Un enorme lobo negro

Pero eso ahora no era lo que me hacía sentir mal, ahora eso no era lo que me causa gran dolor o me hacía sentir miserable, lo que me causaba gran dolor era descubrir que no fue un sueño, que todo fue real, que mi vida si había acabado de aquella manera, estaba tan herida, tan enojada, que solo di unos cuantos pasos atrás y camine hacia la salida de mi casa, en la que ignore los llamados de mi padre y de mi madre, solo camine hacia fuera y observaba como muchos me saludaban y solo me frustraba más, solo llenaba de ansiedad

Todos estos los lobos, todos aquellos que ahora estaban a mi alrededor, todos ellos me traicionaron, todos ellos no dudaron en mandarme a la guillotina y me llamaban traidora cuando yo había entregado tanto por este pueblo, yo había hecho todo lo posible ser una luna que fuese reconocida, estaba enojada, estaba frustrada, tanto así, que corrí, corrí hacia la salida de la manada, corrí hasta el cansancio, no note en que momento me había convertido en un enorme lobo blanco y como había llegado al borde de la enorme montaña de hielo, pero allí estaba, completamente tristeza y herida, completamente desecha, pues al fin y al cabo había sido traicionada, yo había sido lastimada por ellos, ahora no sabía qué hacer!.

Había tantas cosas que deseaba hacer, quería que toda esa m*****a villa quedara destrozar y cada uno de los que se encontraba en el lugar, poder solo usar mi poder encargarme de cada uno de ellos, hacerlos sufrir uno por uno, torturarlos como lo hicieron conmigo, humillarlos y asesinar delante de ellos aquel ser que más amaron, quería poder vengarme de la misma manera que ellos lo habían hecho conmigo, pero no tenía la fuerzas suficiente, no podía acabar con toda la manada yo sola, además del hecho que había lobos inocentes, recuerdo que hubo algunos que decían no creer mi traición, recuerdo la muerte de algunos que estaba en desacuerdo, recuerdo muchos de ellos sufrir por mi destino, pero ahora estaba tan llena de odio, estaba tan enojada, tan frustrada

-M*****a sea, ¿a eso te referías con crear el caos? Me traes a la vida, pero me traes de vuelta cuando no soy nadie, cuando no soy más que una niña que incluso no ha desarrollado del todo sus poderes…--hable llena de fastidio, en lo que me recosté en la montaña y veía como la nieve helada me cubría por completo, el frío que calaba en mi piel desnuda era de cierta manera dolorosa, pero debido a mi poder curativo este no era algo que me lastimara y si lo hacía no lograba percibirlo, pero no iba a exceder, por lo que solo me convertí de nuevo en lobo y me refugie en la nieve, en la que mi pelaje blanco se perdía por completo en la nieve y era casi indetectable ante cualquier ojo, más cuando ocultaba mi olor que era casi una de mis costumbres debido a que mi padre suele odiarlo

Pero entonces en medio de mis pensamientos llenos de odio, note como el grito de una mujer resonó en medio del bosque blanco, allí la vi, su cabello castaño moviendo al ritmo del frío viento, mientras tenía un pequeño vestido rasgado y lastimada, en lo que unos enormes lobos la perseguían y ella corría en busca de ayuda, fue entonces cuando llego junto a ella el lobo con manchas cafés y blanco, aquel era Raiden, este la defendí en medio de una lucha incesante, mostrándose como un gran héroe ante la damisela en apuros, tanto así que Clío cayó al suelo y parecía estar tan sorprendida con la situación que quedo muerta de miedo

Yo no había visto esa imagen en mi antigua vida, había estado intentando ayudar a mi hermano quien se había desmayado después de haberlo curado, en lo que recuerdo bien como mi padre asustado indicaba al vasallo que no dijera una sola palabra de lo que había ocurrido en su hogar, recuerdo incluso que cuando yo había llegado junto a Raiden en busca de un poco de apoyo ante lo que había ocurrido él me había presentado a su amante, recuerdo bien sus palabras, pues yo estaba tan impresionada con el hecho de que mi hermano podía llegar a ir a los campos de concentración que fue en busca de su ayuda, en lo que solo recibí a un Raiden lleno de ansiedad por qué su amada Clío se había desmayado en sus brazos cuando lo vio convertirse en hombre, recuerdo que cuando él me dijo que había rescatado a una mujer humana yo hice un gran escándalo, le indique que bastaba con lo que ocurría en la manada con aquello de aliarse a eclipse como para traer una humana con nosotros

--¿Cómo te atreves a desafiar a tu alfa? Soy tu maldito alfa, me importa un carajo que seas mi prometida, es hora de que empieces a actuar como una verdadera omega, es hora de que te des cuenta donde es tu lugar, pues siempre no serás la acompañante de mi cama, solo eso ¿quedó claro? —esa fue la primera vez que Raiden me golpeo, él me hablo como nunca lo había hecho en toda nuestra vida

Él me mostró aquel día otro gesto que jamás habría de olvidar, recuerdo que también había corrido a mi casa llena de dolor, no por el golpe este se había curado instantáneamente, estaba llena de dolor, porque el hecho de que Raiden actuara como nunca antes lo había hecho, yo había estado llena de tristeza porque el lobo que amaba simplemente me había humillado según yo de la peor manera posible, pues lo sucedido fue frente a todo, incluso creía que ya no me amaba, que la humana me había arrebatado el amor de Raiden, que la humana era alguien malvada y que ella era la culpable de todo, pues para mi Raiden no tenía la culpa, él era bueno y merecía mi comprensión, excepto aquella humana, aquella que al fin y al cabo me destruyo de muchas maneras, pues desde su llegada yo no era más que una molestia para mi prometido y esposo.

Con el pasar del tiempo Me levanté de en medio de la nieve y me preparé para ir hacia ellos, Raiden seguía luchando, sería fácil llegar y acabar con esa m*****a humana de un solo mordisco, solo tenía que apuntar a su cuello mientras ese hijo de puta estaba distraído y luego lo mataría a él, los mataría de una buena vez por todas podría morir de nuevo, no importa, al menos podía llevarme a uno de mis enemigos futuros conmigo, aunque si hago las cosas bien puedo asesinarlos y luego corre hacia mi hogar y matar a mis padres de paso, acabar con ese miserable que se hace pasar por mi padre y a esa m*****a omega que incluso me traiciono, mis ojos brillaron de una manera siniestra y baje unos cuantos metros con sigilo, mientras ocultaba muy bien cada rastro de mis movimientos y me preparaba para atacar en medio de la nieve la cual era mi mejor aliada.

Pero entonces un olor, uno que sentía muy dentro de mí ser se mostró en mi olfato, había muchos más lobos, más de lo que se encontraban atacando a Raiden quien parecía estar a punto de perder contra ellos, si ellos lo matan y cambian el futuro sería una bendición para mí, sería más que maravilloso, pero no tenía mucho tiempo para atacar, si había más lobos debía ocultarme, por lo que me escondí de nuevo entre las capas de nieve, en lo que levante mi mirada azulada y allí logre verlos, dos lobos, unos que era enorme, en verdad jama sabia visto un lobo con aquel tamaño, su pelaje negro, como la misma noche oscura y brillante, se veía tan magnífico que me había quedado paralizada, mientras que un lobo café, también podría decir qué grande, pero no tanto como el lobo negro se encontraba a su lado, tanto así, que no podía alejar mi mirada de aquel magnífico ejemplar, observé cada detalle de su cuerpo fornido y negro, en lo que note como el lobo café hizo un rugido y aquellos que atacaban a Raiden y su amante corrieron hacia el lugar donde se encontraban, así ellos solo se marcharon, pero el lobo negro poso sus ojos dorados, tan dorados como el oro en el lugar donde yo me encontraba, podía jurar que sabía dónde estaba, podría jurar que me detecto mucho antes que yo a él, aquello era imposible, jamás, pero este solo se giró y corrió junto a los demás en lo que me convertí en humana de nuevo y di un gran suspiro lleno de tranquilidad estaba segura de que ese lobo me acabaría en segundos.

--Dioses… de verdad que me aterro aquel lobo! --hable para mí misma, mientras permití de nuevo que la nieve me cubriera por completo mi cuerpo desnudo, en lo que observe hacia la pareja que sé encontrar a una distancia considerable de mí y note como Raiden en forma de lobo se acercaba a Clío quien gritaba muerta de miedo

--¡No, no por favor, no me hagas daño, no le hagas daño! --aquella m*****a humana grito!, en lo que el tonto de Raiden se convirtió en humano frente a ella y está sin más solo se desmayó de inmediato, mientras que Raiden preocupado la tomo en sus brazos y le habló lleno de preocupación

--¡Mi amor! ¡Mi amor!, por los dioses te acabó de encontrar por favor, por favor no me abandones, por favor, haré lo que sea, lo que sea por hacerte feliz!, por darte lo que mereces, pero por favor no me abandones…--ese mor absurdo que entregue a la diosa de la oscuridad ahora se mostraba ante mis ojos, en lo que podía jurar que sentí un poco de envidia, él la amo desde el inicio, mientras yo incluso después de toda una vida no conseguí más que dolor y pesadumbre, no recibí más que sufrimientos, al final ellos si se amaban y yo solo fui un medio para su final feliz, un medio para un fin para llevarlos hasta el lugar que tanto desearon desde el inicio.

Pero ahora tenía una idea, una que podía funcionar, una que haría que al final ellos vivieran su amor para siempre, un final donde yo no termine muerta, solo quieras alejarme de todo aquello que se aproximaba y poder vivir tranquila, poder tener otra vida en la que no sé si seré feliz, pero por lo menos pueda encontrar la paz que siempre se me fue negada.

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