CAPITULO 5: PRÓPUESTA INTERCAMBIO

—si quieres que me disculpe, dime qué fue lo que le pediste al huesudo. —Lo que le haya pedido a Michael no tiene nada que ver contigo, no te preocupes. Y no espero tu disculpa, de por sí ya sé que eres un narcisista que no se hace responsable de sus acciones.

Caspian, furioso por el comentario que había lanzado Sara, retrocedió un paso y después volvió a mirarle. —lo siento, Sara no fue mi intención golpearte.

con la boca abierta, Sara se quedó mirándolo además de ser la primera vez que la llamaba por su nombre. No esperaba que se disculpara de hecho, su disculpa, parecía sincera por un minuto se sintió bien hasta que. Dijo lo siguiente.

—pero debes de admitir que es tu culpa por haberme sacado de quicio. Y, por ende, debes hacerte responsable. —¿Que? Hacerme responsable de que. —Me arruinaste mi tiempo con Sabrina. Así que en vez de Sabrina te tocará a ti complacerme. Y ya que eres mi esposa, no creo que tengas problema. —Disculpe, Señor Hilton creo que escuche mal, no soy tu esposa. Ayer 15 minutos después de firmar el acta de matrimonio, firme el acta de divorcio. ¿Recuerdas? así que legalmente no soy su esposa.

—Es cierto, firmaste el acuerdo de divorcio. Sin embargo, mi secretario no lo ha entregado al registro civil. Por ende, aún sigue siendo mi esposa legalmente. —¿Qué?, ¿por qué no has entregado el acta de divorcio? Han pasado 3 días desde que firmé esa Acta. ya deberías estar registrada por que no las has entregado.

—pienso entregar al final del mes, quizá para ese momento, te hayas arrepentido de haber renunciado a los bienes que te corresponde. Pero viendo tu reacción de que estás apurada a divorciarte de mí me pregunto la razón. —no existe ninguna razón. Sólo me divorcio porque tú querías el divorcio y no estoy para pelearme por eso. Dice esto último mirando para otro lado.

—Sí esa es la razón. Ya no estoy interesado en divorciarme. —Bueno, pues yo si estoy interesada en Divorciarme, vas a entregar esos documentos ahora mismo, llama a tu secretario y que lo entregue al registro civil.

—Si quieres, lo entrego ya mismo, pero a cambio de algo. —¿qué quieres, Caspian?  —¿cómo te dije aquel día cuál es tu precio? veo que viene siendo el acta de divorcio, si quieres el divorcio, acuéstate conmigo. —estás demente. Tengo entendido que tienes casi todos los días una mujer distinta. Búscate a Erika, Sabrina, creo que tienes una tan Nicole también. cualquiera de ellas te puede complacer mejor de lo que yo te complacería. Yo no me quiero acostar contigo, busca otro precio.

—Lastima. Es eso o nada, de hecho, ya le mandé un mensaje a mi secretario diciendo que no entregue el acta. Si no te acuestas conmigo, estarás atada a mí hasta el final de tus días. Dice esto último con una sonrisa de satisfacción, mientras la veía directamente a los ojos. añadió

Se nota que estás tan enojada, si las miradas mataran ya estuviera muerto. Me gusta tu mirada, Sara quizás los dos no somos tan distintos. Tú, una golfa oportunista de barrio y yo, un mujeriego pervertido, depravado, acaso no hacemos una gran pareja.

—eres un maldito mal nacido, no me voy a acostar contigo, me oíste. —y yo no te daré el divorcio. ¿Entendiste? diciendo, esto último se levantó de la silla. Y se retiró de la habitación.

Al cabo de un momento Ingresó Michael y a verle la cara a Sara, se asustó. —no sé qué es lo que haya pasado, pero desde ya te digo. Que no estoy informado. —Claro que no estás informado de esto porque esto es personal, Michael. —¿Qué pasó? Puedes contarlo. —El maldito, Perdón, mi esposo no entregó el acta de divorcio legalmente, sigo casada. Y lo que me frustra es que ahora no quiere divorciarse. —¿Oh, el joven maestro ya se enamoró? Eso fue rápido.

Sara tomó un papel del escritorio al lado de su cama. Lo arrugó y se lo lanzó a la cara Michael. —¿Por qué?  —Él está haciendo esto para enojarme. Me quiere molestar. —Bueno, sí sólo es eso, simplemente se va a aburrir y te va a dar el divorcio más adelante, no veo el problema. —El problema es que, para yo poder divorciarme de él, debo acostarme con él. Debo tener sexo con ese narcisista que solo le importa su placer.

—Bueno, tienes un mes para prepararte psicológicamente. Recuerda al finalizar el mes, además de lanzar oficialmente las marcas Tecnológica de Inteligencia artificial. También estarían dando a conocer tu habilidad como inversionista y todos sabrá que eres la fundadora y dueña de las empresas de inversiones tecnológica de alta gama más grande del País. Ahora mismo tus padres manejan eso como que si fuera un simple gerente. Pero sólo los internos saben quiénes son ellos. ¿Y si el joven maestro se entera de todo eso? Hay sí, no te va a dar el divorcio, verá la oportunidad de incrementar sus ganancias si se mantiene casado contigo y según tengo entendido, el señor Caspian tu esposo, es un amante del dinero un capitalista en toda regla.

Así que la única solución, que veo es dale tu cuerpo a cambio, de tu libertad antes de que termine el mes.

—Maldita sea. ¿Qué fue lo que hice? ¿Para qué se retrocediera con el divorcio? —¿Quién sabe?

—Michael, no me estás ayudando. —Pero si ya te dije, Acuéstate con él. No es la gran cosa, mínimo eres virgen. La cara de Sara se sonrojo, apenas dijo aquella palabra. —No puede ser, ¿Estás bromeando? el joven maestro Caspian, tiene una suerte, acaso lo sabe.

—Michael. Cállate. Necesito pensar. Y no, no lo sabe el piensa que soy una golfa oportunista —¿Por qué piensa que eres una golfa oportunista? No le has dado razón. En cambio, tú sí tienes razón de llamarlo mujeriego. Todo el mundo lo sabe cambia de mujer como cambia de calzoncillo.

—El día que me hospitalizaron fue unas horas después de la ceremonia, bueno, durante ese tiempo. Sabrina, la mujer que había llevado a la recepción, apareció en la casa. Y empezó a manosearlo meterle la lengua en la boca. Se sentaron en los muebles. Y casi llegan a tener relaciones. No sabía que hacer, así que tome la primera revista que encontré y me puse a leer me quede inmersa en la sección de finanza y no me había dado cuenta cuando se había sentado en frente mío, si no fuese porque una de las criadas me había llevado la merienda. El solo pensar que estaban a punto de intimar en el mueble, me pone roja la falta de respeto y desconsideración de su parte.

—¿Que? Estaban a punto de tener sexo en frente, de tu cara y ahora no te quiere dar el divorcio, que tan cínico, depravado debe ser para hacer eso, no Sara tienes todo el derecho de llamarlo basura, o incluso escoria no te dejes, él no te merece debe haber algo más que él quiera además de tu cuerpo, a cambio del divorcio

—No se me ocurre nada, ahora entiendes porque estoy desesperada estaba bien hasta esta mañana, como él había solicitado el divorcio di por hecho que ya lo había entregado, me confié.

—no te preocupes Sara encontraremos una solución que no incluya tener que sacrificarte, así que te calmas. —dudo mucho que encontremos otra solución. Igual dejaré esto hasta el último momento, si en el caso de que llegue el último día y no hemos encontrado otra opción. Me acostaré con el hombre. Aunque me encantaría haber entregado mi primera vez a una persona que en verdad se lo mereciera.

—vamos, anímate, haré todo lo posible para encontrar una solución de mi parte. Sara les dirás a tus padres sobre esta situación. —No quiero preocuparlos. Posiblemente se enojen. Y si esto llega a oídos del señor Peter, cómo no nos hemos divorciado aun el señor Peter puede interceder, ahí sí estaríamos mal.

—Mira primero centrémonos en arreglar el problema de las empresas y la operación de Wall Street. Ya después resolveremos tu problema matrimonial. —no te preocupes, Michael, este asunto es mío. Yo me haré cargo de esto, tú encárgate de la empresa y trata de pasar desapercibido. Lo último que me falta es que se dé cuenta.

—como tu digas, ahora descansa te ves demacrada, la preocupación te va a matar. —gracias, Michael, Eres como un hermano para mí.

Después de un momento de que Michael se retiró de la habitación. Sara se acomodó en su cama y cerró los ojos, tenía la intención de irse a dormir. Cuando de repente sonó su teléfono, era un mensaje de Caspian, amenazándole sobre decirle a su padre el señor Peter que estaban en proceso de divorcio. Si no accedía a decirle por qué se casó.

Sin duda alguna, esta es una trampa. Él no puede decirle eso a su padre porque tampoco podría divorciarse, Caspian, de seguro quiere jugar con mi mente enredarme. ¿Ahora la pregunta es, finjo caer en su juego o lo enfrentó? ¿Pero si la amenaza es real? ¿Qué es lo que quiere Caspian?

Después de meditarlo por unos minutos, decidió responderle.

—Si quieres decírselo, hazlo. Pero nunca me acostaré contigo. Se arriesgó que lo contara. Al cabo de unos minutos le contestó el mensaje.

—¿Crees que no me atrevo? Puedo contarle a mi padre eso, igual seguirá siendo mi esposa y podría acostarme contigo cuando me dé la gana.

Demonios es un maldito cínico. Y lo peor es que tiene razón, cómo estamos casados, no se considera violación, es más, lo toman como el deber de la esposa y el derecho del marido. Malditas leyes federales Machistas.

Si tomo todo esto en cuenta y lo que me puede pasar más adelante si sigo casado con este animal. Dar mi pureza a cambio de mi libertad. Antes de que termine el mes. ¿No suena tan mala idea? De hecho, es un trato bastante equitativo. Aunque la que pierde aquí soy yo. M*****a sea.

Aunque no me puedo precipitar, tengo que esperar a Michael. Apenas arregle el asunto de las Wall Street. Decidiré

Pensando así, solo decidió dejarlo en visto. Si seguía respondiendo, temía que Caspian cambiará su estrategia a una peor, Si en realidad quiere mi cuerpo lo obtendrá de alguna u otra manera. Tomó su teléfono y lo puso en silencio y se fue a dormir. Estaba demasiado cansada para tan siquiera pensar.

En la mansión

—Maldita sea, tiene el descaro de no contestarme la engreída golfa. —¿Hermano, no crees que te estás ofuscando innecesariamente? Pareciera obsesionado. —No estoy ofuscado ni mucho menos obsesionado. Es solo que me irrita que ella no me conteste. —Quién sabe, quizá no ha visto el mensaje, se fue a dormir. —Vio el mensaje aparecen los dos ganchos de confirmación. —¿Entonces, no te quiere contestar? Parece que la amenaza no resultó como esperabas. —Caspian, que espera de Sara. ¿Qué es lo que quieres?

En ese momento, Caspian se quedó en silencio observando la pantalla de su celular. La verdad es que ni él mismo sabía qué es lo que quería. Sólo la molestaba, es una sensación bastante placentera hacerlo, aunque no sabía el por qué lo hacía. Cada vez que la molestaba y ella reaccionaba. Sentía que él le importaba. Eso le daba una sensación indescriptible, una droga sin duda alguna, pero no podía decirle eso a Jack.

—la verdad no espero nada, solo me gusta molestarla. De todos modos, estaremos divorciados para final del mes. —¿entonces te vas a divorciar sin acostarte con ella? —Jack, Sabes muy bien que no me gusta obligar a las mujeres que se acuesten conmigo. Ellas lo hacen por su propia voluntad.

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