— Pero ya hablando serio, deberías rehacer tu vida mamá, ya me criaste y lo hiciste bien, es hora de disfrutar tu vida.

— Lo se mi reina, supongo que tienes algo de razón - Claramente mi mamá ya sabía esto, pero todavía costaba soltarme y a mi difunto papá.

— ¿Prometes que lo vas a pensar?

— Te lo prometo — Sonreí satisfecha y me despedí con un beso de su mamá justo cuando el oso perezoso bajaba las escaleras.

— ¿Para mí no hay beso? — Pregunto desde el último escalón haciendo puchero, ya estaba grande para eso por lo cual carcajee.

— Deberías haberte quedado en la cama un rato más — Me acerque y subí dos escalones para llegar mínimo a darle un beso en la mejilla.

— Siento haberme dormido anoche, Sra. Tylor buenos días — Saludo luego de que nos acercamos al comedor.

— Por favor, James, siéntate a desayunar — Ofreció amablemente mi mamá.

— Con gusto, oye Rose, si quieres puedo llevarte a la escuela ¿Esperas a que desayune?

— Claro de hecho, puedo terminar de comer también, nunc