Capítulo 9

Estamos a la mesa y vaya que esto es un banquete digno de admirar, no falta nada, cada uno de nuestros platos favoritos incluido el de Alahin, eso y agregando el jamón serrano que a esta mujer le queda de vicio. Gazpacho, merluza en salsa verde, cordero asado, las croquetitas y demás. 

—Válida justificación del porqué han tardado, lo han hecho todo.... ¡Se han lucido! —Estoy totalmente impresionada, vamos que estamos esta vez en año nuevo—. Esto es un manjar de dioses. —Paseo mi vista por la gran mesa repleta de cada platillo, por lo regular solo hacemos la favorita de uno o poco más, pero hoy se la han llevado y con creces. 

—Hoy no es un día cualquiera. —Aclara la mujer que nos consiente como unos críos. —Estamos celebrando su noviazgo, mi niña, os deseo a mi nieto y a ti que seáis muy felices, ya decía yo que aquella mirada que se dieron cuando se conocieron era algo bueno. —Se fija en su nieto, es una mirada feliz pero con algo más, algo que no puedo descifrar, finalmente nos sonríe con amor.

—Ya ve que sí, su mirada me hechizó de tal manera que no pude evitar nada. —Mi chico, quien está a mi lado, me toma de la mano y besa mis nudillos con amor, yo le sonrío.

—En cuanto Tomasito y Verónica se decidan, haremos una cena más grande e invitaremos a Leonard y Carmen para celebrar algo grande. —Dice con mofa la mujer, me hace soltar una carcajada, mis amigos no pueden con su incomodidad, agradecer deben que no nos dimos cuenta antes de que ese amor era mutuo. 

Una vez dadas las gracias, cada uno se sirve lo que más le gusta.

—¡Mía vida¡ como dice rizos, esto esta delicioso. —Comenta Verónica mirando a Tom. —Si para algo sirves tú, ser odioso. —Salta Verónica con una sonrisa más que malévola. Ya estamos, se habían tardado. 

—Bueno al parecer soy más servible que tú. —Le devuelve Tom el insulto.

—Venga ya chicos, dejadlo estar. —Interviene la señora Benson. —Llevemos la fiesta en paz. —Esos dos se miran como se miran los rivales, mis amigos, en serio, ni ellos se entienden, tan pronto están bien, sonríen, bromean, se la pasan de lo más guay como tan pronto se odian.

—Rizos ¿me pasas la salsa por favor? —Me pide Vero, se la paso y esta al tomarla se la vierte a Tom casi por completo.

—¡Verónica! —Le gruño, la conozco y lo pudo haber hecho con todas las intenciones del mundo.

—Lo... Lo siento, no fue mi intención, fue un accidente, no pretendía que esto pasara. —Se apresura a limpiarlo, deja el recipiente de la salsa en la mesa y toma una toalla y limpia a un descolocado Thomas.

—Joder ¿pero qué te pasa? —Le suelta cabreado quitándole la toalla y con esta sus manos de encima. 

—Es en serio que fue sin querer. —Todos miramos a mi avergonzada amiga, la conozco y se cuándo dice la verdad, así como cuando miente y esta vez dice la verdad, ha sido un accidente.

—Está bien ya déjalo. —Le sonríe Tom, este tío es todo un amor, se cabrea y a los segundos esta dócil como siempre, ella da un suspiro de alivio, paso la mirada a la mujer sentada a la cabeza de la mesa, está mirando a mis revolucionarios amigos y sonríe, <<¿Por qué los mira de esa manera?.>> 

—Caribba. —Me llama Alahin sacándome de mis pensamientos.

—¿Si? —Le miro. 

—Come cariño que se enfriará. —Me sonríe, yo asiento y hago lo que me pide. Una vez Tom se limpia lo que puede también se pone a lo suyo olvidamos lo que pasó y nos centramos en las risas, y anécdotas de aquella mujer, ¡qué vida más impresionante y loca ha tenido! Terminada la cena, recogemos la mesa entre los cuatro, la señora Benson está sirviendo la comida de mi jefe.

—Vamos ya casi terminamos. —Nos anima Tom con su ropa manchada de rojo, parece la bandera de Japón.

—¿Has escuchado eso de "¿casi es primo hermano de nada?" —Pregunto divertida y este niega con la cabeza, en ocasiones no sabe qué hacer conmigo. 

—Tú y tus refranes para todo. —Sonríe, media hora después terminamos. 

–¡Listo! Ya limpiamos la mesa, la vajilla y la cocina en general, todo bien, podemos beber algo antes de irnos, mañana hay trabajo. Que suerte tiene Alahin de ser rico. —Suelta Verónica, no le gusta limpiar ni un pelo ni aguantarse la lengua, yo abro los ojos como platos de buffet.

—¿No puedes estar sin decir nada fuera de lugar ni una sola vez? Que sutil eres amiga. —Le dedico una más que falsa sonrisa.

—Pero si habló doña sarcasmo. —Me devuelve igualmente una falsa sonrisa, siempre nos molestamos por cosas así, ella nunca calla cuando debe y yo que no me quedo corta. 

—Podemos ir a la sala, mi abue  nos espera. —Apremia mi chico. 

—Si vamos. —Le tomo de la mano, que suerte tenemos las dos de estar rodeadas de personas tan paciente como estos que están a nuestro lado. Una vez llegamos a la sala, la señora Benson está ahí, nos acomodamos, mujeres al centro y los chicos a nuestro lado por pareja, ella nos observa con una gran sonrisa y los ojos inundados en lágrimas, pero tiene un brillo de dicha en ellos aun así, todos nos quedamos descolocados. 

—¿Estás bien Elizabeth? —Se preocupa Thomas quien se iba a poner de pie, pero ella con un gesto lo detiene. 

—Estoy maravillosamente bien. —Nos mira sin perder su sonrisa. 

—Y, ¿por qué estás con lágrimas en los ojos? —Continua Alahin. 

—Porque estoy inmensamente feliz... vosotros sois lo más hermoso que tengo en la vida, al igual que mi hijo y su difunta mujer, tu madre. —¿Fallecida? ¿La madre de mi chico fallecida? —Os quiero muchísimo, sois mi familia y la razón de mi felicidad y ahora que los tengo aquí frente a mí, mirándome con esos adorables y vivaces ojos, se me ha venido una emoción que no he podido contener. —Dos lágrimas ruedan por sus mejillas, nos apresuramos a ir con ella y darle un mega abrazo grupal y de paso dejarle en claro que ella significa lo mismo para nosotros, una vez se tranquiliza volvemos a nuestro sitio. 

—Sin lugar a dudas, no pude haber llegado a un mejor lugar que este. —Desde que llegué a España, a mi Toledo querido, me he cruzado con personas verdaderamente buenas y he creado un vínculo con personas aún mejores y auténticas como lo son estas que están aquí y ahora, pero como todo lo bueno tiene su parte mala, también conocí a Carmen, ese odioso ser no se la pone fácil a nadie. Mi loca favorita me abraza y besa mi cabeza, sin duda ella está feliz de tenerme. 

—No seriamos nada sin ti Chiquita. —Sonríe mi amigo con cariño. 

—En definitiva, gracias le doy a Dios por traerte a este lugar y más aún haberte cruzado con mi abue y volverse tan unidas y, de esa manera poder conocerte y al fin formar parte de tu vida. —Mi amiga me suelta y mi chico toma su lugar agregando un tierno beso en los labios, pero en mi cabeza retumban aquellas palabras "por fin formar parte de tu vida". <<¿Qué habrá querido decir?>> decido no darle vuelta a esas cosas y centrarme en ese beso que me hace suspirar y sonreír.

—Sin lugar a dudas, mi niña es mi niña, mi piel canela. —Sonríe la señora Benson emocionada, amo estos momentos cuando nos ponemos sentimentales, aunque no me guste, ahora estoy en mis días y no me resisto. 

—Sois los mejores. —La sensibilidad no me da tregua, me quedo abrazada a mi novio durante las horas de pláticas que nos tiramos. 

—¡Madre mía!  Es tarde ya. —Comenta Tom viendo su reloj de pulso. —Mañana hay que trabajar. —Se pone de pie. —Son las 23 horas. —Nos ponemos de pie los demás. 

—Es cierto mis niños, voy a por lo que les preparé. —Camina en dirección a la cocina y minutos más tarde, está de vuelta con dos bolsas.  —Niñas en su bolso he metido lo de Leonard para que se lo entreguen mañana, recuerden meterlo en el refrigerador, no se les olvide. —Nos da las bolsas incluyendo besos de despedida. 

—Yo los acercaré a casa. —Se ofrece mi chico quien camina al mueble de las cerámicas y toma unas llaves.

—¿Tu abue te deja su amado coche? —Enarco una ceja burlona, él sonríe y niega con la mano.

—Solo ella se da el lujo de manejar su Alfa Romeo 1980 Spider, así que los llevaré en el mío...  

—¿Tienes auto? —Pregunto sorprendida, siempre camina y no le he visto en coche desde que llegó aquí. 

—Sí, es el que está abajo aparcado en la calle ¿no lo vieron? Está ahí desde que llegué. —Sonríe y es aquí cuando me doy cuenta lo despistados que somos, así que me encojo de hombros y no digo nada más. Nos despedimos nuevamente para al fin marcharnos sin muchas ganas, al salir del edificio Alahin señala el coche que está justo al frente en la calle 

—Vamos a ver si un día se lo llevan por estacionar el auto ahí, teniendo aparcadero. —Lo regaña Vero. 

—Joder... —Chilla Tom como un crío y no es para menos, es un Audi Rs7 Sportback Con motor 4.0 V8 biturboalimentado de 560 CV. 

—Sofisticado, elegante y deportivo, buen auto. —Sonrío y Alahin me mira. —El Audi es un Audi bebé, Thomas me hace ver miles y miles de revistas algo debo aprender. —Digo una medio verdad, me encojo de hombros y resto importancia. Tom por su parte está como niño con juguete nuevo, tocando con mimos la carrocería en negra. 

—Tío, pero esto es una pasada, debió costarte una buena pasta ¿Por qué cuando quedas conmigo no lo llevabas? —Mi chico se limita a sonreír y a quitar el bloqueo de las puertas. 

—Vamos montad, recuerda que cuando quedamos bebemos alcohol. —Sin pensarlo nos acercamos al coche y montamos en este, Tom chilla aún más fuerte, está histérico, le miro y pongo los ojos en blanco divertida, lo entiendo la verdad, el coche por dentro es igual o más impresionante que por fuera, cuero negro y todo está impecable hasta huele a nuevo, no quiero moverme ni un poco, siento que se va a estropear algo. 

—Padre de todo lo bueno, como ronronea esta hermosura. —Mi amigo no puede evitar estar excitado por estar en aquel coche, Verónica solo gruñe a su lado.  Dejamos primero a nuestro amigo que por poco y no se baja, en un par de minutos llegamos nosotras, mi chico se toma el volante con mucha precaución, pensé que nos llevaría como a un loco pero no, es muy calmado al volante, todo lo contrario a Tom, quien se quejó porque no aprovechaba aquel motor.  Mi amiga se despide y se baja del coche. 

—Te espero arriba. —La miro irse.

—Gracias por traernos a casa. —Le sonrío y él me dedica una de sus angelicales sonrisas que son maravillosas, toma mi mano y hace que me suba sobre sus piernas a horcajadas, paso mis manos por su cabello y juego con este. 

—No debes agradecer, de ahora en adelante vendré a por ti y te traeré de vuelta a casa todos los días. —Beso sus labios es demasiado bueno, tanto que parece mentira. 

—Estoy a 30 minutos cuando mucho de mi trabajo, no es necesario, además, mi entrada es antes que todos y no quiero que te levantes tan temprano solo para llevarme al trabajo. —No me separo de sus labios, sus manos pasean por mi espalda y bajan lentamente, siento que se reprime, pero finalmente se posan en mi culo y da un tímido apretón, no puedo evitar sonreír entre sus labios. 

—No me importa si estuvieras a solo un minuto y despertar lo más pronto que se pueda, igual vendría a por ti. —Se separa de mis labios y lleva su nariz a mi cuello donde aspira mi olor. —Me encanta ese olor a frutas, es dulce y encantador. —Besa mi cuello y una corriente se expande por todo mi cuerpo, provocando que un jadeo salga de mi boca. 

—No hagas eso por Dios, estoy en mis días y luego ¿qué voy hacer? —Me aparto un poco y lo tomo de las mejillas, le doy un suave beso en los labios y lo miro directo a esos ojos, aun en la oscuridad se pueden apreciar y también el leve sonrojo que tiene. 

—Lo siento Caribba. —Sonríe, me vuelve a besar y yo gustosa correspondo aquel beso. 

—Debo irme. —Digo aun pegada a él, se separa un poco y me mira. 

—Está bien ¿a qué hora puedo venir a por ti mañana? —No deja de repartirme besos por el rostro. 

—A las 7:30 estaría bien.

—Aquí estaré, descansa preciosa. —Me derrito, me encanta que me diga así, me da un último beso lleno de ternura y bajo del auto.

—Igual descansa. —Al entrar al depa, no veo a Vero pero al pasar por el baño la escucho, que bien aprovechó, me dirijo a la habitación para cargar el móvil antes de que lo olvide, cuando me voy a tirar en plancha a la cama escucho a mi amiga gritar como siempre.

—Si ya estás aquí, el baño está disponible. —Que ruidosa, voy a por unas bragas para meterme al baño, me doy una ducha rápida y caigo en cuenta que dejé las compresas en casa de la señora Benson, para mi suerte aún quedan un par, una vez lista voy a mi habitación donde me coloco una camiseta con mangas holgada, decido ir a por agua. No puedo evitar pensar que tengo un novio como Alahin, es guapo, dulce, tierno, me trata de una manera especial, es tan lindo que no me lo creo y en lo que más pienso es como en solo un día, él se fijó en mí, además, de como en solo una semana nos hemos liado, vamos que eso solo pasa en las pelis y en los libros que tanto me gustan leer, y a mí ni en broma me pasa eso, bueno no hasta que llegó él, mis ligues nunca pasaban de 3 meses nunca me entendía con ellos, tengo un imán para atraer tanto cabrón. Enciendo la luz de la cocina.

—!Joder! —Grito al ver a mi amiga ahí parada con una tonta sonrisa en el rostro, está como si viajara en una nube <<vaya tela, esta está cada día peor>> —¿Me quieres matar de un infartus severus, o deseas provocarme un veri\veri? Se puede saber ¿Qué haces en medio de la cocina con la luz apagada y con esa cara de tonta, pareces la niña del aro versión rubia... —Está con el cabello revuelto y húmedo, tiene un camisón en blanco que le llega hasta más abajo de las rodillas, y esa sonrisa risueña que en mi vida le había visto, da miedo. 

—¿Qué se siente estar enamorada? —Pregunta aun con la mirada perdida dejándome totalmente descuadrada. 

—Anda... ¿a qué ha venido esto? ¿No se supone que tú estás enamorada? —Al fin me mira de una forma irreconocible es como si al fin se haya dado cuenta de algo que había estado ignorando por décadas. 

—Si, pero quiero estar segura de que se siente así como yo lo estoy sintiendo. —Se supone que debo sentir algo fuera de lo normal ¿O ella está así porque lleva más tiempo enamorada que yo?

—Bueno, si te sientes agitada cuando lo vez pero en una nube cuando no está, tu corazón se acelera cuando piensas en él y eres más feliz que antes... —Ella niega con la cabeza, no le quito ojo, esto es muy raro e inusual. 

—No Neon, es como si tu mundo girase en torno a esa persona, es como si al fin las cosas tuvieran sentido, es como si todo a lo que estas acostumbrada funcionara de otra manera y que esa manera fuera la correcta, pero si esa persona ya no está, funcionaran como antes pero no valiera la pena, es... Es... Como si esa persona fuera tu mundo, tu gravedad, tu oxígeno, es así como cuando lo odias, pero lo amas más por hacerte sentir eso que te descoloca de una manera impresionante, lo amo, dioses... que amo demasiado a Tom. —Mi mandíbula me llega al piso y no precisamente porque una vez más me confirme que ama a Tom, es por la forma tan sincera en la que se expresa no hubo ni un titubeo en lo que ha dicho, por lo general soy yo quien sabe las cosas y decir lo que se supone se deba decir, la curiosidad crece en mí, estoy totalmente plasmada, me ha dejado sin palabra y aun peor me ha revolucionado, ¿se supone que debería sentir eso?  estoy como siempre que me impresionan o me sorprenden, quiero hablar, pero mi boca no capta las ordenes que da mi cerebro, mi amiga me mira, me mira y me mira, aún sonríe ahora un poco más, está feliz la noto. —Estás dudando sobre Alahin ¿Verdad? No puedes creer que alguien así se haya fijado en ti, es todo lo que una mujer desea y a ti te llegó de pronto y sin previo aviso y además te gustó al instante y piensa que no sientes lo que yo porque apenas inician ¿o me equivoco? —Pero bueno...  Soy yo la que siempre leo a las personas, mi cara a de ser todo un poema. 

—¿Dónde está mi amiga y quién eres tú? —Ella ríe divertida. 

—Te conozco rizos y lo sabes. —Me doy un guantazo mentalmente y tomo control de mi cuerpo incluido mi habilidad del habla, voy al refrigerador y saco un botellín de agua. 

—Verónica. —Suspiro. —Dime ¿cómo no he de estar así? Vamos que tal vez no me sienta como tú y creo que es porque apenas estamos iniciando, también tienes la razón en eso que dices ¿a un hombre así quien no lo quiere? Es lindo, se comporta de una manera tan comprensible, tiene más paciencia que un santo, esa maravillosa sonrisa y esas miradas que me dedica, esos sentimientos tan puros que no se guarda y me lo dice cada vez que puede, el tío está hasta las trancas por mí, mía vida y ni hablar del tremendo físico que se trae y ese cuerpo de olimpiada que tiene, dime tu ahora ¿cómo no dudar y pensar en lo que has dicho y en la manera que te has expresado? Que para estar con un tipo así debería estar igual que tú y no lo estoy. —Abro el botellín y bebo de este. 

—Se te olvidó decir asquerosamente adinerado. —Ríe sin quitarme ojo, da un suspiro. —¿Tú eres tonta? —Pregunta esta con calma, no respondo. —Y ¿por qué no puede pasarte estas cosas a ti? Eres hermosa, inteligente, divertida, centrada, sabes lo que quieres, cuando y como lo quieres, eres muy honesta y directa a la hora de expresarte, venga tía que lo tienes todo, tonto fuera él si no se hubiera fijado en ti, y sobre lo que no sientes como yo lo hago tranquila, date tiempo, es como dices tal vez es porque apenas inician. —Dice no muy convencida.

—No sé ni que pensar ya, ¿has notado todo? La forma en que me mira es como si desde hace mucho deseara estar conmigo y es extraño, la manera en que se abrió a mí con apenas un día de conocerme. —Mi amiga me mira y muerde su labio solo lo hace cuando no quiere decir la verdad o está en duda. 

—Quizás es porque estas confundida Neon, nunca has sentido algo así y ahora lo sientes, no pienses más, solo vive lo que tienes que vivir ¿de acuerdo? No quiero que por estar pensando de mas no disfrutes este bonito momento, que no te pase lo que a mí. —<<como fue que pasamos de hablar de sus sentimientos a mi situación con Alahin?>>. 

—Ya, pero... ¿tú por qué tan profunda y demostrativa emocionalmente hablando? —nos sentamos en nuestro desayunador. 

—Porque si no te lo hubiera contado hubiese explotado por guardarme esto que siento más tiempo del que ya me lo he guardado, estoy feliz porque ya no lo voy a reprimir más, joder que ya voy para dos años de estar enamorada de nuestro mejor amigo. —Baja la mirada. —Pero también estoy triste por la manera tan horrible que lo lastimé, por mi maldita manía de ser tan impulsiva. —No puedo creer que estos tontos vienen así desde hace años. 

—¡Aun puedes vivir ese amor! están a tiempo él ya te perdonó, solo tienen que hablar por Dios, las cosas así se arreglan hablando, si se están llevando bien y todo está como antes ¿por qué no intentarlo? No se entienden ni ustedes mismos, aunque hoy la han cagado, ese trato lo rompieron por todos los esquemas. —Me burlo. 

—Bueno lo nuestro es estar como perros y gatos y estar tan bien portado era cansado. —Se mofa. 

—Esa es la manera de decirse sin palabra lo que sienten uno por el otro. —Se pone en pie. 

—Para que te digo que no, si, si. —Sonríe. —Venga es tarde y tenemos que trabajar, por cierto tenemos días de no jugar nuestro juegos con esos papacitos, joder que viva "Is It Love?" —Sonrío y me levanto, esos juegos virtuales ponen en riesgo mi salud emocional, se tratan de algo virtual, donde los chicos son tan sexy como Alahin o Tom,  puede que sea solo un juego pero las emociones son muy reales. 

—En momentos como estos estoy por pensar que nuestras vidas están siendo como esos juegos. —Me carcajeo. 

—Ni que lo digas, vaya culebrón nos traemos, vamos, hasta mañana Dios primero, descansa. —Se despide mi amiga quien entra a su habitación, entrando a la mía apago la luz y voy directo a mi cama, enciendo mi laptop y comienzo a jugar esos juegos de amor virtual. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo