" No quiero buscar a alguien más, yo quiero intentarlo contigo hasta que nos salga bien" ***** George Solo sentía dolor en todo el cuerpo, ¿que había pasado? No podia recordarlo, y tampoco podía moverme. Abrí los ojos lentamente, pero la luz de la habitación me incomodaba, después intenté toser, pero tenía un tubo en mi garganta, alguien corrió junto a mi y lo sacó. - ¿Dónde estoy? Está en el hospital, ¿recuerda que le pasó? - No. . . no sé. - Tuvo un accidente en su auto, hace dos días, ¿sabe su nombre? - ¿Mi. . . nombre? - ¿Esta casado, tiene familia? - No, no sé. - Tiene un nombre tatuado en su dedo. - ¿Que dice? - Trisha. Levanté mi mano y lo vi, con letras pequeñas, oculto entre mis dedos, en el costado del dedo anular. - También tenía esto. Un anillo de boda, con el mismo nombre grabado "P.S.Trisha". - No sé. Mi dedo tenia la marca decolorada del anillo, esa era una señal de que lo habia usado durante mucho tiempo. -Llamaré al doctor. La enfermera dejó

" El pasado y su mala costumbre de interrumpir el presente" ***** Trisha George y yo llegábamos separados al trabajo, porque él llevaba a nuestra hija al colegio, y yo iba directo al hospital, aunque trabajamos en el mismo lugar, casi no nos veiamos durante el dia. Natalia y yo, terminamos juntas, y eso me encantaba, mi mejor amiga, conmigo, trabajando mano a mano. - Trish, mira lo que acaba de entrar por la puerta - murmuró. - ¡Que tipo! Levanté la mirada, era un hombre guapo y alto, su cabello rubio oscuro peinado hacia atrás, vestido con traje, su corbata estaba un poco suelta, hacia que se viera informal pero sexy, llevaba un portafolios en la mano, y caminaba de forma segura por el pasillo. Se dirigió hasta donde estábamos nosotras. - Disculpen doctoras, estoy buscando al doctor Olsen, George Olsen. - Es el director- respondió Nat. Entonces me miró. - ¿Trisha? ¡Que coincidencia! Supongo que trabajas aquí. - Asi es - afirmé, y me dio un abrazo breve. Natalia me

"Algunas personas son un regalo, otras son una lección. ***** Trisha Hablaba con Robert, cerca de la central de enfermeras, mientras esperábamos, yo sabia que George llegaría en cualquier momento, siempre venía a hacer una visita al área de urgencias, y eso era lo mejor de mi mañana, porque luego no lo veia por el resto del día. - Ayer no mencionaste que estabas casada, y mucho menos que fuera con el director del hospital, esa fue una gran sorpresa, ¿porqué no me dijiste? - preguntó mientras sostenia su portafolios con fuerza. - No creí que importara, tú y yo dejamos nuestra relación hace mucho tiempo, y supongo que también estás casado. - Estoy divorciado, tengo dos hijos, pero su madre los tiene, y yo solo los veo los fines de semana ¿Cuando tiempo llevas con. . . ? Lo interrumpí. - Conocí a George justo después de que rompimos, creeme que eso fue lo mejor que pudiste haber hecho, porque me enamoré de él enseguida, y el me ama, perdidamente, hemos pasado por muchas

"La vida no siempre te da lo que quieres, pero siempre te da lo que necesitas para crecer"*****TrishaLe conté todo a mamá y a papá, y me dijeron lo mismo que me dijo George, que ella siempre supo donde encontrarme.No sabía que pensar, ¿se habia presentado solo porque ahora era alguien conocido? ¿Por la posición de George?¿Y si investigó y supo que su familia tenia dinero?Yo solo queria la respuesta a una pregunta.- Nena, ¿estás bien?Ibamos en su auto, de camino a recoger a los niños, él se hizo un tiempo para poder ir los dos, y toco mi pierna suavemente para llamar mi atención. - Si, si, es que. . . tengo muchas cosas en la cabeza, muchas preguntas que hacerme.- No confio en ella.- Tengo que decir que tampoco yo, aunque al final sea quien dice ser.- Solo debemos tener cuidado¿esta bien? Si te busca de nuevo, llámame.***No pasó mucho tiempo para que eso sucediera.Dos dias después me buscó antes de que terminara mi turno en el hospital.- Ya es hora Trisha, responderé a

" Te buscaré a través de mil mundos y durante diez mil vidas, hasta encontrarte "47 Ronin.*****George No podía quitarme la última imagen de Trish de mi mente, pálida, inmóvil, su rostro sin vida.Llámenme loco pero, aún seguia con esa impresión de que no era ella, tal vez porque me negaba a aceptar el hecho de que ya no estaría conmigo.Eran cosas sutiles, el tono de su piel, el color de su cabello y no pude percibir su aroma, ese sutil aroma a flores que siempre desprendia.Yo sabia que habia cambios después de la muerte pero, esos eran demasiados, por lo menos para mí, que la conocia mejor que a mi mismo.Después del funeral, traté de volver a la normalidad, ¿Cual era mi normalidad? Me sentía como un zombi, un robot que solo hacía lo que debia hacer, sin emociones, sin demostrar al mundo lo que sentía, me volvi reservado, enfocado en mi trabajo, solo mostrándome vulnerable con los niños.Les hacía saber cada dia que los amaba, y que siempre iba estar para ellos.*Cada noche so