Capítulo 32

La noche fue una tortura y mi amiga no se separó de mí, Mijaíl no dio señales y eso me tiene más triste, no puedo creer que realmente le haya creído a su madre, no quiero pensar que se puso así por mi condición, me niego pensar eso.

—No has dormido nada. —Escuchar la voz adormilada de mi amiga me sorprende, limpio mis lágrimas. —Ya te vi... —Acaricia mi mejilla. —No me gusta verte así, me gusta verte feliz. —Muerdo mi labio para ahogar un sollozo. —Debes hablar con él Rizos, no puedes dejar que Carmen se salga con la suya. —Dice casi con rabia, ella tiene razón.

—Lo sé, debo hablar con él ¿Pero si él no quiere? —Le miro con los ojos cristalizados.

—Tú siempre le puedes, él te va a escuchar. —Asiento ella tiene razón.

—Está bien... Lo haré hoy en la noche. —Sonrío con tristeza. —Lo quiero demasiado y no sé qué haría si no quiere estar conmigo por mi condición. —Las lágrimas salen de mis ojos. —Odio ser tan llorona ahora. —Sonrío entre lágrimas.

—Todo sal

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo