El detective se detiene frente a Rick mirándolo a los ojos, retándolo.
—Tienes derecho a permanecer en silencio — comienza a decirle sus derechos ante la mirada atónita de todos a su alrededor — todo lo que digas puede ser usado en tu contra…
— Lo lamentará detective — Rick sonríe negando con la cabeza
—Tienes derecho a llamar a tu abogado — continua sin detenerse — si no tienes uno el estado te proporcionara uno.
Rick es escoltado por los policías hasta la comisaria, Samantha va tras ellos en el auto con su guardaespaldas.
Llega a la comisaria acompañada de Glen, Frank,
Bajan a desayunar, el día está nublado, el sol se ha escondido y no tiene interés en aparecer, las nubes cargadas indican que una fuerte tormenta está cerca, saludan a David que ya está despierto con nana Julia, ambos se acercan a llenarlo de besos y, pasan un lindo momento familiar sin pensar en policías, ni denuncias, ni nada por el estilo, Sonia la chica que los ayuda en casa se acerca con el periódico, nana Julia se levanta y ve el titular del periódico, levanta su mirada, ve a los tres disfrutar del desayuno sonrientes y esconde el periódico.——¿Sonia el periódico? — pregunta Rick levantando su taza de caféSonia mira a nana Julia sin saber que responder&mda
Samantha llega a su casa, saluda y después de pasar tiempo con David, sube a su habitación, mira la hora y aún tiene tiempo para darse un relajante baño en la tina.Llena la bañera y se introduce en ella, dejando que las esencias florales hagan su trabajo, se acomoda cerrando los ojos, perdiéndose por un instante en la nada de pronto siente delicadas cosquillas recorrer desde su frente continuar por su mentón y perderse entre sus pechos, ella abre los ojos suavemente, encontrando que la culpable de dichas caricias es una rosa roja, levanta la vista y se encuentra con Rick que la mira sonriente, lleva en sus manos un ramo de rosas rojas.— ¿Hay lugar para mí? — se acerca a darle un tierno beso en los labios. Samantha se pone de pie y siente un escalofrío recorrer su cuerpo, volver a esa noche y traer a su memoria la cara de Jill, la hace descompensarse.—Fue una conversación corta — por fin habla mientras sale al balcón, Rick la sigue, ambos se apoyan a la baranda y miran el hermoso jardín y a la luna reflejada en la piscina — lo único que ella quería era molestar, sembrar la duda en mí… — se queda pensativa— ¿Duda sobre qué? — Rick no comprende sus palabrasSamantha lo mira a los ojos—Duda de tu amor hacia mí, me dijo que ustedes se comunicaban y hablaban en italiano para que yo no entienda cuando estabas a mi lado — Rick inmediatamente recuerda la PSICÓPATA
—Gracias por acompañarme — Samantha sonríe y come un poco de su helado — sentía que los nervios me consumían.Caminan por las largas calles congestionadas de transeúntes del centro de New York, todos van apurados con las bolsas de sus compras en sus manos y ellas no son la excepción, detrás de ellas va el guardaespaldas y dos policías encubiertos que juran que nadie se ha dado cuenta.—Para eso estamos las amigas — Andrea le sonríe — ¿Vas a ir a buscarlo más tarde?—No, solo estaría nerviosa y no quiero estorbar, como mi nana siempre decía, “Si no ayudas no estorbes” — agacha la mir
Él la suelta—Te dije que no quería que vuelvas a verte con él — su mirada es fría—Solo lo dije para molestarte porque no me quieres contar… no lo dije en serio—No quiero que lo digas ni en broma — su voz está cargada de cólera—Quería hacerte enojar, pero no tanto… — mira a otro lado y luego devuelve la mirada a él— ¿Dónde estuviste? — le pregunta — llegue y no estabas—Salí con Andrea… fuimos a hacer algunas compras — cuelga sus brazos en el cuello de Rick, él está impasible — y luego fuim
— ¿Qué es? — está intrigado—Tiene que verlo personalmente—Voy para allá — Rick cuelga la llamada— ¿Qué sucede? — pregunta Samantha mientras se coloca el brasier—Encontraron algo y quieren que vaya — dice serio mientras se termina de vestir—Tengo un problema — Samantha lo mira mordiéndose el labioRick la mira sin comprender y ella levanta la mano mostrándole su blusa, esa que hace unos instantes en la excitación del momento le acaba de romper los botones.Rick sonríe y se rasca la cabeza, ha
Las manos de Rick comienzan a subir lentamente por toda la piel, dejando un rastro de calor a su paso, subiendo la suave tela del pijama, dejando la piel expuesta, pasa su boca por la piel que va quedando libre, el vientre de Samantha se vuelve su lugar preferido para besar, la respiración de ella se agita, cierra los ojos y pone su mente en blanco, no piensa, solo siente en las caricias que le produce su marido.Baja las tiras del pijama, besando su cuello, deja sus pechos expuestos y se apodera de ellos, besándolos con delicadeza, moviendo la lengua en círculos en sus pezones erectos, firmes.Rompe el beso y la mira con una sonrisa de satisfacción.—Bueno… hasta mañana — le sonríe y se trata de levantar.Sama
Rick mira tratando de encontrar que es lo que se refiere, dirige su mirada a cada rincón del suelo, pero no logra encontrar nada, se rasca el mentón pensativo.—No veo nada — dice dándose por rendido—En esta parte no hay polvo en comparación con el resto de la casa — le sonríeSe agacha y mira con detenimiento en el piso, fijándose en cada mota del suelo y como este se esparce.—Y… ¿Qué hay con eso? — Rick se encoge de hombros sin entender que es lo que quiere decir.Andy lo mira y una sonrisa se dibuja en su rostro—Y… es por eso que yo soy la detective y tú&hel