Mi mente se colapsa, mis neuronas se evaporan y mi sangre se volatiza, nuestros cuerpos son un incesante murmullo de ruidos obscenos que se mezclan con el insistente tronar musical que invade esta pequeña habitación de discoteca, camuflando el sonido agudo y estridente emitido por mi garganta de manera fuerte y violenta.

Soy una simple molécula sexual, la cual reacciona eléctricamente hablando por las descargas subliminales que desencadenan las inclusiones constantes y fuertes de aquel desconocido en mi cavidad.

Ya pasé el umbral de la trasgresión, todas mis costumbres las he dejado atrás por un rato de placer, la culpa, la vergüenza y el pecado, quedan a un lado, las desecho emocionalmente, cuando él simplemente con cada estocada certera dentro de mí me hace olvidar de mi propio nombre, me vuelve polvo y me reconstruye con cada beso, caricia y sacudidas en mi interior.

—¡Nena¡

—¿Si?

—Que buena estas

No solo su pene causa esa electricidad, su voz es la causa de mi libertinaje.

Es mi despedida de soltera y heme aquí suspirando como fans nociva por las palabras de aquel hombre, estoy debajo de un cuerpo masculino totalmente tonificado y con la fuerza suficiente para partirme en dos mientras ingresa incansablemente, es como si tuviera una locomotora en esa cintura, la cual no tiene botón de apagado, intermitencia o fundición, me hace suya a su manera violenta y alocada. Que lentamente me desequilibran, una y otra vez golpea ese punto de la perdición definitiva y que nunca había experimentado. No con mi prometido y novio de hace años, con el hombre que estoy por casarme jamás me había hecho experimentar este grado de excitación.

Siento su grosor, su agresividad y potencia entre mis paredes y trato de no hacer mucho ruido, pero me es imposible contenerme, el hombre es grande y me abruma por completo, no entiendo como soy capaz de recibirlo cuando es un animal.

—¿Te gusta? 

Susurra haciéndome perder los estribos, mi cadera se mueve tratando de encontrar su ritmo perfecto. 

—Si, que rico, no pares por favor. 

—Estas tan rica— gruñe—, quiero hacerte mía toda la noche.

Por mi hazlo toda la vida... 

Se aleja de mi cuerpo y se sostiene de sus rodillas, levanta mi cadera y me arquea en la cama, ingresa nuevamente cogiéndome a toda velocidad, de forma violenta, agarra mis senos ejerciendo una presión que siento que me las explotará, es tan agresivo, parece pulpo tocándome en todos lados, adoro sus manos en todo mi cuerpo. 

Su accionar en mi interior, es duro, violento e implacable, pero nunca me sentir mejor en vida, siento que voy a desintegrarme cuando por primera vez en mi vida, y juro que no les miento conocere el placer extremo.

SORIANA AHORAS ANTES

El avión aterriza y con mi pequeña maleta en mano me hago paso entre las personas, observó a todos lados tratando de hallar algún rostro conocido, después de cuatro años vuelvo a esta ciudad y siento emoción por estar de nuevo aquí. 

No hubiese vuelto si no fuera por mi compromiso con mi novio desde hace tres años, Olecxey Koslov, me propuso matrimonio y un día antes de la boda que él ya tiene preparada junto con mis amigas de la infancia, vuelvo con la ilusión y firmeza de ser completamente feliz a su lado. 

Tenía asuntos en rusia, mi carrera de abogada me tenía atada y un juicio importante en el cual no podía faltar, pero ahora ya no hay nada que me detenga para ser feliz con el hombre mas hermoso, amable, lindo y confiable del mundo. Siempre he creído que tuve suerte en encontrarlo, que el se fijara en mi ya que es un hombre poco común.

Divisó a lo lejos la estampa de hombre que tengo por prometido, la boca se me hace agua cada vez que lo veo, las ganas emergen sin control, mientras me siento sofocar cada vez que acortó la distancia entre ambos. 

Mi corazón late rápido y la ansiedad me gana cuando ya mis pies no caminan si no que corro para llegar a él, también mis ojos verdes pueden divisar a mis amigas, aquellas chicas que siempre he tenido contacto desde pequeñas. 

—Me hiciste mucha falta—me dice después de darnos un beso apasionado sin importarnos las miradas de los visitantes. 

—No coman delante de los pobres quieren.

Ella es Polina, egocéntrica y antipática. 

—Te quiero tonta—el abrazo fuerte después de soltar al amor de mi vida y después de varios meses sin verla, pues siempre viajaban a rusia para visitarme, somos una comunidad de rusos en la ciudad del pecado.

Luego siguen Kalesy y la más inocente de todas, Bella. 

—Esta será la boda más extraña de todas—habla bella—no conoces a tus suegros, a tus cuñados, a nadie de la familia de tu esposo, pero te casaras con él y los conocerás directamente en la boda. 

—Algo fuera de lo normal—dice Polina, maquillándose en el auto—pero en donde está escrito que debes conocer a la familia del novio para casarse. 

–Lo dice la mujer que no tiene costumbres ni tampoco sigue reglas, eres una libertina Polina. 

—Y tu una monja mojigata. 

—No soy monja—en esas se las pasan las dos, en constantes discusiones, es que ni cuando hablamos por video llamada, dejan de pelear. Pero se que se aman profundamente.

—Chicas ya por favor—concilia Kalesy—que pensara Oleksye de nosotras. 

El solo ríe y toma mi mano, mientras maneja y deja un beso en los nidillos de mis dedos que me erizan la piel. Siempre me ha gustado que el mínimo roce entre los dos altere por completo mi sistema. Debe ser amor del verdadero.

—No puedo pensar nada malo, que son las mejores amigas del mundo, después de ayudarme con los preparativos solo puedo pensar cosas buenas de ustedes. 

—Hablando de eso—intervine Polina—déjanos en la tienda Marchesa, tenemos que escoger el vestido de novia—eso me llena de ilusión, mañana me caso y no tenía lo principal listo. 

—Ósea que no podré tenerte para mi esta noche. 

Hago un puchero. 

—Lo siento, pero no—dice polina—es lo único que nos falta para el gran día, además haremos despiadada de soltera así que no la veras hasta mañana en la mañana. 

El corazón me salta llena de emoción.

—Que egoístas niñas—dice mi prometido— quiero disfrutar de mi futura esposa. 

—Me tendrás toda la vida mi amor—trato de darle ánimos —y no sabes que feliz me siento. 

De verdad que lo amo demasiado, todo en el sería perfecto si no tuviera un pequeño problema disfuncional. Pero se que para ser pareja, cazarnos y vivir una vida juntos,  no necesitamos que en la parte sexual sea perfecto, es algo que iremos puliendo.

Después de dejar a mi novio con mucho pesar, nos adentramos las cuatro a la casa de vestidos para novia, no tardamos mucho para escogerlo, total ya habíamos visto en su página de Internet y ese vestido me había fascinado, solo tenía que venir a medírmelo y comprarlo. 

Llame a mis padres para informarles que había llegado sana y salva, pero que estaría con mis amigas y me quedaría en la casa de Bella, que está más cerca a la iglesia. 

—Entonces no conoces a nadie de la familia—pregunta Bella, llevando una cucharada de helado a la boca, estamos en el centro comercial y decidimos engordar un poco, niego llevando yo también un poco a mi boca 

—No te pierdes de nada querida —habla ahora Polina, que no ha querido comer nada y me preocupa lo delgada que esta—son demasiado engreídos, petulantes y fantoches, nada que ver a tu esposo. 

—Él me ha dicho que tienen un temperamento bastante fuerte. 

Mencionó tratando de suavizar la opinión que tienen de ella. 

—Fuerte no es el caso—dice bebiendo solo un poco de agua — la tal Natasha es una presumida, su esposo que es un bueno para nada se cree la octava maravilla del mundo y ni hablar de los gemelos. 

—Tampoco son tan malos — menciona kalesy—solo que todo el mundo había estado estresado por los preparativos. 

—Eso debió ser—murmura Bella —pero tu Polina, como eres así, crees que todo el mundo también lo es, y come tonta que me desespera verte tan delgada y fea.

Es adorable como la cuida, por mas que peleen estas dos.

—No me digas que hacer monjita—ruedo los ojos porque ya van a empezar —digo solo la verdad, además el peor de todos es Dominic. 

Mi novio me ha hablado mucho de él, dice que es un rebelde sin control, que siempre se anda metiendo en problemas y que se alejó de la familia, también menciona el hecho de creer que los odia. 

—Él es un caso aparte—dice Kalesy.

—¿Por qué?

Ya me entro la curiosidad

—Digamos que el hombre es un egocéntrico asocial—asegura Bella. —Con trastorno de bipolaridad excesivo de seguro.

—Es un ególatra con complejo narcisista, nada mas.

Habla la Psicóloga del grupo, realmente es excelente en lo que hace y confió en ella, es mi mejor amiga estando en los momentos más importantes de mi vida. personas como mis amigas hay que conservarlas porque no se encuentran dos veces en la vida. 

—Digan las cosas como son, es un hijo de….

Y ya sabrán quien es ella, Polina.

—Gracias por darme referencias tan explícitas sobre la personalidad de aquel hombre, pero ahora podemos irnos por favor, quiero descansar un poco antes de irnos a la dichosa despedida de soltera. ¿Qué en donde será?

—Nosferatum bebe.