—¿Rompe hogares? Ustedes no están casados.
—Pero pronto lo estaremos — se acaricia el vientre — este bebe necesita una familia y eso seremos, una hermosa familia feliz… así que no te metas.
—Bianca, en serio, yo…
—En serio te hablo yo — habla molesta interrumpiendo — si te metes con Mark y él no se casa conmigo, me iré lejos y él no volverá a ver a su hijo, este niño crecerá sin su padre por tu culpa, me aseguraré que odie a su padre porque prefirió a una mujer antes que a su hijo, y Mark te culpará por haber hecho que su hijo desaparezca.
Lizzy tuerce los ojos y sigue su camino, Bianca la detiene del brazo.
—Más te vale que no digas ni una palabra de lo que acabamos de hablar, porque si Mark me reclama algo, te juro que me encargaré de hacer tu vida más miserable de lo que ya es.
—No me amenaces — la mira fijamente a los ojos, está molesta por el atrevimiento
—Lizzy, ¿Estás bien? — Sam se acerca y pregunta al ver a su hermana ebria.—La llevaré a su habitación —Mark se dispone a caminar con ella.—¡No! —Mark voltea asombrado, él nunca le había hablado en ese tono, al menos no de grandes — es mi hermana, yo la llevaré.—Pero yo puedo hacerlo, tú vas a viajar mañana temprano, necesitas ir a dormir — trata de justificar el motivo por lo que la quiere ayudar.—Te he dicho que yo la llevo —se acerca a Lizzy y la abraza, recostándola a su cuerpo, ella solo se deja, está con los ojos cerrados quedándose dormida.—Ok, nos vemos e
—Estás enfermo—Solo es gripe, nada serio… es mejor que me vaya.—Estás empapado, tu auto está un poco lejos, llueve torrencialmente y aparte no creo que te sientas bien para manejar… pasa.—No quiero causarte molestias o incomodar — se niega a hacerlo.—No es ninguna molestia, tú me ayudaste afuera, déjame ayudarte a que te sientas mejor, secaré tu ropa y cuando deje de llover podrás irte.—¿Estás segura de que no te molesta? — me mira ladeando su cabeza.—Estoy segura, no puedas manejar en esas condiciones. MarkLa veo dormir a mi lado, acaricio su rostro suavemente no quiero despertarla, desde la primera vez que la vi sentí algo especial por ella, hubo un tiempo que me negué a eso, pensé que con el tiempo esos sentimientos se borrarían o pasarían; nunca me imagine que al contrario, se intensificaron. Cada día que paso lejos de ella es una tortura, la extraño, quisiera estar con ella, es la única mujer que amo y la que amaré por siempre.Dibujo la línea de su cuerpo desnudo con mi dedo, estuve con otras mujeres, pero ninguna se compara a ella.“Te amo Lizzy” repito en mi pensamiento ya que no se lo puedo decir.CierroBÉSAME... POR FAVOR
Me pongo de pie, escucho la puerta de la casa cerrarse con fuerza. Mi respiración está agitada y limpio la lágrima que se desliza por mi mejilla. Me lo tengo merecido, después de todas las veces que lo he botado y rechazado, venir ahora a pedirle que me bese; ha sido una completa tontería de mi parte.Empiezo a vestirme; si antes no quería ir, ahora no quiero ni estar en la misma ciudad. Como leyendo mis pensamientos un mensaje llega a mi teléfono de Claudia.“Te estamos esperando, Auxilio, necesito tu ayuda”Le contesto con un rápido “Ya voy” y dejo caer mi teléfono en la cama.Me siento a un lado a colocarme los zapatos, me gustaría decir que me enferme y que no voy a poder ir, pero ya conteste ese mensaje.Me acuesto y miro el techo, escucho la puerta abrirse y por un segundo sonrío pens
Giro y me encuentro con su mirada penetrante, me mira confundido.—Mark, solo…—Señor Scott, disculpe que interrumpa, pero el señor Johnson lo está esperando en la sala de juntas y ya va retrasado — interviene la señorita que viene a su lado.—Sí, ahora voy — me mira — espérame en mi oficina te alcanzo en un momento.—Es que solo quería — me quedo con la palabra en la boca porque ya ha desaparecido por el ascensor. Giro a la señorita de recepción.—¿Dónde está su oficina?Me indica el camino y subo el ascensor para dirigirme allá, en el escritorio afuera de la oficina hay una señorita amable, que al parecer ya ha sido alertada de mi intrusión y abre la puerta, permitiendo ingresar.
Abro los ojos y parece que no hubiera dormido nada, el aire se siente pesado a mi alrededor, ya han pasado dos meses desde que nació el bebe de Mark y yo aún no me repongo he pedido mi traslado a otra ciudad, por suerte ayer me lo autorizaron, hoy haré las maletas y le diré a Sam, él siempre me ha apoyado en todo, aunque no le diré el verdadero motivo por el que necesito irme, estoy segura que no se opondrá a que lo haga.Anoche estuve con Claudia, vino a buscarme y después de pasear por el centro comercial la acompañé a su casa, tomamos café, luego unos tragos y empezó a hablarme de lo buena que es Bianca con el bebe; me arrepiento de haber aceptado esa copa de vino.Introduzco la mano en mi bolso color negro para sacar mi teléfono cuando choco con algo, golp
El preguntarle si puede venir lo hace tan real, es un paso para admitir todo lo que pasó, de que fue una débil o quizá una loca enamorada.—¿Estás bien? —le pregunta preocupado al ver la hora de la llamada y al escuchar la voz temblorosa de su hermana al teléfono. Sam se preocupa pensando lo peor, ni en sus más profundas pesadillas se imaginaría que su hermana lo llamaría para contarle de su amor secreto, un amor que ya no tiene esperanza para su modo de ver.—Si… bueno… regular, tengo algo que contarte — se tranquiliza al saber que está bien.—Si no es nada grave ¿Puede esperar hasta mañana?—Sí, si no puedes —un toque de des
—Ya, dime como lo piensas hacer — se levanta a servirse otra copa.—No lo sé, por eso te llame, para que me ayudes, tú eres el abogado experto en espiar a tus clientes — le digo con una amplia sonrisa y él niega con la cabeza.—Yo no espío a mis clientes, yo investigo sus casos — se queda callado y sonríe — está bien, los espío un poco.—Ves, entonces ¿Que me recomiendas hacer primero? — me coloco en posición mirándolo fijamente, como si estuviera a punto de enseñarme las perlas perdida de Atlantis.—Primero — hace una pausa larga y una mueca de estar pensando con detenimiento — debes dejar de verme así que me pones n