Me quedé observándolos bien, era difícil no reaccionar ante la equivocación de la gente cuando su error se basaba en un juzgamiento falso de uno como persona o como profesional. Muchas veces no vale la pena o mejor dicho uno se agota, de tener que estar todo el tiempo… No de justificarse, sino más bien de estar realizando aclaratorias para exponer la versión que nosotros manejamos sobre los hechos o circunstancias.
Y este análisis no lo hago solo como consecuencia del bendito juicio que ya me tiene verde, sino que así sucede en todos los ámbitos de nuestra vida. Personas que juzgan a priori, que toman como cierta una sola versión de los hechos y que se aferran a creer a la primera fuente que les llegue sin verificar o poner en dudas tales aseveraciones.
Eso realmente me irritaba, pero los dejaría en este caso que navegaran en el mar de sus equivocaciones, tot
Una vez revisado los documentos y mis argumentos expuestos, el juez dictaminó su decisión. Yo estaba abstraída y no presté atención a la motiva de la sentencia solo a la dispositiva.—… Se declara la nulidad absoluta del acuerdo prematrimonial celebrado entre los ciudadanos Michelle y Andrew Jones. En consecuencia, se ordena la distribución como propiedad comunitaria, en partes iguales, es decir, cincuenta por ciento para uno y cincuenta por ciento para el otro, de todos los bienes obtenidos durante el matrimonio siempre y cuando no haya sido obtenido mediante una herencia o regalo de uno de los cónyuges. Así se declara.Al girarme, Mark me miró de arriba abajo despectivamente sin decir nada y habiendo concluido el juicio, salió de la sala sin dirigirme ni una sola palabra. Al parecer toda la curiosidad y el deseo que supuestamente había
El timbre de la puerta sonaba incesantemente, me giré en el sofá y caí al suelo, soltando un gemido de dolor, me había lastimado en el proceso. Y aunque aún estaba somnolienta, lo que acababa de pasar me espabiló, me levanté del suelo y sentí la humedad entre mis piernas, recogí la toalla del suelo que se había caído, recorrí el salón buscando a Mark, pero no estaba. Y allí lo comprendí.Esos momentos tan apasionados los había soñado, pero jamás los había vivido, me sentí frustrada y ardorosa, la excitación recorría aún mi cuerpo. Sin pensar y ni siquiera observar por la mirilla, abrí la puerta y allí estaba el ojos grises con una resplandeciente sonrisa.—¡Wow! Aunque no estás lista me encanta este recibimiento que me estás dando—.Y ante
Dos semanas despuésHabían pasado dos semanas desde que gané el juicio y renuncié a la firma Brooke & Millers, me habían dado mi liquidación y el porcentaje correspondiente al haber ganado el caso de la señora Michelle Jones. Sin embargo, debí arreglarme con la señorita Mariah y el administrador, porque Adams no quiso recibirme. Era un estúpido e inmaduro, como si me iba a doler mucho no verlo, a decir verdad mejor para mí que no lo vi, porque definitivamente él no era mi persona favorita en ese momento.Tampoco había visto a Mark y aunque confieso que marqué a su despacho varias veces, terminaba arrepintiéndome en el último momento y acababa cortando la llamada.Durante esos días me dediqué a distraerme, salí con Damián una vez, como me había comprometido a hacerlo y a
El miedo me sobrepasó en un principio, pero luego reconocí ese olor, el tacto de él en mi piel. Intenté girarme, pero no me lo permitió, me subió en la camioneta sin soltarme, a la par que un chofer arrancaba el auto, me giré y observé esos ojos entre verdes y azules que me miraban con burla.La rabia me inundó y comencé a golpearlo — ¡Desgraciado! ¿Por qué me estás haciendo esto? ¿Dime por qué quieres abusar de mí? — Espeté sin dejar de golpearlo, hasta que terminé llorando. Me sentía miserable, me negaba a que él pudiera provocarme como hombre ¿Por qué me hacía eso?Al verme llorando frunció su ceño con preocupación, me abrazó y me sostuvo en su pecho — ¡No llores mi triple K, nunca te haría daño! — Habla
Al escuchar sus últimas palabras, la rabia se desató en mi interior como si de un desastre natural o atmosférico se tratara, amenazaba con arrasar con todo a mi paso. Corrí hacia la puerta de la biblioteca para escapar, entretanto gritaba histérica. — ¡Eres un enfermo! No creas que voy a permitir que te salgas con la tuya. ¿Así pretendes callarme? Usando la coacción como arma en mi contra. ¡Pues no lo permitiré!Salí echando chispa de la biblioteca mientras un par de sus empleados me miraban con sorpresa.Corrí sin parar por el pasillo, buscando recordar el camino de retorno porque debía salir inmediatamente de esa casa. Minutos después vi la puerta principal, la sentí como un ancla de salvación, mi corazón amenazaba con salir de mi pecho, por la adrenalina que corría por mis venas. La abrí y cedi&oa
Al salir de la habitación, me senté en la entrada, recostando mi espalda de la puerta. Golpeé con rabia mi frente con la parte baja de la palma de mi mano, producto de la impotencia que sentía en ese momento.Estaba convertido en un completo imbécil, tuve la oportunidad de tenerla solo para mí, gimiendo bajo mi cuerpo y lo eché todo a perder, queriendo doblegarla ante mí, cuando tengo claro que Triple K no es igual a las otras mujeres que he tenido, se ve y se siente diferente e incluso mi reacción ante su presencia no es la misma que con las otras. Kadece es difícil de dominar y tal vez eso la haga ser especial, porque no dejaba de pensar como sería tenerla subyugada a mí.Ahora estaba en una situación que no sabía cómo actuar, nunca me había pasado eso, porque ella me hacía vulnerable. Respiré profundo con frustraci
Apenas salió Mark de la habitación que tenía asignada me fui a dar un largo baño con agua helada para sofocar mi ardor. No podía creer que después de haber sido una escéptica respecto al sexo, pues era junto con practicar deportes mis actividades menos favoritas, últimamente parecía a la antorcha humana de los cuatro fantásticos, si precisamente desde que me expuse a los rayos cósmicos llamado Mark, pensé sonriente, no pensaba en otra cosa, mi cuerpo solo pedía sexo, sexo, sexo, parecía un drogadicto pero esta vez por adicción al sexo.Tarde más de hora y media bañándome… Si ¡Soy culpable! Terminé dándome placer yo misma, podríamos decir que a capela solo con mis manitas y mi imaginación, sin ningún tipo de instrumento… Si ya sé que a capela se refiere es a la creación d
Cuando la vi pateando con violencia el vestido y profiriendo maldiciones e insultos me causó irritación su actitud, no pude controlar el dominante que llevo dentro, traté de levantarla en brazos, pero luchó como la fiera que es, esa que me pone como loco con unas ganas inmensas de hacer la mía de mil maneras, sin embargo, no es tan fuerte como yo y la tomé en mis brazos, acostándola boca abajo sobre mis piernas, dejando hacia abajo su tórax, la parte baja de su espalda y sus muslos frente a mí.Subí su vestido y estaba desnuda debajo, ese voluminoso culo color perlado provocó una gran excitación en mí, mi boca salivó deseosa de probar el imponente trasero y hurgar en ese rosado botoncito cuyos labios se visualizaban al terminar.Conteniendo mi deseo, extendí la palma de mi mano y comencé a nalguearla, dejando mis dedos marcados en