Han pasado tres meses desde que Kahin me mostró por primera vez su descontrol y su verdadera manera de ser, justamente tres meses desde que sin proponérselo hirió mis sentimientos.
Mamá cada día lo soporta menos, no he permitido que lo conozca o Camilla Cook es capaz de castrarlo aun estando despierto.Por otro lado, Kahin no sabe que hacer para que yo confíe en él, se está volviendo loco por no conseguir mi perdón, las cosas entre nosotros son bastantes incómodas, pero en el sexo son igual de placenteras, excitantes y fogosas. No dormimos juntos él no lo acepta, no lo perdono pero me gustaría dormir con él.Mi amiga con el tontuzo de Loan parecen llevar las cosas serias, aún no me confío de ese gilipollas.—¿Qué estás mirando? —miro en la dirección que él mira—¿Tienes líos con ese tío? —su tono se sube, le miro confundida.
—No... Es solo que estaba en un viaje astral y él se interpuso. — sonríe y sé que es falsa esa sonrisa.
—No puede ser...—Susurro
—Que vulgar señor —susurro—. Puede decir ebria. —Siento que la sábana desaparece, le miro sonriendo. —No es broma Marilí, quería felicitarte por tu cumpleaños, llegas aquí ebria y dormida, joder lo has arruinado todo. —Miro la habitación y está decorada, sonrío por ello. —Me alegro habértelo estropeado todo, así no te confundes ni pensarás que podemos ser tan íntimos como antes, ahora venga, sal de mi habitación quiero seguir durmiendo. —Me giro y le doy la espalda, ese solo movimiento me hace arrepentirme por el dolor. —¿Cuando me vas a perdonar? ¿Cuándo vas a escuchar mi explicación? —me gira— Marilí no quise lastimarte aquella vez. — alzo las cejas. —¿Qué te hace pensar que me lastimaste? Para hacer algo así tú deberías importarme y para importarme debería sentir cosas por ti y yo por usted no siento nada, ni siquiera odio. —Su gesto se entristece, pero lo disimula bien. —Ahora lárgate de mi habitación. —frunce el ceño. —Quiero sexo y me lo
—Kahin —me giro y le abrazo por la cintura— no te lo dije antes... pero mi madre te odia incluso más que a mi padre, quien la dejo a los 17 años, embarazada, sola y sin un techo en dónde vivir. —Él frunce el ceño. —Te digo esto es para que veas el grado de su odio por ti, si ella se comporta de manera grosera y poco amigable, tenle un poco de paciencia ¿Puedes hacer eso por mí? —Besa mis labios. —Trataré de no mandarla a un manicomio por odiarme sin conocerme —sonríe de manera extraña— tú padre es un gilipollas. —No sonrío. —Hamann esto es serio, no conoces a mi madre, la doña está loca. —Él carcajea. —Quédate tranquila que yo la controlo —me da un cachete en la nalga derecha y besa mis labios— la tratare como una Reina para que su princesa me dé esa oportunidad que le vengo pidiendo desde hace un tiempo. —Ruedo los ojos. —Que me pidas que sea tuya, no es pedir una oportunidad.— Él sonríe como un patán. —Pero hoy si te lo he pedido bien ¿No? —
—Vale... —Digo tomando el micrófono. Al escuchar los acordes de “Loba" de Shakira carcajeo, esa canción me mata, mirando a Kahin le guiño, esta si que es para él. Mi amiga junto a mis compañeros inician a bailar y yo a cantar, lo hago con coquetería, Loan carcajea mirando a Kahin, es a él a quien le canto, sé que lo estoy molestando, pero amo ver esa cara tan seria que pone. Pronto me aprendo los pasos y bailo junto a mis amigos. —Me la va a pagar señorita. Kahin besa mis labios una vez bajo del escenario. Todo el teatrillo entre Randon y yo, se ha caído, sé que todos hablarán el lunes, de lo que aquí pasó con mi “Sugar Daddy”, como ellos le han puesto a Kahin. —No sé de qué hablas, yo solo cantaba— vuelvo a besarlo, extrañaba esto con él, no sabía cuánta necesidad de estas demostraciones de cariño tenía. La fiesta finaliza y todos están por marcharse, mi madre no se separó de su mejor amiga y eso me extrañó mucho, me está preocupando, ella jamás me
Como todas las mañanas estoy tarde, corro de un lado para el otro, hablar con Kahin hasta tarde en las noches ya me está pasando factura, su posesividad me está superando y no creo poder más con esto, ¡Mamá está como loca! No quiere ni siquiera que Kahin me mire o pronuncie mi nombre, no le cae nada bien.—Manaaaa —grita mi amiga por quinta vez. —Vamos rápido, ya se nos hizo tarde. —Me apresura.—¿No irás con ese hombre verdad? —Resoplo.—No mamá, hoy iré con Randon al cine. —Le miro, está realmente preocupada con lo de Kahin. —Mamma... Tranquila, ya le dije al señor “yo todo lo puedo”, que no tendré una relación con él, todo estará bien, él ha respetado mi decisión y me dará mi libertad. —Ella asiente y se acerca a mí.&mdas
Llego a la cafetería, me pido un capuchino, enciendo mi móvil y con ello la música a todo volumen, me coloco los cascos y busco mi libro favorito, me encanta la erótica romántica, al leer la primera línea ya me pierdo del mundo real.—Hola amargada. —Alzando la vista por encima del libro, veo a Randon. —¿Ahora sí podemos hablarlo tranquilos? — Suspirando cierro el libro, lo dejo sobre la mesa y quito los audífonos de mis oídos.—Estoy cansada Randon... Estoy muy confundida, no me siento aquí... Estoy perdida. —Cierro los ojos por unos segundos.—Sé que tú y mi amiga tienen razón. ¿Pero cómo pasar de lo que dice mi madre? Si ella me ha pedido que lo deje debo hacerlo, ella jamás me había prohibido nada así y que lo haga es de obedecer. —Randon me escucha sin interrupciones y eso
—Joder mujer!... Jamás permitirían que me follaran, por supuesto yo sería quien diera. — Río con diversión.—¿Sabes? No creo que seas bisexual, digo... Esto es solo una fantasía sexual que tienes y si me apuras digo que ni siquiera vas a llegar a hundirte en un hombre. —Me encojo de hombros, él lo piensa.—Creo que llevas razón, digo, quizás me guste ver a los hombres, porque me gusta y ya, jamás me he enamorado de uno, pero creí que me gustaban, por la manera en los que les miro. —Meto a mi boca una pechuguita de pollo y la mastico por unos segundos.—A mí me gusta ver a las mujeres y eso no significa que me gusten, por lo menos a mí me gusta verles el cabello, la forma de su cara y sus bonitos cuerpos, es algo que llama mi atención, pero no va más allá de una simple admiración. —Mi amigo s
Mis ojos se sienten con arenilla, mi cuerpo se siente como si estuviera hecho con plomo, pesa y duele, trato de moverme y es una mala idea, el dolor se vuelve más intenso.—Hija— susurra mi madre, abro los ojos lentamente hasta poder visualizarla algo borrosa, parpadeo varias veces hasta lograr ver bien. —Has despertado— me sonríe, pero su cara roja y sus ojos hinchados me demuestran que ha estado llorando.—¿Qué sucede mamá?— pregunto sin entender su estado. —Me duele todo— me quejo.—Lo sé cariño, lo sé— su voz quebrantada me pone triste. —Lo lamento tanto— por alguna razón se disculpa.—No pasa nada mamá yo...— al recordar que Kahin se iría, de inmediato le busco con la mirada y no lo veo. —¿Dónde está? ¿Dónde está Kahin mamá?— mi res
—¿Cómo sonreír ahora? ¿Cómo ser feliz con esto? —Sus ojos reflejan la rabia que siente.—Llamaré al doctor. —Le veo irse.Todo está mal, todo es extraño y ahora que he aceptado lo que siento por Kahin no me trae nada de alegría, creí que eso me haría feliz y me haría olvidar un poco toda esta pesadilla, pero no es así, el dolor persiste y las ganas de recordar para hacer pagar a todos por lo que me han hecho permanecen en mí. Mi cuerpo no duele tanto, mis partes íntimas aún me matan, me siento más vacía y más triste de lo que recordaba.—¿Mamá? —La miro, está leyendo—. Necesito ir al baño ¿Me ayudas? —Ella asiente, las idas al baño son una pesadilla, al asearme, no quiero ni siquiera tocarme.—Cuidado con la sonda hija. —mi