente los guardaespaldas se ponen de pie para acercarse, pero no es necesario, puesto que ellas se alejan inmediatamente de ellos mostrando sus anillos de casadas.
Terminan de bailar dos piezas y regresan contentas a sentarse y beberse sus bebidas.
Unos brazos las rodean es Rick y Frank que aparecen en la escena.
—Terminamos lo más rápido que pudimos — dice Frank contento sentándose al lado de Andrea
La música empieza a sonar es una salsa sensual, en la pista de baile hay pocas parejas.
—Vamos a bailar — le pide Samantha a Rick, al mismo tiempo que Andrea a Frank.
Ellos se niegan por que acaban de llegar y están cansados, quieren beber un poco primero, entonces las chicas se ponen de pie y caminan juntas hasta la pista de baile y comienzan a moverse con los pasos que solo la salsa sensual puede realizarse, ambas realizan movimientos limpios.
A Rick le traen su copa de Whisky y él le dice algo a la mesera dándole un billete, no le ha quitado la mirada de encima a Samantha, sus ojos brillan en la oscuridad como mirando a su presa, bebe el contenido de su copa, al ver como se mueve su mujer en la pista de baile no se pierde ni uno solo de sus movimientos, mira a Frank y le da un golpe en el brazo para que vayan.
Se pone de pie, se despoja de su saco y remanga sus mangas, afloja su corbata y se acerca a paso firme a la pista de baile, ambos jalan cada uno a su pareja.
Comienzan el baile haciéndolo más sensual, disfrutando de esta complicidad, de este contacto con cada paso, con cada giro, termina la música y ella trata de caminar para volver a su sitio, él la jala pegándola a su cuerpo, comienza a sonar una música suave.
— ¿A dónde crees que vas? — le dice a su oído para que pueda escucharlo
—Por lo visto a ningún lado — sonríe, él la pega más a su cuerpo, y ella enreda sus brazos a su cuello, mientras él la abraza de la cintura y siguen el compás de la balada lenta.
—La mesa de tipos del rincón, los conozco… son banqueros, te están devorando con la mirada — sonríe maliciosamente a ella — me gusta que te deseen y no puedan tenerte — le dice sobre los labios de ella — ahora mismo quisieran estar en mi lugar — le da un tierno beso — pero tú eres solo mía — sus manos bajan un poco hasta colocarse a la cadera baja.
—y siempre lo seré — le sonríe mirándolo a los ojos — solo tú puedes tener mi cuerpo y sobre todo mi corazón.
Se besan apasionadamente en la pista de baile olvidándose de bailar, rompen el beso y regresan a su lugar de la mano.
Encuentran a Frank y Andrea en plena sesión de besos.
—¡¡¡OYE!!! No respetan los lugares públicos — dice Rick fastidiándolos, cobrándose un poco todas las bromas que Andrea les hace.
—Mira quien lo dice — dice Andrea sonriendo.
—Buenas noches — todos voltean a ver al dueño de esa voz
—Buenas noches, detective — se apresura a saludar Samantha
—Detective — dice Rick — espero que esté acá celebrando que ya capturaron a Samuel
—Lamento decirle que aún no ha sido posible su captura y temo recordarle que soy humano, es mi horario de descanso así que creo que puedo salir — le sonríe
—Por supuesto detective — dice Frank — ¿Gusta acompañarnos? — Rick inmediatamente le dirige una mirada seria a Frank.
—Gracias, pero no es necesario, vine con unos colegas… solo pasé a saludarlos, buenas noches
Se despide y se aleja por donde llego
— ¿No entiendo por qué tienes que ser tan grosero? — le dice Samantha a Rick mientras levanta su copa para beber un sorbo.
—No soy grosero — se defiende
Andrea levanta su copa
—Hagamos un brindis — dice contenta — en serio extrañaba salir, siento que no salíamos hace siglos — levanta su copa — por la amistad.
—Y por el amor — dice Frank mientras le da un beso a Andrea.
La noche continua y se están divirtiendo, Samantha se levanta para ir al baño, Andrea está bailando con Frank en la pista de baile.
— ¿No esperas a Andrea para que te acompañe? — le dice Rick mientras la detiene de la mano
—No, me urge ir y ellos no tienen cara de querer sentarse pronto.
Se suelta de su agarre y camina hacia el baño, ante la atenta mirada de Rick que la sigue hasta perderla de vista.
Sale del baño y se topa con el detective
—Lo siento señora Morris — le dice sonriente
—No se preocupe — intenta seguir su camino
—En realidad quería hablar con usted — le dice haciendo que Samantha voltee y le preste atención.
— ¿Sí? Dígame — se detiene frente a él
—Quería saber si ha tratado de ponerse en contacto con usted — Samantha mira a un costado recordando la noche que le pareció ver a Jill fuera de la corporación — ¿puedo suponer que así ha sido? — le dice al ver su expresión.
—En realidad… no estoy segura, pero hace unos días me pareció ver a Jill, aunque no he recibido ninguna llamada, ni nada por el estilo.
— ¿Su esposo tampoco ha recibido ninguna llamada?
—No, él me hubiera contado…. ¿Cree que aún esté en la ciudad?
—No….
—Interrumpo — la voz enojada de Rick se escucha interrumpiendo su conversación
—Señor Morris, solo le hacía unas preguntas a su esposa del caso
—Creí entenderle que era su hora de descanso — lo mira fijamente — pero por lo visto usted trabaja aún con algunas copas encima.
—No bebo señor Morris, ya sabe siempre hay que estar alerta — le sonríe
—Vamos — mira a Samantha y la toma de la mano
—Nos vemos señora, que tengan buenas noches — se despide el detective y se aleja saliendo del lugar.
Rick camina con ella de la mano llevándola a su mesa
— ¡Rick basta! — se suelta de su agarre y detiene su paso — no tienes por qué jalarme de esa manera — le dice molesta.
—Estabas muy cómoda conversando con el detective — le dice serio
—Solo me pregunto si se habían puesto en contacto conmigo — dice ella
—No te das cuenta de que es un pretexto para acercarse a ti
—Estás loco, para nada… en ningún momento se ha comportado inapropiadamente — dice ella un poco frustrada.
—Eres ingenua — le dice y niega con la cabeza
— ¿Ingenua? — se molesta — ok, ponle que él quiere acercarse a mí… ¡¿Yo que soy?! ¡¿no confías en mí?! — lo mira fijamente.
—Confío en ti, en el que no confío es en él — respira profundo — está bien amor, discúlpame exagere un poco.
— ¿Un poco? — sonríe
Él toma la mano de Samantha entre las suyas y la besa.
—Lo siento amor — la abraza — es que la sola idea de que otro hombre se te acerque, hace que pierda la cabeza.
—Mi loquito celoso — ella lo abraza y se besan
Regresan a la mesa y continúan su noche, las bebidas siguen llegando a la mesa.
Andrea y Frank regresan a la pista de baile.
Rick jala a Samantha más a su lado, la oscuridad del lugar y el alcohol logran sacar su lado pervertido.
—Abre un poco las piernas — le susurra a Samantha en el oído
Ella voltea a verlo sonriente se muerde ligeramente el labio y obedece, están en un box en la zona vip del lugar, desde donde pueden ver la pista de baile, pero a ellos no los pueden ver.
Samantha obedece y siente los suaves dedos de Rick pasar por su clítoris, luego va un poco más abajo suavemente, siente la humedad de su vagina.
Sus dedos comienzan a moverse suavemente excitándola, Samantha mueve sus caderas suavemente buscando más placer.
Rick introduce sus dedos, y la sienta en sus faldas, ella se mueve frotando su miembro encima de su pantalón, él aún tiene la mano metida bajo la mini falda que por el movimiento se comienza a levantar por completo, ambos se besan sin dejar de frotarse.
Rick se da cuenta de que Andrea y Frank están volviendo y la vuelve a sentar en su sitio ayudándole a acomodarse su falda, cuando saca los dedos del interior se los lleva a su boca chupándolos, esa imagen hace que Samantha se excite más y él también, siente ganas de desnudarla en ese instante y de poseerla.
Frank y Andrea llegan y se sientan a seguir bebiendo y conversando, Andrea la mira sonriente a Samantha al darse cuenta de que su respiración es un poco agitada.
Samantha se pone de pie para ir al baño, necesita refrescarse, si el lugar tuviera luz podrían notar sus mejillas rojas.
Se pone de pie y camina hasta el baño, ingresa se mira al lavabo, abre la llave del agua para refrescar su rostro, ya que lo siente caliente, su vagina se quedó deseosa de más, lava sus manos y se dirige a la puerta, la abre y ahí está parado él esta vez esperando por ella.
— ¡¿Qué haces aquí?! — se sorprende
—Quiero terminar lo que empezamos — sonríe maliciosamente e ingresa junto con ella al baño.La apoya en el lavabo y sube su minifalda, aprieta su trasero a su erección sobre el pantalón y la besa, besa su cuello, pasa su mano por su vagina, ella comienza a mover sus caderas, Rick no puede contenerse y se desabrocha el pantalón coloca la braga de Samantha a un lado y se introduce en ella abriéndose paso de manera lenta.—Estás mojada… me gusta tenerte así — termina de introduciéndose lentamente—Ah...Samantha cierra sus ojos y se sostiene de los costados del lavabo arqueando su espalda lo más que puede, su vagina está palpitante, feliz de sentirlo dentro, dis
—No voy a caer en tus sucios juegos Jill — dice Samantha y voltea para alejarse del lugar— ¡Después de todo Rick es hombre! — le grita desde su lugar — ¡Un mujeriego nunca cambia!—Rick nunca me engañaría — detiene su paso y gira para verla — mucho menos me engañaría contigo.Samantha cierra los puños y se aleja, aunque al final le demostró seguridad las palabras de Jill la consternaron.“Rick no sería capaz de engañarme, mucho menos con ella”, pero esa llamada tan tarde y él habló italiano, tiene que ser coincidencia. —¡¡¡¿Quién eres?!!! No me parece gracioso—Ya te lo dije soy Jake… el niño que botaron como si fuera basura — el tono de su voz está lleno de rencor.Esas palabras hacen que el teléfono caiga de sus manos, su corazón comienza a latir fuerte, el sudor comienza a correr por su frente, le duele el pecho y el estómago, cierra sus ojos y la respiración comienza a faltarle.El nombre Jake, Jake, Jake comienza a repetirse en su mente una y otra vez, intenta recobrar el aliento, pero cae desmayada perdiendo el conocimiento.(...)UNA DESPEDIDA CALIENTE
Han pasado ya, varios días, desde que Rick viajo a Italia a visitar a su tía y aunque han conversado diariamente, ambos se extrañan.Hoy es la inauguración de la feria, todo ya está organizado, Samantha acaba de colgar la llamada con Rick, él está por subir al avión que lo traerá de regreso.Acomoda sus lentes de sol y toma un sorbo de su bebida helada, es un día caluroso, el sol aún está en lo alto del cielo, mira su reloj para calcular el tiempo disponible hasta la inauguración.— ¡Sami! — le habla Glen bajando desde la rueda de la fortuna — tienes que subirte — tiene una gran sonrisa en su rostro — definitivamente este es mi juego favor
Samantha abre los ojos, asustada por lo que pueda pasar, se pone delante tratando de que lo suelte, el detective está inmóvil solo viéndolo con una sonrisa de lado dibujado en su rostro.—Rick por favor — él no la mira, ambos no se quitan la mirada de encima — claramente está bromeando — voltea a ver al detective — ¿verdad? — lo mira asustada—Si… por supuesto señor Morris… es una broma — sus palabras son lentas y su voz es tranquila.— ¡Podría hacer que lo boten por su estúpida broma! — sigue molesto y aún no lo suelta.—Rick, por favor amor — Samantha trata de hacer que Rick suelte al detective — su&eacu
El detective se detiene frente a Rick mirándolo a los ojos, retándolo.—Tienes derecho a permanecer en silencio — comienza a decirle sus derechos ante la mirada atónita de todos a su alrededor — todo lo que digas puede ser usado en tu contra…— Lo lamentará detective — Rick sonríe negando con la cabeza—Tienes derecho a llamar a tu abogado — continua sin detenerse — si no tienes uno el estado te proporcionara uno.Rick es escoltado por los policías hasta la comisaria, Samantha va tras ellos en el auto con su guardaespaldas.Llega a la comisaria acompañada de Glen, Frank,
Bajan a desayunar, el día está nublado, el sol se ha escondido y no tiene interés en aparecer, las nubes cargadas indican que una fuerte tormenta está cerca, saludan a David que ya está despierto con nana Julia, ambos se acercan a llenarlo de besos y, pasan un lindo momento familiar sin pensar en policías, ni denuncias, ni nada por el estilo, Sonia la chica que los ayuda en casa se acerca con el periódico, nana Julia se levanta y ve el titular del periódico, levanta su mirada, ve a los tres disfrutar del desayuno sonrientes y esconde el periódico.——¿Sonia el periódico? — pregunta Rick levantando su taza de caféSonia mira a nana Julia sin saber que responder&mda
Samantha llega a su casa, saluda y después de pasar tiempo con David, sube a su habitación, mira la hora y aún tiene tiempo para darse un relajante baño en la tina.Llena la bañera y se introduce en ella, dejando que las esencias florales hagan su trabajo, se acomoda cerrando los ojos, perdiéndose por un instante en la nada de pronto siente delicadas cosquillas recorrer desde su frente continuar por su mentón y perderse entre sus pechos, ella abre los ojos suavemente, encontrando que la culpable de dichas caricias es una rosa roja, levanta la vista y se encuentra con Rick que la mira sonriente, lleva en sus manos un ramo de rosas rojas.— ¿Hay lugar para mí? — se acerca a darle un tierno beso en los labios.Último capítulo