Antes de llegar a casa Jackson quiso parar en la tienda de celulares ya que cerraría pronto y compro uno nuevo con todos sus accesorios, gasto más de lo que pensaba, así que Liam tuvo que prestarle algo del dinero que tenía de su mesada. No pude evitar pensar que a él le preocupa mucho Alin, me preguntaba si en realidad le gustaba o todo el show era para un acoston.

Me mantuve callada todo el camino, Liam sostenía mi mano pero sin hacer contacto visual, no era que me molestará, yo también estaba preocupada por la vida que Alin llevaba y sobre todo porque su madre la trataba tan mal pero, cada uno debe aprender a lidiar con sus propios problemas de forma correcta y temía por las locas ideas de Jackson que en mi defensa conocía bien.

Cuando llegamos por fin lo primero que Liam hizo fue decirle a Jackson que evitará contarlo algo sobre Alin a sus padres, él estuvo de acuerdo y subió su cuarto, mientras que nosotros fuimos a la habitación de Liam.

— ¿Rose? — Hablo por fin cuando la puerta estuvo cerrada.

— ¿Qué sucede? — Me senté en su cama como de costumbre y mire mi celular.

— ¿Tú crees que esté bien lo que estamos haciendo? — Alce mi vista unos segundos para verle, estaba apoyado en la cómoda mientras miraba el techo.

— ¿Qué cosa exactamente?

— Sobre Alin, digo ella es menor de edad, no podemos hacer nada — Exactamente, Liam también conocía bien las formas de su hermano.

— No lo sé, solo me intriga el interés de ustedes en esa chica.

— ¿Acaso tú no harías lo mismo? Si estuvieras en su lugar ¿No te gustaría tener amigos que te ayuden? — Solo lo mire preguntándome ¿Desde cuando era tan gentil?

— Claro que sí, pero... — No quería demostrar que estaba celosa, se que es egoísta de mi parte sentirme así — Creo que necesitamos descansa, ya es tarde.

— Si tienes razón, nos vemos mañana — Cuando estaba a punto de salir del cuarto, voltee una última vez para ver a Liam, verlo tan distraído me preocupaba y al mismo tiempo me daba ternura, sin dudarlo me acerqué y le di un corto beso en la mejilla, me miro unos segundo y luego sonrió.

— Te quiero — Susurré notando mis mejillas arder.

— También yo Rose —  Susurro él.

Volví a casa luego de eso, mi mamá preguntó sobre la cena y como era tan abierta con ella le comente por arriba y también le conté sobre Alin, evitando decirle como su madre la trata. Obvio el discurso de mi mamá argumentaba que a algunas adolescentes les cuesta socializar y que quizás por eso no quiso venir, preferí dejar que piense eso. Me despedí de ella luego de ponernos al día y subí a mi cuarto, no dude en revisar mi celular ya que esperaba respuesta de mi supuesto mejor amigo que llevaba semanas sin responder mis textos, sonreí al ver el nombre "James" en la pantalla, él nos ayudo mucho cuando papá falleció, antes solía ser el mejor amigo de Jackson así fue como lo conocí, pero se pelearon por una tontearía y ahora ni se hablaban, James tiene 21 años, conoció a Jackson en la preparatoria ya que por haber repetido les toco en la misma clase.

Ahora James estaba en 2do año de la universidad y tenía un trabajo de medio tiempo, pero cuando tenía tiempo libre pasaba cada uno de sus minutos conmigo y mamá, incluso cuando yo no estaba él igual iba porque le gustaba conversar con mi señora madre, ya que él estaba estudiando la misma carrera que ella antes de embarazarse de mi.

— Hola princesa, estaba muy sobrecargado ¿Cómo estás? — Decía el mensaje del don juan2.0 como solía decirle ya que era peor que Jackson.

— Más o menos, necesito hablar — Respondí casi de inmediato.

— Voy para ahí.

Jimmy, como le decía mamá, era un chico demasiado ocupado, pero solo de saber que algo me molestaba, dejaba todo y corría a verme, 30 minutos después lo tenía en la puerta de casa arrojando piedritas a mi ventana como de costumbre, lo hacía para no despertar a mamá por si dormía ya que eran pasadas las 11pm y mi mamá se iba a la cama temprano.

Baje corriendo a recibirle, mamá se había quedado dormida en el sofá, pase una manta sobre ella y salí sin hacer ruido.

Él estaba parado junto a su auto esperando, mamá había olvidado encender la luz de afuera y estaba un poco oscuro, pero pude verlo perfectamente, estaba algo despeinado, tenía cara de cansancio, llevaba unos jeans y una camisa a medio abotonar y cara de pocos amigos, en eso se parecía un poco a Liam, era raro verlo sonreír si no estaba borracho o frente a mi mamá.

— ¿Por qué tardaste tanto? Hace frio — Se quejo.

— Entonces debiste mínimo abotonar bien tu camisa — Bromeé saludándolo como de costumbre con un abrazo — ¿Estabas dormido? — Era obvio que si, notando lo ronca que todavía estaba su voz.

— Intentaba hacerlo pero sabes lo que me cuesta dormir, solo estaba en silencio con los ojos cerrados — El insomnio era algo que ambos compartíamos, con la diferencia de que a él mínimo si lo medicaban y a mi no porque disque debía dejar de jugar video juegos pero exis.

— No tenía idea, de otra forma no te habría dejado venir — Parezco caprichosa pero conozco la importancia de dormir bien.

— Tranquila, mañana tengo el día libre.

Me estire un poco como excusa de que realmente estiraba mi espalda y brazos, pero realmente deje de prestarle atención y trataba de averiguar si podía llega a su altura estirando los brazos, pero ni cerca de alcanzar ese metro noventa y siete mientras yo apenas llegaba a al metro cincuenta y cinco — Bueno — Hable rompiendo el silencio — ¿Quieres caminar o nos quedamos aquí?

— Mejor sube al auto, estoy algo cansado.

— No deberías haber venido si estabas tan cansado, mejor vamos a mi cuarto y te recuestas un rato.

— Esa idea esta todavía mejor — Don jirafon ya conocía el camino por lo que se adelanto y subió en lo que yo cerraba la puerta con seguro y apagaba las luces para luego decirle a mamá que subiera a su cuarto.

Luego de asegurarme que doña zombie se recostara tranquilamente y obvio informarle de la presencia de nuestro don hijastro, me fui a mi habitación para encontrarme a "Juan Carlos" acostado en mi cama cómodamente.

— Bueno chikistrikis, suelta el chisme de una vez — Pidió cuando me senté en la silla del escritorio a un lado de la cama.

— Pues le dije todo a Liam — Solté de repente y sin anestesia.

— ¿Qué? — Grito James incorporándose de golpe, me miró fijamente y escuchaba cada detalle de lo que esta le contaba sin parpadear, él ya sabía lo que yo sentía y también el plan de Jackson, cuando terminé de contarle sobre la cena y sobre Alin y las locas ideas de locura Smith, como le decía a Jackson, James se volvió a recostar y cerró los ojos.

— Ustedes no dejan de meterse en problemas, con respecto a Jackson, siempre hace lo mismo cuando una chica le interesa y luego de llevarla a la cama se olvida de ella — Era obvio que las cosas no terminaron del todo bien entre los don Juanes y ahora eran algo así como archienemigos, pero a diferencia de Jackson, a James no le importaba para nada la existencia del antes nombrado.

— No creo que un acostón sea el caso — Jackson actuaba muy indiferente cuando quería acostarse con alguien, nada que ver a la conducta que mostró con la recién llegada manzana de la discordia.

— No lo sé, creo que estoy muy cansado para pensar claramente, pero cualquier cosa que necesites solo llama, a menos que tenga que ver con ya sabes quién.

— De hecho, creo que Jackson no querría que tú supieras.

— Jackson es un infantil — Los cabellos rubios de Juancito brillaban con la tenue luz de la lámpara, lo observé unos segundos y luego Suspiré.

— Claro, por eso repitió 2 años namás para esperarme según él — Nótese mi ironía cuando hice comillas con los dedos mientras lo decía.

— No es por eso, yo también podría haber repetido el año si hubiera hecho lo que él quería, pero yo fui más inteligente — La verdadera razón por la que se pelearon era más compleja.

— Él solo quería ayudar — Las formas de ayudar de Jackson.-.

— Hay una diferencia entre ayudar y abusar, él golpeó a un profesor yo solo me aleje sin responder, la ignorancia a veces duele más que un golpe.

— Eso es verdad, Jackson sigue siendo tan impulsivo como antes, pero al menos trata de cambiar, no como cierto chico rubio que conozco.

— La gente no cambia, solo aprende a comportarse, yo no necesito cambiar, le temo al éxito — Bromeó, luego cerró los ojos y solo jugaba con la manta, por mi parte me recosté a su lado y cerré los ojos también.

— ¿James? — Susurré.

— ¿Qué sucede? — Pregunto este sin abrir los ojos.

— ¿Crees que en realidad Jackson solo se preocupa por Alin porque quiere llevarla a la cama?

— No lo sé corazón, no puedo saber qué pasa en su cabeza, nunca lo supe, aunque pensaba que sí — Un silencio incómodo se apoderó de la habitación, entonces me ví obligada a seguir soltando la lengua.

— ¿Dejaron de ser amigos solo porque a él lo expulsaron de la escuela? — Realmente jamás hablamos del tema, aunque tenía muchas preguntas nunca tuve oportunidad de hablar sobre ello.

— Él me culpo porque si yo hubiera impedido que el profesor lo sujetará, él no le habría golpeado y no lo habrían expulsado, pero principal si yo no hubiera roto el vidrio del salón con la pelota cuando él me dijo que tuviera cuidado no hubiera pasado nada de eso.

— ¿Y tú qué crees? — Romper el vidrio de un salón no es gran cosa, golpear a un profesor tampoco, pero no era la primera vez que Jackson tenía esos arranques y la tercera fue la vencida.

— Yo creo que todo pasa por algo y que yo nunca le pedí que me defendiera ni que diera la cara por mí, entiendo perfectamente su intención y yo habría hecho lo mismo que él, pero culparme por seguir adelante no es muy maduro de su parte — Me puse de costado para mirarlo, la tranquilidad con la que hablaba del asunto me hacía entender que no le guardaba rencor y que era un tema ya superado y cerrado para él, solo prefería dejar a los muertos enterrados como quien dice.

— Yo creo lo mismo, por cierto, tienes el cabello demasiado suave — Comenté aleatoriamente jugando con los mechones que caían por su rostro, algo que hacía siempre porque exis, muchas veces hago cosas que ni yo sé porque como mirar mis manos y preguntarme ¿Por qué se mueven solas? Tengo algo así como desorden de atención y realmente me cuesta concentrarme en algo más de 5 minutos.

— Lo lave antes de ir a la cama — Me dejo saber con media sonrisa en su rostro que aún mantenía sus ojos cerrados.

— Deberías volver, ya pasa de la media noche — Realmente no quería que se fuera, era a quien más confianza le tenía y la persona que más paz me transmitía.

— ¿Quieres qué me vaya? ¿Estás bien ahora? — Me miro examinándome, mi respuesta era obvia, pero aún así siempre preguntaba, era una de las tantas cosas que mamá siempre resaltaba de él, su caballerosidad y lo respetuoso que era siempre, era difícil creer que podía llegar a ser un idiota en ocasiones.

— En realidad, me gustaría que te quedaras hasta que me duerma.

— ¿Tanto te cuesta dormir sin mi? — Bromeó acomodando ambos brazos bajo su cabeza.

— Si osito perezoso, llévate mi llave y me la alcanzas luego a la escuela.

— Tus órdenes son mis deberes — Contesto el mayor con una sonrisa.

— ¿No es, "tus deseos son mis órdenes"?

— No, está mejor como yo lo dije — Se acomodo arrojando sus zapatos al suelo y cubriéndose con la manta.

— Claro — Me metí bajo las sábanas también con la ropa puesta, no era algo raro ya que hacía años compartimos hasta el aire que respirabamos, cuando perdí a mi papá él se volvió mi figura masculina de apego, aunque jamás lo ví realmente como un adulto responsable ya que la mitad de las veces era yo quien cuidaba de él.

En algún momento de nuestro jugueteo de manos, en que intentabamos capturar el pulgar del otro, me quedó dormida, al igual que él.

A la mañana siguiente desperté en el suelo como de costumbre cada que James se quedaba, pinche culero siempre me empujaba y terminaba en la alfombra, doy gracias a mamá por comprarme una tan gruesa y afelpada y calientita y que yo me quedé con la manta cuando me caí, me puse de pie estirando mi espalda, la cual estaba dura de dormir en el suelo, mire a don jirafon, sus pies se salían de la cama, su camisa estaba desprendida y su cabello apuntaba a todas partes, tenía un brazo sobre la cara y el otro sobre el abdomen, estaba tan cómodo durmiendo que me dió penita despertarlo, le arroje la manta encima y me metí al baño para ducharme, cuando salí el nene estaba babeando mi almohada mientras balbuceaba quien sabe que, decidí grabarlo pal' bullying que le iba a hacer al rato y luego baje a preparar el desayuno.

— Buen día mamá — Salude bajando las escaleras.

— El auto de James está afuera ¿Otra vez se fue de fiesta y te pidió que fueras a buscarlo? apenas es jueves — Si señores, no mentía, don juancito era un fiestero de viernes a domingos que me hacía irlo a buscar cuando ya no daba de lo ebrio que se ponía.

— No, lo invite a pasar a mi cuarto para charlar y se quedó dormido, al igual que tú en el sofá, si tienes sueño ve televisión en tu cuarto, vas a dañar tu espalda así mamá.

— ¿Dónde está ahora? — Me ignoro por completo, a veces le preocupaba más James que yo, solía decir que era el hijo que nunca tuvo.

— En mi habitación durmiendo, yo tengo clases y él tiene el día libre, cuando despierte dile que no lo llame porque sabía que estaba cansado.

— ¿Ha estudiado mucho verdad? Debe estar muy cansado — Además de estudiar, trabajaba, así que su vida no se detenía ni un segundo, tomar los fines de semana en la madrugada era su autorecompensa.

— Entre el trabajo y el estudio, creo que es mucho para él a veces.

— Estudiar derecho no es nada fácil, yo tuve que dejarla cuando naciste — Oí la historia tantas veces que me la sabía de memoria.

— ¿Nunca pensaste en retomar? — Cualquiera en mi lugar le diría que no pidió nacer, pero mi mamá era una persona que se desvivía por darme lo todo lo que yo quería ¿Qué derecho tenía a reclamarle?

— No lo sé, no me veo de vieja estudiando — Vaciló por un momento fijando su mirada en la taza de café.

— Nunca se es viejo para aprender, además todavía eres joven, deberías aprovechar más tu vida mamá yo ya estoy grande y puedo cuidarme sola, deberías salir y conseguirte amigas nuevas y un novio, das más pena que yo un viernes en la noche sin planes.

— Que niña tan mal educada, vete a la escuela ya — Ordenó lejos de estar molesta.