CAP.34 Memorias.

Afuera de la cabaña los amigos de Lukyan que seguían cuidando la cabaña notaron que se había quedado todo en silencio, supusieron que nada había salido mal y aliviados esperaban que hubiera funcionado y evitar el regaño del Alfa.

Pasaron horas Liz dormía, el hacer el amor con su prometido había sido agotador, ahora que Lukyan había permitido una verdadera unión entre ambos sus sueños parecían ser más vividos.

***En los sueños de Lizbeth:

Estaba en lugar oscuro que era iluminado únicamente por la luz del día que se colaba por una lejana ventana, era una habitación pequeña y algo en su tobillo la estaba lastimando.

Logró abrir los ojos después de intentarlo varias veces, pues el cansancio era demasiado y al parecer su cuerpo había sido muy maltratado. El clima era frío pero ella no llevaba ropa abrigadora, no hacia más que temblar y tiritar para soportarlo lo más que pueda.

Intentó levantarse pero se dio cuenta que la molestia de su tobillo derecho era una soga atandola a la cama en la
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