Katherine

Me tiene completamente en sus manos, ya no reconozco ni quién soy. Cuando estoy en sus brazos no soy dueña de mi corazón, mis pensamientos ni de mi cuerpo. Puede hacer de mí lo que le plazca que no pondría resistencia alguna y eso me da miedo, que digo miedo, me da terror.

Terror de que las pesadillas vuelvan, terror de sentirme sola otra vez, terror de pasar días y noches llorando pidiéndole al cielo que vuelva para sentirme completa y esa sensación es jodidamente aterradora.

No quiero sentir que mi vida y mi felicidad dependen de que una persona permanezca a mi lado, no PUEDO permitir que mi felicidad dependa de ello pero justo en este momento me encuentro en una laguna mental donde mis sentimientos entran en guerra con mis miedos más profundos y necesito de mi terapeuta para evitar el ataque de pánico que amenaza con atraparme en cualquier momento y arrastrarme hacia la oscuridad otra vez.

Lentamente me levanto de la cama para no despertarlo ya que ayer