Capítulo 2 Infantiles

— Bien, lo solucionaremos esta noche después de la cena — Dije en un tono más alto del que me gustaría.

— ¿Crees qué la madre de Rose la deje ir si nos suspenden? — Pregunto Liam molesto de nuestro cuchicheo.

—No se preocupen, yo diré que fue mi culpa, me perdí, rompí mi celular, perdí la dirección de la escuela, y ustedes sólo querían ayudarme, lo siento mucho — Se disculpo Alin.

—¿Eso fue lo qué pasó? — Pregunto el director saliendo de su oficina — Porque no es la primera vez que veo al niño Smith y a su novia aquí.

—¿Niño Smith y su novia? Se refiere a ¿Él o a mí? — Cuestionó Jackson con una sonrisa burlona, El director señaló a Liam y Jackson frunció el ceño.

— Es mi novia no la de él — Aclaro alzando la ceja.

— Eso no me importa jóvenes, Señorita Wiland, entre por favor — El director se hizo a un lado haciéndole seña a Alin para que entrara a su oficina.

Después de 5 minutos ella salió con unos papeles en su mano y pases para los 3.

—Listo, vámonos — La chica nueva tomo su mochila del suelo y la acomodo en su hombro.

— ¿Qué hay de ellos? — Pregunto Jackson.

— Ustedes también pueden irse, le dije al director lo que pasó, están libres, estos papeles son para ustedes — Extendió en su mano los pases y Liam los tomo — Pero la próxima llegada tarde, estarán suspendidos.

— Bien vámonos, ya perdimos mucho tiempo — Se quejó el menor de los hombres.

— Bien, nos vemos hasta el almuerzo, pórtense bien — Jackson sonrió a lo que le devolví la sonrisa y luego se fue con Alin.

Liam por su parte me tomo del brazo y me llevo casi corriendo al tercer piso y parecía furioso, no entendía la razón, antes de llegar a la clase le pregunté qué le pasaba, pero solo me ignoró.

La mañana paso aburrida, el profesor que me odiaba igual nos puso falta y Liam me ignoró todo el día, Jackson paso todo su tiempo libre conmigo para evitar coquetearle a otras chicas, yo le hacía señas cuando alguna con la que siempre coqueteaba estaba cerca y él trataba de ignorarlas y mirar a otro lado, era trampa si, pero él me ayudaba con Liam hace años y lo menos que podía hacer era devolverle el favor.

Camino a casa, Jackson se desvió para acompañar a Alin a la suya y Liam me torturó la cabeza todo el camino sobre como confiaba en él para acompañar a la chica nueva. A veces parecía estar celoso, pero luego me ignoraba y se volvía frío y distante confundiéndome mucho.

Después de una agotadora caminata llegamos a nuestro destino, Liam ni siquiera se despidió y solo entro a su hogar todavía molesto, lo supe cuando azotó la puerta a su espalda, realmente le debe gustar estar así, son pocos los recuerdos que tengo en que sonría y este tranquilo. Por mi parte subí a mi cuarto y me di una larga ducha de agua caliente.

Después de unos cuantos minutos alguien golpeó la puerta, creí que era mamá así que solo le grité que estaba abierto.

Pero en lugar de mi mamá fue Liam quien entró, se sentó sobre una cómoda y se quedó en silencio. Salí de la bañera y luego de secarme y ponerme ropa interior me envolví en una bata y salí secando con otra toalla mi cabello.

— Mamá que necesi... — Cerré la boca cuando vi a Liam, él solo me miro y bajo la mirada al piso, no es que jamás me hubiera visto en bata de baño, salíamos de vacaciones juntos y hasta de maya me había visto, solo que esta vez por alguna razón era incómodo para ambos.

—Vístete, Jackson me mandó a buscarte — Hablo con la voz un poco áspera.

—Bien dame un segundo y no mires.

— Ya quisieras — Bromeó como de costumbre, a veces no sabía si realmente no se daba cuenta de que era él quien me gustaba, o solo de hacia el tonto.

—Claro, porque serle infiel a tu hermano me provoca mucho - Nótese mi sarcasmo.

— ¿Cómo sabes qué él no lo es? — Termine de vestirme, solo me puse un vestido por debajo de la rodilla ya que aún era verano, me pare frente de Liam y lo mire a los ojos, respire hondo y me arme de valor.

—Liam.... Jackson y yo no salimos, solo fingimos porque...

— Fingir — Interrumpió casi de inmediato - ¿Qué estupidez dices Rose? ¿Por qué hacer algo tan estúpido?

—Por ti, Jackson solo me ayudaba a darte celos — Liam me miro fijamente y solo se quedó callado cuando los pasos de mi madre sonaron cerca, luego tomo mis manos y les dio un beso.

—Lo hicieron y mucho, ahora tendrán que pagar por eso - Susurro lo suficientemente fuerte para que yo escuchará pero nadie más.

—¿Cómo? — Susurré también.

—Quiero que hagas que Jackson pierda la apuesta, que coquetee contigo, y no puedes decirle que yo ya lo sé todo - No entendí del todo que ganaba, pero nada perdía yo.

— ¿Eso de que sirve si Alin no está cerca?

— Él la invitó también, por eso me mandó a buscarte, supongo que él también quería decir la verdad pero te le adelantaste.

— Entonces debe pensar que fui capaz de decirte — Conocía bien a Jackson, a decir verdad, más de lo que me gustaría.

— Finge, como lo has hecho los últimos 2 años.

— No es lo mismo, Jackson sabe cuándo miento — Me aleje un poco y acomode lo que había quedado tirado.

— Entonces no digas nada y solo ignóralo - Liam me siguió por todo el cuarto mientras guardaba cosas.

— Está bien, pero ¿Tú qué ganas? - Me voltee para verlo y este se acercó a mí y apoyo ambas manos en el librero a mi espalda acorralandome.

—La diversión de ver cómo lo rechazan - Entonces la red flag del hermano menor buscando venganza se activo.

—Solo quieres perjudicar a tu hermano mayor.

Lo empuje suavemente y me escape de su encierro, pero él fue más rápido y me tomo por la cintura acercándome a él, puse mis manos alrededor de su cuello tratando de controlar mis nervios y mi corazón que quería salir de mi pecho, el olor a su perfume era abundante y el calor que su cuerpo emanaba me hacía necesitar de repente otra ducha, mis piernas temblaron de los nervios cuando su cara estuvo tan cerca de la mía que pude respirar su aliento sabor a menta, para este entonces ya me dolía el pecho de tan fuerte que palpitaba mi don heart, aguante la respiración tratando de controlarme pero lo único que logré fue escuchar su corazón golpear al mismo ritmo que el mío, obligándome a verlo a los ojos, esos ojos café oscuro que me enamoraron desde niña hasta ahora y que podía perderme completamente si los miraba lo suficiente.

— Él me perjudicó durante 2 años, es hora de que le devuelva el favor — Susurro cerca de mis labios, acción que me puso tan nerviosa que termine por alejarme unos cuantos pasos.

— Está bien — Cedí, realmente haría cualquier cosa que me pidiera estando así de cerca — Pero si te acercas a Alin solo para molestarlo yo...

— No voy a hacer eso — Interrumpió — a menos de que Jackson se lo busqué.

— Eres un idiota — Afirmé arrojándole un libro que había estado sobre la cama.

— Lo sé — Sonrió tomándolo y dejándolo en algún lugar que no ví en el librero — pero me gusta ser como soy, porque siendo como soy es que te gusto — Mordí mi labio para no reírme mientras trataba de parecer molesta, siempre lo hacía, me hacía reír cuando quería odiarlo, no era justo.

Luego de terminar de acomodar mi habitación con ayuda de Liam, fuimos a casa de al lado, saludé a el Sr. y la Sra. Smith y esperamos sentados en la mesa del comedor a que llegara Jackson quien había ido a recoger a Alin a su casa. Cuando lo vi llegar sin ella pensé que no había querido venir, el mayor no dijo ninguna palabra solo se sentó y sirvió la cena, así que, si Liam no podía hacer que él perdiera la apuesta, tenía que vengarse de alguna forma.

— Jackson ¿Qué pasó con Alin? Acaso ¿No quiso venir? — Si señores, Liam amaba ver el mundo arder, más en específico, el mundo de su hermano, después de todo crecer con un hermano problemático al que tenía que soportar dando órdenes no era algo que lo hiciera feliz.

— De hecho, no estaba en su casa.

— ¿No le avisaste antes? — Pregunto la señora Smith.

— Lo hice y dijo que sí — Pude ver qué Jackson estaba inquieto, ¿Qué estaba ocultando?

— Entonces ¿Por qué no estaba en su casa? — Pregunte.

— No sé, su madre dijo que fue a hacer unas compras y no había vuelto aún, le dejé mi número y le pedí que me llamará cuando regresara.

—Quizá solo dijo que si por lástima — Bromeo Liam.

— CIERRA LA BOCA INÚTIL — Gritó el mayor, me alerte ya que jamás lo escuché gritar de esa forma, solían pelear mucho y muchas veces llegar a golpearse, pero Jackson jamás se lo tomaba en serio.

— No le hables así a tu hermano — Reprocho El Sr. Smith.

— Tranquilo Jacky de seguro se perdió otra vez — Traté de calmarlo, pero fue inútil, el ambiente ya estaba muy tenso y no entendía del todo por qué, mi subconsciente seguía dándome señales de alerta pero tampoco las entendía, solo me límite a golpear la pierna de Liam por debajo de la mesa para que se callará.

— Eso pensé, pero... ¿Cómo su madre puede dejarla ir sola? - Contesto Jackson luego de unos segundo.

— No te preocupes, si no te llaman, iremos nosotros — Le sonreí tratando de calmarlo.

— Gracias dulce - Él devolvió la sonrisa y acaricio mi cabello.

—Ella no es tu dulce Jackson deja de llamarla así — Y por fin, Liam podía decir lo que realmente quería y sentía, y alto tóxico me resultó.

— ¿Y a ti que mosco te pico? — El mayor lo miro confundido.

— Si hijo, Jackson siempre la llamo así y nunca te molestó — La Sr. Smith lo miro intrigada y luego me miro a mi que por cierto quedé roja ante el comentario de Liam y las miradas confundidas de los demás presentes.

— ¿Acaso te molesta? Que divertido, entonces le diré mi amor — Bromeo Jackson.

— Voy a mi cuarto, ya terminé — Lo oí tronar los dientes antes de levantarse.

— Yo también termine, Rose ¿Te parece si vamos ahora? — Jackson ya se había puesto de pie y me extendía su mano.

— Claro, si Alin se perdió otra vez y su madre le da tan poca importancia como para dejarla ir sola, de seguro tendremos que buscarla nosotros.

— Yo también iré — Mi rico morenazo volvió sobre sus pasos tal cual auto nuevo con reversa impecable.

— ¿Qué no ibas a tu cuarto? - Cuestionó su madre.

— Cambié de opinión, no dejaré que él y Rose vallan solos.

— ¿Por qué no? Que te importa si ella es feliz conmigo — Afirmo Jackson mientras me acariciaba el pelo cuando ya no estábamos a la vista de sus padres.

— Ella ya me dijo todo así que aléjate, Jackson — Le replicó Liam a regañadientes mientras me sujetaba del brazo para separarme de su hermano.

— Chicos tranquilos si, la prioridad ahora es Alin — Jamás pensé que tendría la necesidad de desviar la atención de mi, siempre hay una primera vez para todo.

— Vámonos de una vez — Suspiró informando todo, lo seguimos hasta el auto, fuimos a casa de Alin y golpeamos la puerta.

Una señora alta, delgada, con el cabello largo y negro, ojos cafés y una mirada muy enojada abrió la puerta.

— Alin no ha vuelto aún — Dijo cerrando la puerta — Jack la golpeo otra vez y la mujer abrió enfadada.

— ¿Qué quieren? Dije que Alin no está.

— ¿A dónde fue? Quizá se perdió - Pregunté inocentemente.

— Eso no les importa y no está perdida yo sé bien dónde está.

— Pues la invitamos a cenar y no vino así que si nos importa señora — Le respondió Jackson ya bastante enojado.

Liam rodeo los ojos ya bastante molesto cuando le pareció ver una sombra al costado de la casa, al prestarle atención noto que era Alin haciendo seña para que fueran, pero callados.

— Déjala, Jackson ya vámonos, la veremos mañana en la escuela y ella nos dará una explicación — Entendí perfectamente lo que intentaba Liam pero Jackson no lo había notado por lo que se zafó rápido del agarre de su hermano.

— Al fin — La señora cerró la puerta de un golpe y yo camine hasta donde estaba Alin seguida de Liam y Jackson.

— Alin ¿Qué haces aquí? — Pregunté confundida.

— No vuelvan a venir, ella nunca les dirá la verdad de mí, todo lo que dijo es mentira, nunca salí de casa, ella no me dejó ir a tu casa Jackson, lo siento — La morena hablaba muy bajo y miraba a todos lados como si la buscar la policía.

— Está bien, pero ¿Por qué no te dejo ir y mintió? — Pregunto Jackson.

— No le gusta que socialice, directamente no le gusta que yo salga de casa, me deja estudiar porque es obligatorio y si no lo hago tendremos problemas con la ley — Contesto desganada.

— Pero ¿Por qué sigues con ella? — Mi pregunta fue muy estúpida, lo se.

— No tengo a donde más ir, soy menor de edad no puedo huir, ya lo intenté, igual me encontró y luego me fracturó una pierna para que no volviera a intentarlo.

— Alin eso es horrible — La cara de los 3 mostraba lo sorprendidos y horrorizados que estábamos.

— Bueno, es la madre que me tocó, nos vemos mañana en la escuela, tengo que volver antes de que note que no estoy - No tuvo otra que subir por la ventana otra vez mientras Jackson y Liam la ayudaban y yo vigilaba.

— Alin ¿Dónde está tu celular? — Pregunto el mayor antes de irnos.

— Ella me lo da para ir a la escuela y me lo quita cuando regresó, por eso fui a arreglarlo antes de volver a casa, de otra forma me mataría si veía el celular roto.

— Mañana en la escuela te daré otro para poder comunicarme contigo, quiero que lo escondas y lo mantengas en silencio, cuando puedas contesta mis mensajes ¿Sí?

—¿Por qué? — Pregunto la chica confundida.

— Porque voy a buscar la forma de sacarte de aquí, sí o sí.

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