Leandro

Fue una mañana de confesiones con mi hermosa alemana, juro que mataré a sus ex, pero más a ese tal Adler si sé que la molesta hablaré con Derek y el idiota del ruso, no me gusta que sienta algo por mi chica, pero reconozco que protege a los suyos y en eso nos parecemos.

Ese tal Adler es un hijo de su gran madre usar a una persona así no tiene perdón, pero tenerla amenazada ya es mayor, eso no lo hace una persona en todos sus cávales. Mejor que no se le ocurra acercarse a mi bella flor porque conocerá la furia de la que soy capaz, por defender lo que es mío y Marlene lo es. Por más que ella se enoje, no la veo como una cosa, la veo como mi mujer que es diferente. Es tan delicada como una flor de cristal, pero a la vez tiene un carácter que haría temblar al mismo lucifer.

Ya entiendo su temor a los hombres, el primero huye, cuando sabemos que la primera vez de una mujer tiene que ser especial, el segundo la engaña, la utiliza