Cerró la llamada y quedó sonriendo por la astucia del pequeño, había conseguido ir a la heladería sin mucho esfuerzo de su parte.
Seguidamente atendió a su madre por teléfono y luego de mucho discutir, aceptó, finalmente, la invitación a cenar en la casa familiar ya que fue persuadido con el argumento de que sus hermanos también asistirían.
Kurt tenía dos hermanos menores que ya estaban felizmente casados con unas gemelas alemanas que conocieron en un viaje de vacaciones, uno de ellos tenía un hijo que era fanático del baloncesto y con quien compartía muchos domingos viendo partidos en la televisión; el otro tenía gemelos varones, pequeños aún, pero que también distraían mucho a su tío “cuto”, como le decían todos.
Su madre insistía en que, siendo el mayor; el presidente de la exitosa empresa que fundó su abuelo y cabeza de familia luego del fallecimiento de su padre, estaba atrasado con el matrimonio.
Por eso estaba encantada con la pelirroja Indira Spencer y no perdía oportunidad para incluirla en todas las reuniones de la familia Hogdman.
Al llegar y adentrarse en el pasillo que conducía al salón familiar podían oírse las risas de sus cuñadas quienes seguramente escuchaban alguna anécdota de su “novia”.
Una novia a la que no había besado porque, aunque era una mujer hermosa, no despertaba en él ninguna atracción y él no lo disimulaba. Ya había tenido agrias discusiones con ella, sobre todo cuando hablaba de un supuesto compromiso que solo estaba en su mente.
–Buenas noches familia e…, Indira.
–Buenas noches amor, tu madre me invitó a la cena familiar.
Los niños se entusiasmaron al ver a su tío “cuto” y fue la excusa perfecta para él concentrarse en ellos sin prestarle atención a la mujer que lo veía con los ojos entrecerrados y disimulando el disgusto que la invadía por la indiferencia del hombre que había escogido para ella.
No habían sido pocos sus esfuerzos para convertirse en la pareja del soltero más codiciado de la ciudad, todas las mujeres hablaban de él y querían una oportunidad para acercársele, ella se había encargado de desalentar a unas cuantas, sin embargo, la tarea era a diario.
–Pasemos a la mesa, ya la comida está servida –anunció su madre.
–Vamos niños, a lavarnos las manos para comer –pidió el tío “cuto”
Al tomar asiento tuvo especial cuidado de quedar entre los niños, no iba a comer tranquilo si tenía la mano de Indira, sobre su pierna todo el rato.
–Hijo, me comentó Indira que aún no concretan la fecha para la fiesta en la que se anunciará su compromiso.
El silencio que repentinamente se hizo en la mesa, fue sepulcral.
–No habrá ninguna fiesta de compromiso madre, lo he dicho claramente. Indira –dijo girándose hacia la pelirroja–, no sé por qué sigues con esa idea si ni siquiera te he pedido que seamos novios formalmente, hemos salido unas pocas veces solamente y no en plan de cita romántica precisamente, en eso siempre he sido claro.
–Todos nos han visto juntos y esa es la opinión general, nuestro círculo social nos considera una pareja enamorada.
–Opinión que tú has alimentado, siempre procuras estar a mi lado cuando hay un fotógrafo cerca y te apareces en todos los lugares donde estoy reunido en plan social, pero yo particularmente, no te considero mi futura esposa.
–¡Hijo!, no seas altanero.
–Soy sincero madre, de qué otra forma les hago entender que no estoy interesado en una relación formal con ella ni con nadie, por ahora.
–Pero Indira, es perfecta.
–Sí lo es para ti, puedes quedártela.
–Kurt, ¡respétame!
–Lo siento madre, pero si sigues presionando eso es lo que conseguirás, perdí el apetito, ahora con su permiso necesito salir de aquí –dijo al tiempo de levantarse y girar para abandonar el comedor.
–Tío “cuto” –lo llamaron los niños.
–Chicos, nos vemos el domingo en el parque, estaré esperándolos.
–¡Kurt! –llamó uno de sus hermanos que lo siguió–. Espera Kurt, no te digo que obedezcas a nuestra madre, pero ¿no te parece que fuiste muy brusco?
–Posiblemente, pero me tiene harto con su insistencia, además Indira se ha convertido en mi sombra.
–¿Tuviste algo íntimo con ella para que tenga ese empeño?
–Nunca y te juro que los tiene engañados, no es la dulce jovencita que se muestra ante ustedes, es manipuladora y maquiavélica.
–Mi esposa dice que es un ángel.
–Ángel diabólico, deberías aconsejarle que se aleje de ella.
–De verdad te desagrada.
–Me molesta su insistencia y sobre todo los rumores que esparce sobre nosotros, cuando lo único que se me ha ocurrido es invitarla a comer. Se aparece en mi oficina, en el club, en cualquier restaurante donde me encuentre, estoy seguro de que me vigila día y noche.
–Tranquilo hermano, pondré más atención y le pediré a nuestro jefe de seguridad que esté al tanto, te aviso cualquier cosa.
–Te lo agradezco, nos vemos mañana en la oficina.
Kurt subió a su automóvil y condujo hasta el edificio donde poseía un fabuloso apartamento que además era su refugio. Debido a la escena en casa de su madre no había probado la comida, así que revisó su refrigerador y puso en el microondas una crema de vegetales y un poco de estofado.
Se sirvió un trago y salió a la terraza a contemplar las luces de la ciudad, a su mente volvieron los niños Mitchell y revisó en el teléfono su correo a ver si tenía información del investigador privado, encontrando que sí le había escrito.
INFORME DE INVESTIGACIÓN
Alanna Mitchell, nació en San Francisco, tiene 28 años, hija de Sullivan Baker y de Michaela Thyne-Mitchell. Él, prestigioso abogado director de uno de los mejores bufetes de California, ella, Cirujana Cardiovascular que falleció en un accidente automovilístico cuando Alanna tenía 16 años.
Alanna salió de la casa de su padre a la edad de 21 años, poco antes de terminar sus estudios de medicina en la Universidad de Stanford, no hay registros de que se haya graduado. Se mudó a Washington DC y ocho meses después dio a luz a mellizos, los ha criado sola y actualmente asiste a tres trabajos para mantenerlos.
Uno de esos trabajos es con Conrad Gregg el multimillonario líder de las comunicaciones, es un hombre mayor sin familiares y Alanna lleva cinco años trabajando para él, por dos años le hizo rehabilitación, pero ahora simplemente lo asiste en muchas cosas, la educación de sus niños está a cargo de Gregg.
FIN DEL INFORME
Esa noche cuando Alanna llegó a su apartamento fue recibida por sus efusivos pequeños. –Mamita hermosa, ¿cómo estuvo tu día? –Muy bien mi pequeña, ¿tú cómo estás? –Bastante mejor, hoy no pude ir a clases porque él estómago me rechinaba. –Creo que fue algo viral mamita linda, porque yo me sentía igual, Penny nos mantuvo con dieta suave y ya yo también estoy mejor. –Me alegro mucho mis tesoros, me hubieran llamado. –No lo creímos necesario, te hubiéramos preocupado por nada. –Bien, voy a darme una ducha, ¿ya cenaron? –Te estábamos esperando, ve a ducharte y comeremos juntos.Alanna entró a la ducha y dejó que el agua tibia recorriera su cuerpo, estaba agotada, realmente exhausta, pero rendirse no era una opción, debía seguir luchando por sus hijos, cada día era una batalla campal de una guerra en la que solo deseaba ganar bien para mantener a sus hijos a salvo y seguros.Su mente nunca dejaba
Los minutos transcurrieron a mayor velocidad de la esperada, pronto los niños manifestaron que debían regresar a su casa; Kurt se ofreció a llevarlos y ellos por la premura estuvieron de acuerdo, olvidando la advertencia que siempre les hacía su madre sobre revelar su dirección. –Aquí vivimos, gracias por todo, ¿mañana a la misma hora? –Sí pequeños, mañana estaré a las cuatro en punto en la puerta de su colegio. –Hasta mañana.Kurt los vio entrar al edificio, tomó nota mental de la ubicación y deseó poder pasar un rato más con ellos, se consoló al decirse que al otro día contaría con su compañía nuevamente, buscaría un buen lugar adónde llevarlos.Apenas entró a su oficina fue abordado por su secretaria con la noticia de que su novia había estado esperándolo y tratando de comunicarse con él, hacía pocos minutos que había salido y no estaba muy contenta. –No importa, Laura, no te preocupes, yo tenía mi teléfono apagado. –Ella
INICIO DE FLASHBACK Cerró la llamada, se despidió de la chica que lo había invitado a su casa y manejó lo más rápido que pudo, entró al hospital muy alterado, en el camino se venía imaginando varios escenarios y ninguno era bueno: –Hola mamá, ¿qué pasó?, ¿qué tiene papá? –Estábamos en el salón, de pronto se llevó las manos a la cabeza, trató de hablarme, pero se desvaneció sin siquiera quejarse, vinimos por emergencia y aún está con los médicos, no me han dicho nada desde que lo ingresé. Llegaron sus hermanos y estuvieron sentados en silencio por otro rato hasta que un médico solicitó a los familiares del señor Hogdman, lo rodearon y les informaron: –Lamento informarles que el señor Hogdman falleció, la causa fue un aneurisma cerebral, sufrió un sangrado rápido y severo en el cerebro por lo que no pudimos hacer nada por su recuperación. Después de ese momento todo fue un caos, porque la reacción de su madre no se la esperaban, hubo que sedarla
Alanna aceleró todo lo permitido para llegar a su casa e interrogar a sus hijos, no podía ni siquiera imaginar qué estaba pasando o quién pudiera ser la persona que los buscaba cada tarde.Cuando entró, ellos corrieron a saludarla como siempre, pero su rostro desencajado los alarmó. –¿Qué te pasa mamita? –preguntó Erin. –¿Te sientes mal? –quiso saber Zak. –¿Quién es el hombre que los ha buscado al colegio estos días?Los niños se estremecieron y tomándose de las manos, bajaron la cabeza. –¡Respondan de i
Reflexionó unos segundos y con la vista fija en el piso, les dijo: –Cálmense, está bien iremos mañana al parque, pero aun debo pensar sobre la conveniencia de ir juntos al colegio el lunes, me siento mal por inducirlos a mentir. –Todo saldrá bien mamita, en realidad no queríamos abrumarte con eso de que nos molestaban en el colegio, solo tratamos de solucionarlo de una manera que no te afectara, lo que planeamos debe terminar el mismo día del evento, al salir de allí nos despedimos y todos regresamos a nuestras rutinas.Kurt escuchó atentamente la explicación de Zak, pero incomprensiblemente no se sintió bien cuando el niño dijo que todo terminaría el día del evento.
La conversación entre los niños seguía bajo la mirada sonriente de los adultos, entre ellos no habían cruzado palabra, solamente Kurt la miraba de soslayo admirando sus rasgos.Alanna disimulaba muy bien la curiosidad que sentía por detallar más el físico de Kurt, desde que tuvo a sus hijos se ha dedicado a su crianza y se alejó por completo de las citas y el coqueteo.Era la primera vez, desde que supo de su embarazo, que tenía alguna interacción cercana con un hombre, veía sus manos elegantes y cuidadas, escuchaba ocasionalmente su risa por lo que hablaban los niños y el exquisito aroma de su loción estaba prendido de sus fosas nasales, era realmente guapo se dijo cuando lo vio caminar hacia ellos en su edificio. –Hemos llegado niños –anunció Kurt.
Kurt lo miró asombrado y exclamó:–¡No seas descarado!, ¿acaso piensas casarte con ella? –¿Por qué no? –¡Theo!, eso no te lo crees ni tú mismo. –Empieza la guerra amigo mío, siempre hemos respetado las mujeres del otro, pero en este caso es muy diferente, esa mujer me gusta en serio, fui muy sincero contigo cuando te hablé de ella, de hecho, esta mañana fui a ver a mi abuela y salí triste porque no la encontré, ya entendí que no trabajó hoy. –Ciertamente, es la primera vez que nos ocurre algo as&iacut
A la mañana siguiente, los amigos llegaron al apartamento de Alanna con tres minutos de diferencia, cada uno llevaba bolsas con desayuno para todos; Alanna y sus hijos cruzaron miradas mientras sonreían.Theo dispuso las cosas en la mesa y Kurt fue a la cocina a buscar platos para servir, bajo la mirada curiosa de Theo que lo veía actuar con mucha confianza en el apartamento de Alanna; los niños se sentaron entusiasmados por el banquete que tenían ante ellos. –¿Ya habían desayunado? –preguntó Theo. –En realidad, no, porque nos despertamos hace poco.–Traje pasteles de jamón, pollo y carne; también jugos naturales –anunció Kurt.–Yo traje donas, pasteles de crema y panqueques de avena y banano –agreg&