Arlet
Lo que acababa de ocurrir era un terrible error. Podía sentirlo en cada poro de mi piel y esperaba que una ducha pudiese disipar la inseguridad y la vergüenza que sentía. Si yo era completamente consciente de quien era Matt, de todos los problemas emocionales que cargaba, ¿cómo se me ocurrió hacer algo así? Desde que éramos niños él siempre era el mejor amigo que alguien pudiese pedir, pero lo había visto jugar con cada chica que se le cruzaba en el camino una y otra vez. Esa simplemente era una de las muchas razones, también estaba el hecho que desde que las cosas se pusieron raras entre nosotros el tiempo parecía no tener ni pies ni cabeza. En pocas semanas habíamos tenido momentos mágicos donde sentía que lo nuestro era posible, que quizás podríamos intentarlo porque él parecía anhelarlo también, sin embargo luego me alejaba, se comportaba extraño o simplemente peleábamos o discutíamos
ArletDespués de cenar le preparé un plato de comida y lo guardé en el microondas por si regresaba hambriento. Me tumbé en el sofá a ver: “el caballero de la noche” por doceava vez, pero realmente no podía concentrarme. Miraba constantemente la puerta esperando que Matt entrara en cualquier momento. Ni siquiera me importaba que apareciera ebrio con alguna rubia extra larga de esas que me miraban con desdén, solo quería que regresara y saber que estaba a salvo.Me quede allí en el sofá durante lo que parecieron horas y cuando ya estaba decidida a ir a buscarlo bar por bar la puerta sonó.Cuando abrí la puerta me encontré a un Alex bastante agotado y borracho sosteniendo a un Matty a&uacu
Matheus—Sr. Koeman, los nuevos socios están muy satisfechos con las ganancias de este trimestre. Por otro lado se puede anticipar un crecimiento de un 25% de Koeman & Meyer, considerando la nueva cuenta Goltman que se ingresó —. Karl mi asistente guardo silencio unos segundos —Felicitaciones Sr. Koeman —finalizó solemnemente.—Karl, te he dicho miles de veces que solo me llames Matheus —acaricie la nueva mesa de caoba. Diseño estaba realizando un gran trabajo y en tiempo récord —. Al parecer hoy solo tienes excelentes noticias para mí. ¿Qué sabemos de la cuenta Rizzo? —Karl se apresuró a revisar la documentación.—Están listos para firmar, las noticias corren muy rápid
Me alagaba sin duda, las flores eran bellísimas y ningún hombre a excepción de mi abuelo me había enviado antes flores, aunque no podía dejar pasar el sentimiento de decepción que se apoderó de mí cuando descubrí que no era Matty el responsable de ese detalle.—Le gustas —sacudió la tarjeta en el aire —es muy obvio. ¿Cuándo hablamos de millonario nos referimos a una especie de Jeff Bezzos?—No lo sé, supongo.—¿Cómo es que no lo sabes? ¿Lo buscaste en internet? ArletArletTodavía no eran las siete de la mañana cuando mi teléfono comenzó a sonar de forma insistente y enseguida entendí que era mi abuela. Solo ella insistiría hasta que me diese por vencida, además había olvidado llamarla el domingo. Por esa razón en cuanto atendí dio un alarido contra su móvil que prácticamente me dejó sorda:—Dios mío, Arlet, ¿por qué no has llamado?—Buenos días para ti también abuelita—me di la vuelta y fruncí el ceño al ver que Matt ya no estaba a mi lado.—Tu abuelo y yo estuvimCapítulo 17
ArletCuando Matt se fue a responder una llamada y me dejó sola en el sofá me sentí incómoda y ansiosa porque regresará. Yo veía los muchos problemas de no poder apartar esa sensación de vacío de mi pecho cuando él no estaba. Pero aunque mi cerebro me decía que eso era peligroso mi corazón suplicaba por él. La sensación de que todos esos sentimientos guardados comenzaban a aflorar me traía consigo una calidez y tranquilidad que nunca había sentido.Al otro lado de la ventana caía una ligera llovizna. Se podía escuchar el repiqueteo de las gotas y el viento moviendo las ramas de los árboles afuera. Era un día cálido, sin embargo mi cuerpo pedía a gritos el calor de su cuerpo y el agradable efecto que provocaban sus brazos alrededor de mi cuerpo. MatheusCada vez que sentía que el mundo se me venía encima iba a recorrer Navy Pier el viejo puerto de hidroaviones de la marina que ahora funcionaba como paseo de compras y patios de comida. Caminaba junto al inmenso lago disfrutando de las vistas del puerto y me regalaba tiempo para meditar mientras observaba los grandes barcos y los veleros pequeños zarpar. Era agradable ver a las personas disfrutando, riendo desde la noria o maravillándose en el mirador.Nunca había compartido eso con nadie. Recordaba que en una ocasión lo recorrimos con Arlet y Alex para ver el lago congelado, sin embargo no le confesé ni a ella ni a nadie que era de esos lugares que me traían paz. Cuando estaba allí me embargaba esa extraña sensación de que todo estaría bien y por eso tenía la seguridad de nunca se Capítulo 19
ArletFue como si esa cita sacada de un cuento de hadas marcase un antes y un después en nuestra relación que aún no sabía exactamente que era. Pero esperaba que eso se solucionará en los próximos días. Conocía bastante bien a Matty como para saber que no era demasiado adepto a las demostraciones en público, pero para mi sorpresa había propuesto que todos fuésemos a festejar incluyendo a Ezra el viernes por la noche a un sitio donde se realizaba karaoke. Me sentía muy optimista porque lo veía como el momento adecuado para “DNR”. Esas siglas me hubiesen aterrado un par de semanas atrás y ni siquiera hubiese pensado en definir nuestra relación, pero después del día maravillo que pasamos juntos todo había cambiado.Me enviaba mensajes todo el tiempo para ver como estaba o que estaba haciendo, se esforzab
ArletEl viernes por la mañana me desperté antes que Matty e intenté con todo mi esfuerzo quitármelo de encima y desenredar nuestras piernas. Tenerlo durmiendo en mi cama me hacía sentir la mujer más feliz del mundo. Toda la semana se había comportado como el novio perfecto y aunque sabía que no habíamos definido exactamente que éramos, estábamos cada vez más relajados y abiertos a lo que estaba ocurriendo. La etiqueta que tuviese no iba a definir lo que sentíamos en realidad, sin embargo en el fondo deseaba que me tomase de la mano en la calle, que no evitará abrazarme cuando estaban sus amigos o tener que contenerme para no besarlo en público.Me asustaba darme cuenta de cuán profundos eran los sentimientos que tenía por él, pero más me asustaba negar que en ocasiones me sentía como su secreto.