XVIII

Al poco rato regreso, ella estaba tratando de mantenerse despejada, no permitiría que sus pensamientos la controlaran, aunque muy pocas veces lo conseguía con éxito por eso sufría de ansiedad, pero no perdía nada con intentarlo una vez más, era su primera cita en más de cinco años y comenzaba a no sentirse preparada. Tom se sentó frente a ella, le sonrió diciéndole:

- eres hermosa ¿sabes?

La miró a los ojos pero sonrisa de ella se había esfumado al detallarlo cuando se había sentado frente a ella, su camisa perfectamente planchada estaba arrugada y la punta su camisa manga larga azul de botones, estaba manchada; cualquiera no le hubiera prestado atención, pero ella era extremadamente detallista, algo la inquietaba, podía no solo fuera su imaginación, aunque después de todo lo que había pasado con su exesposo no le sorprendía que estuviera comparándolo con él.

- ¿Aún no han traído aun lo que pedí?

- No – dijo secamente - ¿Cómo estaba tu amigo?

- Bastante ocupado – hizo un ademan –
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo