Vaqueros y camisa manga larga es mi atuendo para atender los problemas y frente al espejo reparo mi figura apartando la cola larga de mis hombros. Me hecho perfume con esa mujer en mi mente.

 

No puedo es que de solo pensarlo se me remueve todo por dentro con el recuerdo de mis padres. Detrás de la casa se encuentra la cabaña donde realizamos este tipo de reuniones.

 

Es una aldea y todos los problemas que tienen los habitantes los resuelvo yo dando mi veredicto. Es como un juicio donde exponen su problemática, yo los escucho, debe haber testigo que apoyen o no a los directamente implicados.

 

Entro a la cabaña que tiene fuertes columnas de madera, piso la alfombra roja caminando en medio de los presentes. Mas adelante esta mi silla y al lado de la mía la de mi reina, mi Mate, mi persona destinada.

 

Los presentes se inclinan a modo de respeto, lo mismo hace Massimo y me molesta porque aquí puedo sentir ese olor a humana. Es común que huela así, los de la tribu saben que se relaciona en la ciudad don humanos y por eso el olor no es extraño. Sin embargo, para mí, hay un olor característico que me molesta demasiado.

 

Tomo asiento, hace años desde que mis padres murieron esa silla no la ocupa nadie y me niego que una humana, una mujer de esa especie ocupe el lugar de mi madre.

 

Dicen que no todos los humanos son iguales, pero para mi son sencillamente lo mismo.

 

—Cual es el inconveniente—quiero acabar con esto lo mas pronto posible, estoy demasiado estresado con esta situación.

 

—Se esta pasando de mis predios señor—alega el acusante—inclusive hemos delimitado para que estas cosas no sigan ocurriendo, pero aun asi, el hombre tiene el descaro de pasar su rebaño a pastar a mis tierras quitándole alimento a mis vacas.

 

Este tipo de cosas me exasperan.

 

—No es cierto señor, somos muy cuidadosos mi familia y yo—tiene a sus tres hijas y esposa detrás de el— pero es el señor que ataca nuestros cultivos.

 

La mayoría de estas personas son granjeros, cultivadores que viven de lo que la tierra les brinda. Muchos trabajan, estudias y reciben ingresos directamente de nuestras empresas distribuidas en toda la ciudad.

 

Esta familia son omegas, son aquellos que se encargan de proveer a toda la aldea de alimentos. Esta familia es omega. Los gamma tienen el cuidado estructural y medicinal de la aldea. Los beta y los delta están para pelear, son los mas fuertes y por ello son aquellos que van a la guerra.

 

Los betas me acompañan al frente mientras los Delta cuidan el interior de la aldea. Todo intruso que ingrese debe ser devuelto.

 

—Eso es mentira, no cultivo, yo cuido rebaños y los suyos se están pasando a nuestros predios.

 

Continúan con la discusión que me exaspera mientras mi lobo me insiste que desea ver a nuestra mate.

 

—Que testigos tienen.

 

—MI hijo señor—dice el acusado, es tonto que presente al hijo porque es obvio que lo va apoyar por más mentira que sea.

 

—No es necesario—Alessia toma nota—se enviará a un Gamma para que delimite y se creara una cerca para que los animales de uno u otro no se pasen, así evitaremos este tipo de conflicto.

 

—Quiero que me pague—insiste el acusador—sus animales se han aprovechado.

 

—He hablado—lo interrumpo—te atreves a desafiar a tu alfa.

 

Baja de inmediato la cabeza en sumo respeto. Me temen la mayoría porque me conocen que puedo ser demasiado cruel y despiadado.

 

—No señor, lo lamento demasiado.

 

Terminado esto, sigue un nuevo problema que realmente termina dañándome el genio.

 

—Amo—un hombre con una mujer se arrodillan frente a mi y ya veo esto por donde va—queremos que nos de su bendición, ella es mi mate y queremos casarnos.

 

Miro a Massimo que me sonríe, me muevo incomodo, esa palabra Mate me revienta la sien y me levanto dejando mis manos en sus cabezas dándole la bendición.

 

—Gracias Amo—dice el hombre que es un Beta y su Mate resulto ser un omega, no importa el rango, pero es una loba, una estúpida humana—queremos invitarlo a nuestra boda.

 

—Allí estaré.

 

Se marchan y dos casos mas que debo atender antes de dar por terminado con todo esto. No es tedioso para mí, me gusta resolver los inconvenientes, pero ahora mismo no tengo cabeza para nada mas que no sea mi gran problema.

 

Corro por todo el bosque para pensar, no necesito convertirme en lobo, corro y corro tan rápido como puedo queriendo pensar y aclarar mis pensamientos. No lo asimilo, mis padres deben estar revolcándose en la tumba mientras odio mi destino.

 

La madrugada de toma y el aullido de Massimo me devuelve a la mansión porque significa que tenemos muchos problemas.

 

—¿Que ha pasado? —lo encuentro en parado en la puerta.

 

—Ven, tenemos que hablar con uno de los informantes, tiene algo importante que decirnos.

 

Entramos a la mansión que es custodiada por betas. Dentro estan mis empleadas y en la sala se encuentra el infiltrado que tenemos en la manada de mis hermanos.

 

—Señor.

 

Agacha la cabeza.

 

—Cuéntame que ha pasado.

 

—Tengo nueva información señor de sus hermanos y lo que piensan hacer para poder derrotarlo.

 

—Ahora con que piensan salir esos malditos—muevo mi cuello, le indico a la empleada que sirva tres vasos con bourbon.

 

Le ofrece a Massimo, al infiltrado y a mi

 

—Señor los escuche que ahora no van atacar, o van hacer algo hasta esperar que usted encuentre su Mate, a su pareja destina.

 

Miro a Massimo porque estoy en problemas, esa m*****a humana se convierte en mi debilidad.

 

—Que mas sabes—le pregunto tratando de guardar la compostura, si nadie sabe, no estoy en peligro—habla.

 

—Nada más señor, por supuesto usted no ha encontrado su Mate, y ellos saben que usted es muy fuerte y no pueden enfrentarlo a menos que se encuentre débil.

 

—Entonces quieren encontrar su Mate para matarla y así debilitar a nuestro Alfa.

 

Habla Massimo.

 

—Claramente señor.

 

—Buen trabajo, ahora vete.

 

—Para servirle señor.

 

Se bebe todo el contenido del vaso, se inclina y sale dejándome solo con Massimo quien va por mas licor. Lo sabia que esa m*****a humana me traería problemas y nadie, debe saber que es mi Mate.

 

—Que piensas hacer, encerrada no la puedes tener porque morira Egon.

 

—No me importa—niega y estoy seguro de lo que digo.

 

—No seas inconsciente, sabes que ella es tu debilidad, ya la encontraste, asi que asume la responsabilidad porque no eres como nosotros, si la rechazas posiblemente no mueras, pero te volverás tan débil como un omega.

 

Arrojo furioso el vaso que pega contra la pared. Esta situación se me esta saliendo de las manos y no se que voy hacer porque tiene razón. No soy igual, mis poderes como alfa caerían en picada y por el contrario aumentaría si consigo mi Mate.

 

—Me va a joder—digo furioso—ella no tiene poder, fuerza o habilidades para defenderse, será un estorbo en mi vida con la cual debo cargar por toda la eternidad.

 

—Solo debes conocerla, dale una oportunidad a la chica que al igual que tu, no tiene la culpa de su destino.

 

Me niego, me niego hacer algo como eso.

 

—Deja a un lado los rencores que ella no mato a tus padres, he estado en medio de humanos y no son tan malos, es igual que todo el mundo, te encuentras en el camino buenas y malas personas.

 

—Lo dicen porque los humanos no mataron a tus padres.

 

—No, lo hicieron lobos y no por eso odio a mi especie.

 

—Largate Massimo.

 

—Piensa bien, que esa mujer no tiene la culpa y además de eso es tu Mate, tu deber es protegerla y no tenerla encerrada como un pobre animalito. Ella no es el enemigo, lo son tus hermanos.

 

Se larga, estoy tan enojado y tengo tanto rencor que no me importaría que se muriera.